Como Darwin es utilizado por Engels I

En la Introducción de su obra ”La Dialéctica de la Naturaleza” (1875), Engels escribe:

 Es de notar que casi al mismo tiempo en que Kant atacaba la doctrina de la eternidad del sistema solar, CF Wolff desencadenaba, en 1759, el primer ataque contra la  teoría de la constancia de las especies y proclamaba la teoría de la evolución. Pero lo que en él era sólo una anticipación brillante tomó una forma concreta en manos de Oken, Lamarck y Baer y fue victoriosamente implantado en la ciencia por Darwin en 1859, exactamente cien años después.

¿Que podemos extraer de la lectura entre líneas de este párrafo?. Al menos las siguientes conclusiones (3):

1.  Que la formación científica de Engels dejaba mucho que desear. Ninguna teoría digna de tal nombre existió en la ciencia que pueda con propiedad ser llamada «de la constancia de las especies», así como, tampoco hay una teoría única, en términos estrictamente científicos que pueda llamarse «la teoría de la evolución». El conjunto de conocimientos acerca de la evolución puede, efectivamente, denominarse «Teoría de la Evolución», pero como tal conjunto de conocimientos no se ciñe al concepto de teoría en sentido estricto (una explicación de algo que puede ser sometida a experimentación) y, por ser, en este sentido patrimonio común, no puede asociarse exclusivamente con la obra de un solo autor. Es un grave (y todavía frecuente, pero no por ello menos grave) error asociar a Darwin con la teoría de evolución, así a secas. La suya no es «la teoría de evolución». La de Darwin es, no lo olvidemos, la Teoría de Evolución de las Especies por Selección Natural. Nada que pueda someterse a experimentación y,…. por tanto, una tautología.

Pero no una tautología cualquiera, sino una que, como veremos más adelante, resulta muy útil al materialismo.

2.  Que la transformación  de las especies (evolución) es muy anterior a Darwin y que, al menos cien años antes de la publicación de “El Origen de las Especies” según Engels, en 1759 Wolff ya había hablado de ello.

3. Que en el momento de escribir este texto, le conviene a Engels dejar a Darwin en el lugar del vencedor, en donde le resulta útil para sus propósitos. La visión de la Ciencia como combate y de Darwin como  vencedor implica, como veremos, el utilizarlos a ambos, a la Ciencia y a Darwin, para sus propósitos. Será el propio Engels quien ponga de manifiesto más adelante, la falta de objetividad y de rigor de sus propios planteamientos.

En un artículo titulado “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”, publicado en 1876, dice Engels:

Darwin nos ha dado una descripción aproximada de estos antepasados nuestros. Estaban totalmente cubiertos de pelo, tenían barba, orejas puntiagudas, vivían en los árboles y formaban manadas.

Esta información está tomada de esa joya llamada “The Descent of Man and Selection in Relation to Sex”, publicada en Londres en 1871 y que es casi seguro que muchos de los que celebran el centenario de Darwin no habrán leído con mucho detenimiento.

Pero sigamos buscando entre los papeles de Engels. En una obra curiosamente titulada “Del socialismo utópico al socialismo científico”, publicado en Inglaterra en 1875, leemos:


La naturaleza es la piedra de toque de la dialéctica, y las modernas ciencias naturales nos brindan para esta prueba un acervo de datos extraordinariamente copiosos y enriquecidos con cada día que pasa, demostrando con ello que la naturaleza se mueve, en última instancia por los cauces dialécticos y no por los carriles metafísicos, que no se mueve en la eterna monotonía de un ciclo constantemente repetido, sino que recorre una verdadera historia. Aquí hay que citar en primer término a Darwin, quien, con su prueba de que toda la naturaleza orgánica existente, plantas y animales, y entre ellos, como es lógico, el hombre, es producto de un proceso de desarrollo que dura millones de años, ha asestado a la concepción metafísica de la naturaleza el más rudo golpe.

Un fragmento que demuestra cómo Engels disfruta con la lectura de Darwin, pero no por su elevada calidad científica sino por su contribución al apoyo de sus principios materialistas.

Y aquí empieza a surgir la duda principal: ¿Es cierto, cómo dice Engels, que Darwin ha probado que el hombre sea el producto de un proceso de desarrollo o más bien al contrario, es decir, que el triunfo de Darwin consiste precisamente en haber dicho lo que Engels quería oir?. De momento nos quedamos con una duda que será resuelta más adelante……..

 

Bibliografía

Engels, F. Obras Escogidas III. Editorial progreso. Moscú 1976.

Lectura aconsejada:

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20 comentarios

  1. Asevera Emilio Cervantes que la selección natural no puede someterse a experimentación. Y entonces ya poco podemos decir. El pensamiento darviniano no es científico, no alcanza el nivel de teoría, y ello da pie a meditar por qué se metió este naturalista en esos jardines tan espinosos, cuáles fueron sus motivaciones y cuál la razón de su asombrosa resonancia…

    Creo que esto es un error. Primero de todo, pueden proponerse teorías en ámbito científico que, careciendo ab initio de demostraciones experimentales, posean coherencia argumental y capacidad predictiva. A veces es necesaria mucha imaginación, o posibilidades técnicas por llegar, para poder entrar en fase experimental.

    La evolución biológica –y el mecanismo de la selección natural propuesto por Darwin– es particularmente compleja en este respecto. Hablamos normalmente de cambios no constatables en cortos periodos de tiempo, lo que hace dificilísima la investigación experimental convencional. Con todo, están los numerosos estudios sobre polimorfismo, base sobre la que opera la selección; o el trabajo de varias décadas demostrando variaciones morfológicas en los pinzones de las Galápagos en función del tipo de alimento disponible debido las variaciones climáticas; o la datación de una especiación amplia en grupos de peces que viven en lagos con no más de 10000 años de antigüedad. En fin, la capacidad predictiva del mecanismo de la selección natural es abrumadora. ¿Supone una explicación definitiva para el conocimiento de los seres vivos? No, seguro que no. Pero entonces hace falta una teoría abarcadora que aún no tenemos.

