Ya hemos comentado en muchos post la dificultad que entraña modelizar la circulación de agua en el suelo, así como la dudosa validez de trabajar con datos a partir de columnas en condiciones de laboratorio, o usar funciones de edafotransferencia a partir de unas pocas propiedades físicas de un suelo. También mostramos como la macrofauna de vertebrados afecta en gran medida al proceso de infiltración, por generar una variabilidad espacial adicional  a la que cabría esperar en la macroestructura de los suelos, si no se contara con su presencia (generalmente soslayada hasta la fecha). La acción de estos organismos puede ser de gran relevancia, incluso si no habitan dentro del suelo en forma de madrigueras, etc. Por ejemplo, una sobrecarga de herbívoros en un espacio geográfico concreto, al margen de esquilmar la vegetación (el conocido sobrepastoreo que también afecta negativamente a la hidrología del medio edáfico, por disminuir el drenaje subterráneo) genera una compactación de los suelos por el pisoteo. Surge así una conexión entre la fauna epigea e hipogea (que viven sobre o en el suelo) de los vertebrados y el ciclo hidrológico del agua en los ambientes terrestres. No hay lugar para las ciencias que compartimentan el ambiente según su objeto de estudio. La dinámica de los ecosistemas, incluidas sus estructuras abióticas, no puede entenderse si no se estudia la interrelación de todos sus componentes, ya sean vivos o no, como indicamos al hablar de la importancia de los salmones en la fertilidad de los suelos de la taiga. Pues bien, en los ambientes áridos y semiáridos la etología de muchos vertebrados nos informa que muchos taxa se entierran una gran parte del tiempo en el suelo al objeto de paliar las consecuencias de los calores extremos. Deberíamos inferir, por tanto, que la hidrología de los suelos de las zonas áridas podría verse más afectada que la de otros ambientes menos inhóspitos. Sin embargo no hace falta llagar tan lejos, la reciente plaga de topillos en los campos de la Comunidad Autónoma de Castilla y León también pudiera servir de ejemplo.

 

 

 

Madriguera de un Tejón

Fuente: Pablo García Días

 

Hemos leído en los periódicos españoles de este verano que la población de topillos en la citada comunidad autónoma podía llegar a alcanzar la cifra de hasta 750 millones de individuos. De ser así, se habría pulverizado cualquier record turístico estival anterior. Lo malo de estos roedores es que no suelen dejar divisas, sino secuestrarlas (los cultivos). Reiteramos que es una oportunidad única para analizar las repercusiones de esta megafauna sobre la hidrología de los suelos. Cabría suponer que, a pesar de afectar a tierras aradas durante siglos o milenios, quizás hoy en sus suelos se infiltre más el agua que nunca. Hablando el otro día con Salvador González Carcedo, asiduo escritor en de esta bitácora y que vive en la región afectada por los topillos, me comentaba que los agricultores se quejaban de que se hundían literalmente en el suelo en donde la densidad de estos animales alcanzaba mayores proporciones. Tal hecho significa que la edafosfera deberá habar incrementado considerablemente su volumen por haber sido afectada en gran medida la densidad aparente del medio edáfico. Metafóricamente hablando, podríamos decir que el efecto generado es como cuando una fémina (y algunos machotes también) se cardan el pelo. Vamos que el suelo está semihueco a los ojos de los paisanos.

 

 

 

Zorrera (madriguera del zorro)

 

Los avances tecnológicos en materia de sensores remotos son espectaculares. Ya comienzan a usarse para estimar microrelieves y/o el ascenso del nivel del mar por el efecto del calentamiento climático.

 

·          ¿Podrían utilizarse para estimar el ascenso de altimetría sufrida en los mentados suelos de Castilla y León?

 

·          ¿Se trataría de una herramienta útil con vistas a analizar las repercusiones de la macrofauna del suelo en lo concerniente a la porosidad y capacidad de infiltración del medio edáfico?

 

·          ¿Podremos utilizar algún día esta bioingeniería natural (“sin tocarles los genes”, por supuesto) al objeto de incrementar la infiltración de suelos degradados por su compactación?

 

En un Congreso sobre “Control de la Degradación de los Suelos y la Desertificación” celebrada en Fuerteventura (Islas Canarias; septiembre de 2007), Albert Solé-Benet (Estación Experimental de Zonas Áridas, CSIC-Almería) y colaboradores, presentaron una comunicación muy interesante cuyo título era: “Procesos que Alteran el Seguimiento de la Escorrentía y la Erosión en Ambientes Mediterráneos Semiáridos”. En ella, nos mostró algunas gráficas muy interesantes que mostraban como, en efecto, conejos y otros bichos de mal vivir, generaban una variabilidad espacial de las propiedades hidráulicas de los suelos no previstas, pero que afectaban seriamente a su infiltración y escorrentía, y como corolario también a su erosión. Quizás algún día contemos con estos laboriosos bioingenieros vocacionales en los procesos de restauración ecológica, así como al objeto de evitar o paliar la degradación y pérdida de los recursos edáficos. Obviamente, no sé si avanzaríamos mucho de impedir que los “toca genes” hicieran alguna de las suyas, por cuanto sabemos que sus investigaciones alcanzar proporciones mediáticas que son inimaginables para los míseros edafólogos y geomorfólogos. Sin embargo, no seré yo quien apoye la introducción de más “organismos genéticamente modificados en la naturaleza”.