    Lo mejor es buscar todas las pegas posibles a Darwin, sobre hechos concretos que su teoría no explique. Él mismo dedicó buena parte de su “Origen” a las objeciones. Mientras tanto, cuando bajo a observar mis hormigas, no puedo dejar de mirar evolutivamente, con la selección y la adaptación como brújulas experimentales: ¿Por qué esa especie segrega una única pista desde el nido hasta el cebo, cuando estas otras lo hacen en doble sentido (cebo-nido y nido-cebo)? ¿Por qué algunos científicos califican de uso de instrumentos la colocación de palos sobre la miel (y su posterior acarreo) en Aphaenogaster senilis, cuando una reflexión evolutiva, con predicción cumplida, indica que se trata de un comportamiento pseudoinstrumental…. En un paseo por un parque, entre yerbas, insectos y pájaros podría contarte, Emilio, mis impresiones de naturalista de muchos años, y cómo el pensamiento darviniano me sigue resultando subyugante y útil. Y por supuesto hablaríamos de las dificultades, de los enigmas…

  2. Hola José María,

    He de hacer algunas anotaciones sobre aspectos puntuales de su comentario. Son las siguientes:

    1. Dice usted: "El pensamiento darviniano no es científico, no alcanza el nivel de teoría, y ello da pie a meditar por qué se metió este naturalista en esos jardines tan espinosos, cuáles fueron sus motivaciones y cuál la razón de su asombrosa resonancia… "

    La composición de esta frase es impecable. En ella no hay error, pero, sin embargo la podemos construir también de otra manera. Podemos efectivamente ir en la dirección que usted indica en su frase: Como no hay una teoría (en sentido estricto, experimentable), esto indica motivaciones mixtas (no científicas). Pero también podemos ir en sentido contrario: Demostrada la existencia de una resonancia asombrosa y, como estamos viendo en estas entradas, también de motivaciones mixtas que soportan la teoría darwinista, entonces también es lógico pensar que no hay teoría válida.

    2. "Creo que esto es un error. Primero de todo, pueden proponerse teorías en ámbito científico que, careciendo ab initio de demostraciones experimentales, posean coherencia argumental y capacidad predictiva. A veces es necesaria mucha imaginación, o posibilidades técnicas por llegar, para poder entrar en fase experimental. "

    Sí, cierto. Pueden proponerse teorías en ausencia de experimentación. Creo que así debe ser en astronomía. No en biología.

    3. "La evolución biológica –y el mecanismo de la selección natural propuesto por Darwin– es particularmente compleja en este respecto. Hablamos normalmente de cambios no constatables en cortos periodos de tiempo, lo que hace dificilísima la investigación experimental convencional……"

    Es curioso, cuando se indica que la selección natural no permite comprobación experimental, que es una tautología, muchas veces surge como respuesta esa idea: ¡Es que es algo tan complejo!..Efectivamente, tanto que sólo los darwinistas lo entienden. Lamentablemente, eso lo invalida como teoría científica. De lo contario estaríamos perdidos (sí, tengo una teoría fabulosa pero sólo la entiendo yo).

    3. "En un paseo por un parque, entre yerbas, insectos y pájaros podría contarte, Emilio, mis impresiones de naturalista de muchos años, y cómo el pensamiento darviniano me sigue resultando subyugante y útil."

    No me ha convencido. Por favor, ¿qué aspecto del pensamiento darwiniano le resulta subyugante y útil para entender la evolución de las especies?.

    Finalmente, estimado José María, le agradecería que me indicase algunos de aquellos miles de evidencias publicados en favor de la selección natural a que hacía referencia en su comentario de la entrada anterior.

    Lo que me queda en claro de todo su comentario es que, ciertamente la selección natural no puede someterse a experimentación. ¿Me equivoco?.

  3. Sr. Cervantes:

    Yo, que también he leído “Dialéctica de la naturaleza”, “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre”, “Del socialismo utópico al socialismo científico”, y otras muchas, le puedo decir que si esos errores que ha detectado en Engels son todos los que es capaz de detectar, se ha quedado corto. Porque Engels se equivocó muchas más veces. En “El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre” le puedo citar media docena de errores más. Efectivamente, puede que le faltase formación científica, claro que tampoco se puede pedir mucho en 1875.

    Lo que pasa es que usted se queda en lo superficial, en lo banal, critica la denominación de “constancia de las especies” para una teoría científica, pero amigo mío, es que cualquier persona con una mínima formación sabe a qué se refiere; aunque no sea la denominación adecuada en el 2008 tampoco era un disparate en 1875. ¿Por qué no profundiza un poco y critica los principios del materialismo dialéctico que Engels, junto con Marx y con todo el acervo del pensamiento anterior, contribuyó a establecer? ¿O es que en eso tampoco acertó? Me viene a la cabeza la dedicatoria que Lewontin y Levins ponen en su obra “El biólogo dialéctico”, que dice más o menos así: “Dedicado a Federico Engels, que se equivocó muchas veces, pero que acertó en lo que importaba”. También veo que le parece reprobable que “utilizase” a Darwin para respaldar sus teorías. Engels expuso sus ideas, y posteriormente encontró en las ideas evolucionistas de Darwin un apoyo que el consideraba que venía respaldar la dialéctica materialista. ¿Me puede explicar por favor qué tiene eso de malo? También los físicos positivistas del siglo XIX decían que la materia “había desaparecido” basándose en los nuevos descubrimientos de la física de su época, y a mí no me parece que apoyarse en la física para respaldar una determinada concepción del mundo esté mal, siempre que se haga correctamente, lo que ocurre es que en el caso de los físicos del XIX, era falso: la materia en absoluto había desaparecido, simplemente se habían descubierto nuevas propiedades o nuevas formas de manifestación de la misma.

    La crítica negativa es muy sencilla, porque todo el mundo se equivoca, por eso destruir es fácil, lo que no es tan fácil es crear, apostar honesta y apasionadamente por una idea, que es lo que hicieron –en mi opinión- Darwin, Engels, Gould y tantos otros. Es evidente que usted tiene una gran capacidad para rechazar las ideas ajenas, pero para lo que no tiene a mi modo de ver tanta capacidad es para decir de una vez por qué apuesta, con qué modelo se queda, qué es lo que piensa usted. Ya sabemos que, para usted, Darwin se equivocó, al igual que Engels, Lewontin, Gould, etc. Pero, ¿Podría decir quién acertó? ¿Ha acertado alguien alguna vez, en su opinión? ¿Hay algún modelo de pensamiento válido para usted? Ellos puede que se equivocasen muchas veces, pero apostaron honestamente por una forma de entender –y algunos de ellos transformar- el mundo.

  4. En la entrada anterior, viene usted a decir que hablar conmigo es perder el tiempo, pero le he vuelto a escribir allí las preguntas que va dejando usted sin contestar. ¿Vuelve usted a perder el tiempo también en esta entrada?.

    Usted no ha leído muchas de las entradas de este blog. De haberlo hecho ya habría visto por quién he apostado y con qué modelos me quedo. Le indicaré algunos: Claude Bernard, Pasteur, Lamarck, Etienne Geoffroy Saint-Hilaire. Hay muchos más.

    Un cordial saludo y, por favor, siga atenta a las siguientes entradas del blog para una visión completa del trato que Engels dió a Darwin.

  5. A mi me extraña mucho tanta defensa de Darwin, cuando en filosofía de la ciencia se ha mostrado una y otra vez que la Teóría de la Evolución propuesta por Darwin no puede refutarse y por tanto no es teoría seguiendo los criterios de Popper y otros muchos. ¿O hay criterios de demarcación de lo que es una teoría científica o no los hay? Y si los hay y la propuesta de Darwin se ajusta a ellos, ¿se nos puede decir cuales son tales criterios?. Muchos estamos esperando conocerlos (y a su autor). Pero si no se encuentra mejor no darse por ofendidos. Y esto no es una opinión personal.

    Juanjo Ibáñez

  6. Sr. Cervantes:

    El número de preguntas que he dejado sin contestar es probablemente (me tendría que detener a contarlas) inferior al de las preguntas que yo le he hecho y que ha dejado sin contestar usted. Y sí, sigo creyendo que es perder el tiempo, porque me doy cuenta de que este debate no aporta nada excepto confusión.

  7. Juanjo, lo puedes decir más alto pero no lo puedes decir más claro.

    Ahí quedan tus argumentos impecables. Ahí quedan también las preguntas de siempre que nunca tienen respuesta. A cambio de una respuesta debida, los resortes de siempre (hay que elegir entre darwinismo y creacionismo; si uno no es darwinista, tiene la obligación de presentar una teoría equivalente,….etc., etc…); y, finalmente, cuando todo parecía que se podría aclarar, entonces es cuando surgen las respuestas más increibles e inesperadas (Ustedes no entienden esto porque son demasiado superficiales y el problema demasiado complejo. O también: Usted me ha hecho reir)………Paciencia,……

  8. Y finalmente la última de las respuestas inesperadas a cargo de la dra. Bello-Morales:

    "Y sí, sigo creyendo que es perder el tiempo, porque me doy cuenta de que este debate no aporta nada excepto confusión."

    Y dice usted, Raquel, confusión. haga el favor de volver a leer el comentario del Dr Ibáñez y dígame luego dónde ve usted la confusión, porque precisamente los criterios de los que habla allí sirven para evitar la confusión. Exactamente en esto consiste la Ciencia y de esto es de lo que hablaba Popper en su libro "Conjeturas y Refutaciones". Esto, que es un argumento de validez indiscutible, es precisamente lo que vienen evitando los darwinistas y neodarwinistas y pretenden que todos los biólogos evolutivos les hagamos coro. Pues bien, mire cuáles son algunas de mis respuestas a sus preguntas sin contestar:

    1. "¿Por qué no profundiza un poco y critica los principios del materialismo dialéctico que Engels, junto con Marx y con todo el acervo del pensamiento anterior, contribuyó a establecer? ¿O es que en eso tampoco acertó?. "

    Porque no me interesa profundizar en el materialismo dialéctico sino simplemente mostrar como Engels se sirve de los escritos de Darwin.

    2. "Engels expuso sus ideas, y posteriormente encontró en las ideas evolucionistas de Darwin un apoyo que el consideraba que venía respaldar la dialéctica materialista. ¿Me puede explicar por favor qué tiene eso de malo?"

    Tiene de malo que Engels utilizó de Darwin lo que creyó conveniente, pero luego (ya lo veremos más adelante) demostró que no lo tomaba en serio.

    3. "¿Podría decir quién acertó? ¿Ha acertado alguien alguna vez, en su opinión? ¿Hay algún modelo de pensamiento válido para usted? "

    Estas preguntas están contestadas antes. Hay muchos modelos de pensamiento válido para mí. En las ciencias experimentales, los modelos han de ser experimentales.

    Ahora es su turno. contésteme por favor a estas preguntas que le hacía en la entrada anterior:

    ¿Quiere por favor indicarme que queda en pie de la que usted llama teoría clásica (yo llamo darwinismo)?. ¿Acaso la importancia y poder explicativo de la selección natural?. ¿La función de la competición o el caracter esencial de la lucha por los recursos para la especiación?. Si lo que queda en pie es el hecho evolutivo, entonces no hay teoría evolutiva y tendrá que reconocer conmigo que lo que hay son teorías evolutivas y ninguna de ellas propuesta por Darwin.

    Muchas gracias

  9. Estimado Emilio:

    Cuando digo cuán útil me resulta la teoría de la evolución por selección natural me refiero a mis habituales observaciones sobre comportamiento animal. Siempre me fijo en las posibles características adaptativas de cada conducta, comparo varias especies, a veces surgen lagunas para explicar cómo se llegó al estado actual; entonces planteo una hipótesis predictiva: “quizá exista una especie con un comportamiento intermedio…”, etc. Es como trazar las coordenadas de un camino con la ayuda de un compás teórico: muchas cosas cobran sentido y a veces se obtiene el mapa fidedigno.

    Partiendo de esta convicción, la extensa literatura a la que me refiero es la de los naturalistas que se adhieren al darvinismo. Y se podrá estar de acuerdo o no con estos planteamientos, pero los darvinistas son legión, los libros innumerables, y así los artículos y las revistas que incluyen “Evolution” en su título.

    Es verdad que Popper considera al darvinismo como un programa metafísico de investigación, no como una teoría científica. Aún así, reconoce que “esta teoría es inestimable. No alcanzo a ver cómo sin ella podría haber aumentado nuestro conocimiento del modo en que lo ha hecho desde Darwin.” He aquí el párrafo completo:

    Popper, Karl. Búsqueda sin término. Ed. Tecnos, 1993, pp. 231.