 

 

 

Suelos en pastizales de Nardos Stricta

densamente poblados por madrigueras  de marmota

 

Cada vez comienzan a ser publicados más estudios sobre la importancia hidrológica de los vertebrados que viven en el suelo, como es el caso del siguiente enlace, que relaciona la circulación del agua de hábitats riparios (biocenosis y suelos que rodean a los cursos fluviales), zona crítica terrestre, biodiversidad y macrofauna. Anticipemos que gran parte de las fotos que exponemos han sido extraídas de la página Web elaborada por Javier Prieta, Pablo García Díaz y Jesús Nicolás.

 

 

 

Letrinas de los tejones

Ricas en materia orgánica

 

Sin embargo, lo más preocupante es que se sigan invirtiendo enormes sumas de dinero en investigaciones sobre física de suelos de laboratorio y elaboración de funciones de edafotransferencia, cuando han demostrado su ineficacia una y otra vez. Más aún, al comenzar a vislumbrar las razones, podemos reconocer que se trata de callejones sin salida, es decir que no nos conducirán más que a continuar despilfarrando los fondos públicos. Eso sí, sus resultados, repletos de “formalismos y protocolos impecables“ tienen como resultado que se publiquen con gran facilidad en revistas indexadas.  Mientras estos investigadores trabajando placidamente en sus “madrigueras” terminan por transformarlas  en churreras de “ISI papers”, los edafólogos de campo como Albert-Solé tardan mucho tiempo y energías que no se traducen en tanta “ISI basura” sino en trabajos mucho más dignos. Es  paradójico (por no decir demencial) que los que se encuentran más cerca de entender sus objetos de estudio se encuentren en las manos de estos científicos, que confunden el publicar chorradas con la cacareada excelencia. Lamentable y contraproducente una “política de publica o perece” que tiene como fruto tanto desatino para el progreso del conocimiento científico.

 

 

Juan José Ibáñez

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8 comentarios

  1. ME PARESE SUPER BUENO ESTO ESTA LO QUE NECESITO

    »»»»»GRACIAS¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

  2. den una imformacion mas importante para que los estudiantes podamos aprender mas de la erosion.

  3. Buenas noches, estimado Ibañe me parece interesante su propuesta de avanzar en la caracterización de la macrofauna del suelo y su impacto en la recuperación de los suelos degradados por compactación o sellamiento; quiza esto operaría en condicones de suelos con buena fertilidad y con texturas de suelo media; el problema que tenemos en nuestro pais (venezuela) es que los problemas de compactación se han desarrollados en áreas agrícolas con elevada intensidad de manejo; por lo que algún productor le sería muy dificil aceptar que los organismo le biorecuperen. es logico, que en cada condición regional existirán especies adapatadas. En el pais, la recuperacioón de suelos compacatados se sigue realizando con subsoladores o bigrome; y jamas se ha pensado en el uso de la biofauna; existen experiencia con el uso de forraje con periodos de dos años, que han mejorado tales propiedades y han mejorado la permeabilidad.

    Creo además que el efecto de la biofauna(topo y Hormigas salvo las lombrices) no tienen un efecto agregación sino de dispersión; ello promueve los problemas de erosión.

  4. Estimnado Eladio,

    Nadie duda que el efecto de la bioturbación y la acción en general de los organismos del suelo genera estructura, no dispersión y erosión. Del mismo modo el efecto del subsolado es bastante más dudoso, acelerando la mineralización de la materia orgánica, por lo que de favorece "a menudo" la dispersión de losd agragados del suelo.

    No es mi opinión, es la de la mayoría de los expertos que han estudiado el tema.

    Cordiales saludos

    Juanjo Ibáñez

  5. m podrian decir y explicar los factores que determinan el volumen de agua en las infiltraciones??gracias

  6. hola bueno yo soy de Bolivia y estoy en el noveno sem. de ing. civil

    pero la verdad es que en estudios de suelos no tengo mucho conocimiento, entonces yo les pido como un favor me recomienden en que libros devo guiarme, y si alguien me puede mandar alguno a mi correo juanjito__187@hotmail.com (doble guion bajo)

    les agradesco de antemano

  7. Los tienes en el blog, son electrónicos y puedes bajarlos gratis a tu ordenador. Pero tendrás que buscarlos tu. No puedo estar haciendo siempre lo mismo. Venga un poco de esfuerzo. Mira en categorías y enlos enlaces que vienen despues de las galería, a la derecha del monitor del blog.

    Saludos y ánimo.

    Juanjo Ibáñez

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