    “[…] No obstante, creo que he considerado la teoría darwinista casi en su mejor aspecto -casi en su forma más contrastable. Uno podría decir que ella «casi predice» una gran variedad de formas de vida. En otros terrenos, su poder predictivo o explicativo es aún más decepcionante. Tomemos la «adaptación». Parece, a primera vista, que la selección natural la explica, y de algún modo lo hace; pero apenas de un modo científico. Decir que una especie que ahora vive está adaptada a su ambiente es, de hecho, casi tautológico. Usamos ciertamente los términos «adaptación» y «selección» de una manera tal que podemos decir que si la especie no estuviera adaptada, habría sido eliminada por selección natural. Y similarmente, si una especie ha sido eliminada es que debe haber estado mal adaptada a las condiciones que la rodeaban. La adaptación o aptitud es definida por los evolucionistas modernos como valor de supervivencia, y puede ser medida por el actual éxito en sobrevivir: difícilmente hay posibilidad alguna de contrastar una teoría tan débil como ésta.

    Y sin embargo esta teoría es inestimable. No alcanzo a ver cómo sin ella podría haber aumentado nuestro conocimiento del modo en que lo ha hecho desde Darwin. Al tratar de explicar experimentos con bacterias que lograron adaptarse, por ejemplo, a la penicilina, resulta bastante claro que la teoría de la selección natural nos sirve de gran ayuda. Y aunque sea metafísica, arroja un raudal de luz sobre investigaciones muy concretas y muy prácticas”.

    Más adelante (p. 242), Popper ofrece una alternativa interesantísima que personalmente suscribo. Pero al concretarla incorpora de lleno el lenguaje y los conceptos de la selección darvinista:

    “[…] A primera vista, el darwinismo (en tanto que opuesto al lamarckismo) no parece atribuir efecto evolutivo alguno a las innovaciones comportamentales adaptativas (preferencias, deseos, elecciones) del organismo individual. Esta impresión es superficial, sin embargo. Toda innovación comportamental realizada por el organismo individual cambia la relación entre ese organismo y su ambiente: pues conduce a la adopción o incluso a la creación por el organismo de un nuevo nicho ecológico. Pero un nuevo nicho ecológico significa un nuevo conjunto de presiones de selección, que operan en favor del nicho escogido. Así el organismo mediante sus acciones y preferencias, en parte, selecciona las presiones de selección, que actuarán sobre él y sus descendientes. De este modo, puede influir activamente en el curso que adoptará la evolución. La adopción de un nuevo medio de actuar, o de una nueva expectación (o «teoría»), es como abrir una nueva ruta evolutiva. Y la diferencia entre darwinismo y lamarckismo no es la que hay entre suerte y habilidad, como sugería Samuel Butler: al optar por Darwin y la selección no rechazamos la habilidad”.

    Pero no sólo Popper tiene la palabra. Elliott Sober, autor de un importante libro sobre filosofía de la biología, realiza la siguiente crítica del planteamiento popperiano:

    Sober, Elliott. Filosofía de la biología. Alianza editorial, 1996, p.212.

    “El hecho de que el adaptacionismo no sea falsable en el sentido de Popper no significa que no sea una afirmación científica. Más bien significa que hay más en la ciencia de lo que es asumido por la filosofía de Popper. El adaptacionismo es como otros ismos dentro de la ciencia. Como el conductismo y el mentalismo en la psicología y el funcionalismo en la antropología cultural, el adaptacionismo sólo es comprobable a la larga. Su plausibilidad no puede ser decidida con anterioridad a investigaciones detalladas sobre diferentes rasgos en diferentes poblaciones. Por el contrario, los biólogos que investigan un rasgo específico en una población particular están embarcados en un proceso en el cual los modelos se desarrollan y se ponen a prueba ante un cuerpo de datos en aumento. No es absurdo pensar que, a la larga, alcanzaremos explicaciones biológicamente bien fundadas sobre diversos rasgos. Si podemos hacer esto, seremos entonces capaces de examinar ese cuerpo de resultados y decidir con qué frecuencia resultan ser correctas las explicaciones adaptacionístas. La idea de que debemos decidir si el adaptacionismo es verdadero antes de empezar el proyecto de construir y poner a prueba explicaciones adaptacionistas específicas es poner el carro delante de los bueyes.

    Si bien ninguna observación aislada establecerá si el adaptacionismo es o no verdadero, ello no significa que la tesis no tenga importancia científica. Las generalizaciones acerca de cómo procede normalmente la evolución tienen un interés científico considerable. Por así decirlo, el adaptacionismo es un enfoque «monista» del proceso evolutivo. Una alternativa a él es el «pluralismo», que mantiene que la evolución está producida por una serie de mecanismos de importancia aproximadamente igual (Gould y Lewontin, 1979). Si el adaptacionismo estuviera fuera del alcance de la investigación científica, el pluralismo sería también incontrastable.

    El adaptacionismo es, primeramente y ante todo, un programa de investigación. Sus pretensiones nucleares recibirán apoyo si las hipótesis adaptacionistas específicas resultan confirmadas”.

    Finalmente, quisiera reseñar, como muestra del pensamiento generalizado en muchos investigadores, el resumen de un artículo de un gran zoólogo americano, experto en anatomía y fisiología de los reptiles:

    Gans, Carl. Adaptation and the form-function relation. En “Nature purposes. Analyses of function and design in biology” Allen, C., Bekoff, M. y Lauder, G. (1998), Bradford Book, p. 564.

    “Podemos establecer que el análisis de la forma-función (el papel del fenotipo) deriva históricamente de un intento por entender la diversidad de los organismos. Ello llevó a la consideración de que la forma observada en los organismos les proporcionaba funciones útiles, esto es, que los organismos están normalmente adaptados en cada momento. La adecuación de las aspectos más relevantes de la diversidad a las necesidades más usuales de cada organismo respectivo era conocido ya por Aristóteles. Sin embargo, se tardó dos milenios en alcanzar una explicación poderosa y operativa. La visión lamarckiana reflejaba una especie de esfuerzo por ajustarse a las demandas del medio, mientras que la aproximación darviniana propuso la selección natural, proporcionando una pauta generadora más mecanicista. Obviamente, la selección natural tuvo que refinarse cuando se esclareció la naturaleza de la herencia. Como hemos visto, a pesar de las complicaciones debidas a las restricciones filogenéticas, estructurales y de desarrollo, y a las variantes genéticas y otras potenciales fuentes de “ruido”, el reconocimiento de la adaptación continua siendo la clave para la comprensión de la diversidad orgánica. Explica más que cualquier otro concepto, y su abandono esterilizaría la biología”.

    Dicho todo esto, hay que ser humildes. Personalmente ignoro la mayor parte de la bibliografía abundantísima sobre todos estos temas. Y además no hay que cerrarse en banda. Yo me agarro como puedo, con cierta alegría, a esta concepción evolutiva que habla de adaptación, selección, aislamientos, etc. Pero con la otra mano abro libros heterodoxos y alternativos que me fascinan: los Grasse, Chauvin, Portman… Y pienso en las dudas y en el futuro de la biología. Espero seguir aprendiendo consultando esta web.

    Saludos.

  10. Estimado José María,

    Muchas gracias por el comentario. Ante todo volver a repetir aquí que no se discute la evolución o la transformación de las especies. Lo que sí se discute y ya con cierto malestar es la pertinaz asociación entre evolución y darwinismo. Uno de los aspectos más curiosos en torno a la publicación del "Origen de las Especies por Medio de la Selección Natural o la Preservación de las Razas Favorecidas en la Lucha por la Vida" es cómo dicha publicación está asociada con el término evolución que no aparece escrito en la obra en su primera edición pero sí en algunas ediciones posteriores. Por el enorme éxito de la obra de Darwin y por una serie de circunstancias históricas, el estudio de la evolución se asocia con Darwin y con el darwinismo, y simultáneamente, querámoslo o no, la Biología viene así a apoyar la competición, la lucha por los recursos e indirectamente viene a defender no sólamente una postura materialista, sino directamente una visión de la naturaleza como "algo para explotar", porque "toda la vida fue así".

    El libro que usted menciona de Popper debe ser una de las publicaciones de su etapa final. En su etapa anterior, mucho más brillante, fue enormente crítico con el darwinismo. Aquí le copio una frase de su libro titulado “Conjectures and Refutations: The Growth of Scientific Knowledge” (Paidós, Barcelona, 1ªed. 2ª reimp, 1989):

    “No existe ninguna ley de la evolución, sino sólo el hecho histórico de que las plantas y los animales cambian, o, más precisamente, que han cambiado. La idea de una ley que determine la dirección y el carácter de la evolución es un típico error del siglo XIX que surge de la tendencia general a atribuir a la “Ley Natural” las funciones tradicionalmente atribuidas a Dios.” (p. 408)

    Tomada de la entrada "Un cuento chino" de mi blog "Biología Humanista" (http://nuevabiologia.blogspot.com/2007/06/hay-un-viejo-cuento

    -chino-titulado-en.html)

    Estoy casi seguro que Popper en sus últimos escritos se vió obligado a ser más "positivo" con el darwinismo, pero lo que dijo antes, ahí quedó. La tautología, ahí está. La definición de falsabilidad en ciencia experimental es ineludible y no es un "invento de Popper" que, al fin y al cabo era un teórico, sino más bien en todo caso del padre de la medicina experimental, de Claude Bernard, un contemporáneo de Darwin a quien nadie podría tachar de metafísico y quien nunca hubiese dicho de su obra lo que Darwin dijo de la suya:

    I have heard by round about channel that Herschel says my book is the law of higgledy-pigglety.

    Que como dice Sobber y usted bien indica "hay más en la ciencia de lo que es asumido por la filosofía de Popper" es algo indudable. Hay más, pero dentro de ese más hay bueno y hay malo y todo aquello que ilumina el camino mostrando nuevas relaciones entre las cosas es bueno y todo lo que se escribe con otro objetivo (adular, buscar un beneficio personal o una rentabilidad,……), resulta que no lo es. Es dificil discernir entre una cosa y otra. Sí. Pero a veces no es tan dificil y es necesario. El concepto de selección natural no sólo no muestra nuevas relaciones entre las cosas sino que introduce en la biología elementos que enturbian la descripción de la naturaleza con términos y puntos de vista peligrosamente mercantilistas que hoy conviene distinguir.

    No estoy de acuerdo con Sobber. La selección natural es un concepto vano y engañoso, "el adaptacionismo", igual. En la era de la genómica no podemos describir la naturaleza ni la evolución con términos vacíos o sin fundamento experimental. No podemos incurrir en un comportamiento tan irresponsable como para estar utilizando una tecnología poderosísima movida por argumentos teóricos que le son ajenos y sin fundamento.

    Veo que usted se ha tomado tiempo para escribir su comentario y que, comparte su interés por este debate con el resto de los participantes, y que, además intenta orientarlo por los cauces del entendimiento y el aprendizaje. Aprecio su paciencia y agradezco su contribución. No obstante en la aportación final del texto de Carl Gans noto ciertos tonos neo-darwinistas que no puedo menos que criticar. Reconociendo que su planteamiento histórico es interesante, capto frases vacias de contenido escritas con la intención de apoyar el "dogma", la visión "establecida" de la naturaleza que debo destacar.

    "Sin embargo, se tardó dos milenios en alcanzar una explicación poderosa y operativa.".

    Poderosa y operativa para qué?. Lo que en biología ha sido poderoso y operativo no ha sido la visión teórica, sino la experimentación. No la comprensión de la evolución sino la bioquímica y la genética.

    "Obviamente, la selección natural tuvo que refinarse cuando se esclareció la naturaleza de la herencia."

    La selección natural no se refina en nada cuando se esclarece la naturaleza de la herencia. Permanece como lo que es: una visión torpe y dogmática de la naturaleza. No experimental. Una tautología. No puede refinarse por mucho avance en genética que haya.

    "el reconocimiento de la adaptación continua siendo la clave para la comprensión de la diversidad orgánica".

    Si esto es así, la clave estaría ya en Aristóteles y no habríamos adelantado tanto.

    Un cordial saludo

  11. Pues comparto plenamente tu preocupación y esfuerzo por entender y discernir lo que sea verdadera ciencia, sacando a la luz los componentes ideológicos que acaso estén en la misma actividad científica, histórica y presente, y que seguro campan más allá de ella bajo su impulso.

    El mismo título de este blog ya es significativo en los tiempos que corren: biología y pensamiento. Pensamiento para tener claras las cosas, también de cara a la acción humana.

    Todavía no he leído muchas de las entradas anteriores. Pienso, por ejemplo, en la colisión tremenda entre las ideas darvinianas y la religión occidental, en el impacto sobre la visión antropocéntrica que supuso… No es sólo tema de ayer. Un libro tan importante como la Sociobiología de E. O. Wilson –inspirado enteramente en las concepciones darvinianas– reprodujo recientemente, a otra escala, enfrentamientos parecidos. Tampoco estuvieron a salvo de polémica los trabajos fundadores de la etología, de K. Lorenz, con sus implicaciones antropológicas. Y en pleno auge, la revolución molecular y genética. Me asombran y preocupan las barbaridades que se dicen en su nombre, con el peligro cierto de intervenir falazmente en el ámbito de los valores.

    Sí, el pensamiento en biología es sencillamente fundamental.

    Saludos.

  12. Una puntualización.

    Obviamente se pueden extraer comentarios de defensores y detractores y eternizarnos. En la época de Popper, no se había descubierto que parte de los organulos celulares eran antiguos simbiontes que terminaron por fomar parte de la célula. Lynn Margulis lo mostro con mitocondrias y cloroplastos, apostando por que el principal motor era la coevolución, dando entrada a la filosofía de Pedro Koprotkin. Ella misma no entiende porqué se siguen defendiendo aspectos del darwinismo que considera obsoletos, mientras sus estudios si son corroborables/refutables.

    Nadie discute (yo al menos no) que todo lo que puso Darwin encima de la mesa fuera falso, sino más bien incompleto, sesgado, sin evidencias experimentales, así como que soslayó los antecedentes de otros que defendieron algunas de las cosas que se le atribuyen a él (mala praxis).

    Lo que entiendo que quiere decir Emilio es que necesitamos (y hay argumentos y evidencias para ello) de una teoría de la evolución más robusta, completa y menos sesgada.

    No olvidemos que la célula eucariato a la que se le atribuye ser el salto evolutivo de mayor importancia, nació pues por coevolución, aspecto que defiente Koprotkin en contra de la visión de Darwin.

    ¿Quien se acuerda de este señor?

    Saludos a todos.

    Juanjo Ibáñez

  13. Estimado José María,

    Muchas gracias por tu participación paciente en este último y en los anteriores comentarios. Recuerdo haber leído un artículo tuyo hace unas semanas del que amablemente me enviaste por correo electrónico. A continuación estuve viendo y leyendo en tu blog sobre mirmecología. La Naturaleza guarda aspectos que nos pueden sorprender en cada momento. También recuerdo someramente en otro artículo tuyo que me llamó la atención cierto apoyo de algún aspecto "darwinista", pero no me preguntes con exactitud porque no sabría ahora darte detalles. Quizás se relaciona con el contenido de algunas de tus recientes intervenciones en ésta entrada o en la anterior, como sorprendiéndote de que yo escribiese algo contrario al darwinismo o a la selección natural.

    Lo importante es mantener el diálogo vivo. Para ello es fundamental partir de posiciones abiertas.

    El Mundo está lleno de opiniones diversas para todos los gustos y a cada vuelta de la esquina nos podemos ver en la necesidad de replantearnos aspectos que creíamos fundamentales o que habíamos asumido como inmutables. Todo esto no significa que no haya posible dirección ni rumbo. Entonces, ¿Qué dirección tomar?.

    Algunos mitos de la postmodernidad, el "todo es relativo", el "todo vale", pueden llevar a algunos a pensar que efectivamente estamos sometidos a cambios sobre los que no tenemos decisión ni alternativa posible. Mi opinión es que ante la indeterminación es necesaria una postura determinada que consiste en el respeto mutuo y he visto romperse ese respeto ya en demasiadas ocasiones. En muchas de ellas en relación con la creencia de que lo que es fundamental es el poder, el dinero o el servicio al más poderoso o al más rico. Algunas ocasiones, todo esto en textos escritos y firmados por "autoridades" del mundo académico y de la biología. El darwinismo ha servido como telón de fondo a este tipo de escenarios y por eso considero necesario un replanteamiento radical de las bases teóricas de la biología. No soy el único y te invito a considerar la posibilidad de firmar el manifiesto por una biología del siglo XXI:

    http://nuevabiologia.blogspot.com/2008/05/lista-actualizada-de-firmas-en-apoyo.html

    http://crimentales.blogspot.com/2008/02/manifiesto-por-una-biologa-del-siglo.html

    Sí, el pensamiento en biología es sencillamente fundamental. Más que el poder, más que el prestigio, más que ……(cada cual escriba lo que le parezca)…..

  14. Hola Juanjo,

    Hemos escrito los dos últimos comentarios simultáneamente. Me ha llevado un rato escribir la respuesta a José María Gómez.

    En lo que dices estoy plenamente de acuerdo en lo fundamental: La necesidad de un cuidadoso análisis histórico para ver cuáles son los aspectos de las teorías evolutivas que deben ser revisados. Lamentablemente nuestra generación ha sido educada bajo la doctrina de la especialización y nos cuesta hacer este tipo de análisis general histórico y filosófico que va siendo necesario.

    Además, otro problema de nuestra educación consiste en que tenemos tanto respeto a los eruditos que dando por buena cualquier obra de un personaje consagrado, somos capaces de ejercer una crítica demoledora de los trabajos o incluso las modestas reflexiones de alguien más humilde. En algún caso hasta puede dar la impresión de que alguien hubiese ya prohibido pensar. Pero, lamentablemente los eruditos han llegado muchas veces a serlo por no haber cuestionado aspectos importantes,…

    Esto, que puede parecer exagerado, está a la orden del día en biología. Alguien que no ha publicado un montón de artículos en inglés y no dispone de equipos sofisticados, no tiene opinión. Si la tiene, su opinión no vale. Esto, curiosamente, no es modo de pensar exclusivo de los profesionales de alto standing. Es lo más frecuente entre estudiantes y participantes en foros de debate. Gente que se está abriendo camino en biología que piensa que lo que se debe hacer es, primero labrarse un povenir, luego, cuando uno tiene cincuenta o sesenta años y un laboratorio "a su servicio", entonces, ya podrá dedicarse a reflexionar. Pero la vida no es así…….

    Ya leí en tu blog la entrada sobre Koprotkin. Otro día hablaremos más de la teoría endosimbiótica,…….

  15. Queridos amigos del blog. Esto se anima

    Antes de nada: acabo de prestarle a Emilio un librito sobre la correspondencia entre Marx y Engels sobre la ciencia de su época que no tiene desperdicio. Lo compré en mi época de loca juventud en Ginebra (por el título, ya sabéis la curiosidad morbosa), allá por 1976: Lettres (entre Marx et Engels) sur les sciences de la nature o algo sí. Si lo leeis os pasareis un buen rato, os lo aseguro, y llegareis a la conclusión de que estos tíos eran unos auténticos cachondos mentales (lo que vino después, ya sabéis). Ah (y que conste que no estoy "haciendo propaganda" de Marx y Engels, como hice el otro día con nuestro pobre Faustino Cordón).

    Bueno a lo que iba: Yo no soy un gran intelectual y dado que mi cerebelo no le deja extrujarse mucho al sistema nervioso parasimpático, no me queda más remedio que manejarme con silogismos chapuceros.

    Ahí va uno:

    Supuesto 1.- No comprendo bien (como casi todos los que tenemos el mencionado sistema algo atenazado) lo que es eso de la selección natural (ni artificial).

    Supuesto 2.- He oído decir que desde los tiempos de Aristóteles algunos chiflados decían "por lo bajini" que unos seres vivos se transformaban"ligeramente" en otros.

    Supuesto 3.- Me voy de vacaciones por las Islas Galápagos.

    Supuesto 4.- Como son islas, estan aisladas. (tautología).

    Supuesto 5.- Como son islas, cada isla tiene sus propias "especies" (cuidadín con lo de "especies") ENDEMICAS (tautología).

    Supuesto 6.- Por "casualidad" observo que unos pajarillos llamados pinzones se parecen "asombrosamente" según qué isla, pero los de cada isla son diferentes a los de las otras islas (trabalengua).

    Supuesto 7.- De la tautología número 5 se deduce que cada isla tiene alimentos diferentes a los de las demás islas. Curiosamente compruebo EXPERIMENTALMENTE que esta deducción es verdad: lo estoy viendo con mis propios ojos.

    Supuesto 8.-Cada "especie" (cuidadín con lo de "especie") de pinzón de cada isla se alimenta, en cada isla, con el alimento ("endémico") de cada isla (Comprobación también experimental siguiendo el método científico de la observación directa por mis ojos).

    CONCLUSION: Las "ligeras" diferencias entre las formas (fenotipo) de los picos de los pinzones de unas islas con respecto a los pinzones de las demás islas SON DEBIDAS A LA DIFERENCIA EN LA ALIMENTACION (léase como sinónimo de adaptación al medio).

    Firmado: FAUSTINO CORDON ("TEORIA" ¿AUN POR DEMOSTRAR????)

  16. Estimado Emeterio,

    Cierto que me has prestado un interesante librito en francés titulado Marx Engels Lettres sur les Sciences de la Nature. Traduzco a continuación un fragmento de la página que me has dejado señalada. Se trata de una carta de Marx a Engels:

    "Hay una obra muy importante, que te enviaré (pero a condición de que me la devuelvas, puesto que no me pertenece) en el momento en que haya tomado las notas necesarias: Origine et transformation de l´homme et des autres êtres de P. Tremaux, Paris 1865.

    A pesar de todos sus defectos, que no se me escapan, representa un progreso muy importante en relación a Darwin…..

    En las aplicaciones históricas y políticas es mucho más importante y rico que Darwin………"

    Mi pregunta aquí sería: ¿Alguien ha oido hablar de Tremaux o de su obra?. ¿Cabe la posibilidad de que Marx esté aquí en lo cierto y esto sea más interesante que Darwin?. No lo sabemos. Darwin, con el paso del tiempo se ha extendido como un gas y ha ocupado el espacio que correponde a muchos autores diferentes.

    Por ahora me quedan dos cosas que decir.

    Respecto de tu comentario anterior, Emeterio, que mientras la selección artificial existe verdadera e indudablemente y sus obras están al alcance de la vista. Por el contrario, la selección natural es sólo una construcción mental. Una pobre y torpe interpretación de la Naturaleza.

    Respecto del libro que me has prestado con más generosidad de la que Marx tenía cuando le prestaba los libros a Engels, seré honesto y te lo devolveré pronto, algunas de las cosas interesantes que contiene aparecerán en la siguiente entrada del blog. Gracias

  17. Hola Domin y Joaquín,

    Aquí vuelvo a copiar mi respuesta a tu comentario (Domin), que escribí en la entrada anterior. Lo hago por si alguien aterriza directamente en esta entrada. A continuación, Joaquín, echaré un vistazo a esa entrada que indicas de la Stanford Encyclopedia of Philosophy que promete ser interesante y divertida.

    El artículo que indicas en el comentario, Domin, titulado "La crisis latente del darwinismo" está escrito por Mauricio Abdalla, profesor de Filosofía de la Ciencia en la Universidad do Espiritu Santo, en Brasil.

    Conozco personalmente a Mauricio desde que ambos participamos en el Curso titulado "Biología para principiantes" que Máximo Sandín organizó dentro del Programa de Doctorado "Humanidades Contemporáneas" de la Universidad Autónoma de Madrid en diciembre de 1986.

    Su artículo parte de un planteamiento clásico en Filosofía de la Ciencia que podría resumirse así:

    ¿Cómo es posible que 150 años después del Origen de las Especies, en plena época post-genómica y después de los espectaculares avances de la biología molecular, el planteamiento teórico de fondo de la biología esté dominado por el paradigma darwinista?. ¿Cómo es posible que tantos de los nuevos descubrimientos: transposones, retro-transposones, miro-RNA,….se vengan a explicar y a discutir con planteamientos teóricos tan pobres como si han sido seleccionados o no, si suponen ventajas en la adaptación o no? y, ……esto ya es un poco más mi visión personal: ¿Cómo han tenido tan larga y fructífera vida en el panorama científico proyectos tan descabellados como el gen egoista de Dawkins o determinados aspectos de la sociobiología que, si en lugar de haber sido planteados por profesores del entorno académico británico y de renombre universal, lo hubiesen sido por estudiantes, habrían sido motivo de burla?. ¿Qué nos está indicando todo esto?.

    Pues bien, todo esto nos indica que la ciencia, por muy avanzada que sea, no es independiente de la sociedad en la que se hace. El profesor Abdalla comienza su artículo repasando los escritos de Kuhn y cómo ocurren en la ciencia los "cambios de paradigma" y cita como ejemplo al mecanicismo de Newton en física. La física moderna viene a dejar al mecanicismo anticuado. En biología puede ocurrir algo parecido y el intento de analizar la vida en términos reduccionistas puede ser insuficiente. No se hace aquí una crítica de los escritos de Darwin, sino más bien del paradigma neo-darwinista que incluye también los avances en genética y bioquímica a lo largo del siglo XX. El análisis más detallado del darwinismo viene a continuación y, cuando se pone al lado con los avances de la bioquímica y la biología celular, resulta que hay algo que no cuadra. Por eso en la página 10 del artículo se lee:

    "Con el mundo ya descubierto que existe dentro de las células las explicaciones darwinistas simplistas pierden su capacidad esclarecedora. Por eso, la aplicación de la ortodoxia darwinista

    al origen de la vida y a su complejidad a nivel molecular resulta en narrativas que sirven tanto para organismos vivos como para máquinas construidas por seres humanos (automóviles,

    computadoras, aviones, etc.). La ciencia no puede contentarse con eso."

    Y a continuación:

    "Es a partir de esas cuestiones que se sitúa la pregunta sobre la crisis del darwinismo. A mi manera de ver es una cuestión muy actual. A pesar de lo incómodo que pueda ser para

    numerosos científicos y no obstante la defensa radical (no siempre racional, como veremos) que se hace de la plenipotencia del darwinismo, se trata aún de una cuestión abierta, sin decisión

    visible en las próximas décadas, pero que merece ser debatida."

    Continua el artículo con distintos planteamientos críticos con el darwinismo como son los de Behe, Margulis y Sandín.

    No es casualidad que esta crítica severa y rigurosa del darwinismo, anterior y paralela a la propuesta desde este blog, surja de una institución académica periférica (situada en Brasil y alejada del entorno geográfico británico), porque, como digo la ciencia no es independiente de la sociedad en la que se hace y tiende a mantener y otorgar una especie de "respeto especial" a sus figuras; pero como se indica en el artículo, los paradigmas cambian, y los cambios vienen impulsados por personas que, lógicamente, no suelen estar inmersos en el paradigma.

    Personalmente recomiendo la lectura del artículo completo y, puestos a recomendar, también recomiendo vivamente la lectura de los textos del biólogo Máximo Sandín, que se pueden encontrar en su página web (http://www.uam.es/personal_pdi/ciencias/msandin/), o ya en una versión editada y más manejable en el libro "Pensando la Evolución, Pensando la Vida" del cual escribí una reseña titulada "Remedios para la frustración" que puede encontrarse aquí:

    http://es.geocities.com/emiliocervantes01/Reme.doc

    En alguna entrada del blog Biología Humanista he hablado más de Máximo Sandín y de Mauricio Abdalla; así como de las dificultades encontradas para divulgar adecuadamente su obra en Wikipedia (http://nuevabiologia.blogspot.com/search/label/M%C3%A1ximo%20Sand%C3%ADn).

  18. Querido amigo Joaquín,

    Tu, que eres un hombre culto y un lector impenitente, ¿has intentado leer el artículo de la enciclopedia que nos envías?.

    Yo he intentado, por mi parte, una primera lectura del artículo dedicado a "Natural Selection" en la Stanford Encyclopedia of Philosophy que mencionas arriba (http://plato.stanford.edu/entries/natural-selection/ ). Mi conclusión es esta:

    El esfuerzo por mantener a Darwin en la base de la biología puede llegar a desacreditar una parte importante de dicha ciencia y también otras instituciones académicas de reconocido prestigio como la mencionada enciclopedia.

    Esta frase, por ejemplo, está tomada de la primera parte del artículo que mencionas y francamente, tiene todo el aire de una burla:

    "A kindergarten class may certainly select among different colored candies, but since those candies are not part of self-reproducing lineages, we should not confuse this selection process with natural selection."

    Sigamos leyendo:

    "Natural selection is a causal process. Distinguishing it from other processes in evolution is one of major conceptual and empirical problems of evolutionary biology. The bare bones of Darwin’s theory of evolution by natural selection are elegantly simple.

    "Typically (but not necessarily) there is variation among organisms within a reproducing population. Oftentimes (but not always) this variation is (to some degree) heritable. When this variation is causally connected to differential ability to survive and reproduce, differential reproduction will probably ensue."

    Qué significa causal process?

    Qué manera de presentar las cosas es ésta?: Adulación a Darwin por concebir una tautología y a continuación semejante confusión:

    Typically (but not necessarily) ; Oftentimes (but not always) ; variation is (to some degree) heritable; differential reproduction will probably ensue. Estamos presentando un concepto científico serio o estamos jugando a los trabalenguas?.

    Seguimos leyendo?. Veamos……a continuación dice:

    "This last claim is one way of stating the Principle of Natural Selection (from here on PNS). The PNS goes beyond the causally neutral statement that is sometimes listed as the third of what are often called “Darwin’s Three Conditions”, viz., different variants sometimes reproduce at different rates."

    Alguien entiende algo?

    Sigamos:

    "Why is it that some variants leave more offspring than others? In those cases we label natural selection, it is because those variants are better adapted, or are fitter".

    Los tres nombres de la tautología: Selección natural, adaptación, eficacia (fitness).

    Y finalmente una definición ya esperada:

    "Thus we can define natural selection as follows: Natural selection is differential reproduction due to differential fitness (or differential adaptedness) within a common selective environment ".

    Una definición tautológica y de nula aplicación en ciencia que se relaciona con otras ya conocidas por ejemplo las del libro "Evolución" de Dobzhansky, Ayala, Stebbins y Valentine que he comentado en otro lugar (http://nuevabiologia.blogspot.com/2008/05/carta-pepe-para-que-entienda-la.html)

    La incapacidad de reconocer la total ineptitud científica del concepto "selección natural" tiene que ver con la mentalidad tradicional inglesa en un aspecto que describió muy bien Henry James y que consiste en su incapacidad para evitar las situaciones "netas" (http://nuevabiologia.blogspot.com/2008/06/los-ingleses-por-henry-james.html).

    Esperemos que los biólogos, divulgadores científicos y editores responsables de enciclopedias consigan aclarar pronto la situación. De lo contrario, la biología y la sociedad saldrán seriamente perjudicadas.

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