Nuevo Ridículo de la Política Científica Española

De nuevo, hoy, el Boletín de Noticias de la CAM, reproduce una nota salida del “EL Mundo Digital” en la cual se hace eco de la siguiente noticia: “La revista ‘Nature’ critica la falta de planificación de España en materia científica”. Una vez más, nuestros gestores haciendo que España sea el hazmerreír de la política científica llevada a cabo por los países desarrollados. La noticia parece haber sido redactada por el colectivo de contratados Ramón y Cajal. Estoy seguro que no es así, pero también lo estoy de que han tenido mucho que ver. Flaco favor hacen al país con el modo de defender sus intereses particulares. Mis argumentos los esgrimiré en esta nota. Ahora bien, el título de la noticia hace justicia con la lamentable situación que sufre la ciencia en España. No hay planificación. Es un desastre.

Poner como ejemplo la situación actual de “unos pocos” Ramón y Cajal, con vistas a hablar de la falta (o graves deficiecias) planificación de la ciencia en España me parece lamentable. Estoy seguro que algunos de ellos han sido maltratados por un Sistema de I + D + i que no existe, o como sino existiera. Ellos son un colectivo más entre todos los afectados. Ya expuse mi opinión en otros post, como aquí y aquí, y más. Por otro lado, este hecho contrasta con las auto-alabanzas del ministerio implicado, respecto a la excelencia de la ciencia española, a las que también respondí en este otro post. Lo último que hace falta es que “encima” saquen pecho.

Cabría también mentar que la política británica en la materia (Nature procede de allí) no es para echar las campanas al vuelo, como ocurre en la mayor parte de los países de la UE, con la excepción de los más septentrionales, Irlanda, Suiza y algún caso más. Si nuestros RyC todavía no se han enterado de cómo se las gastan las autoridades del Estado, es que no se conocen nuestra España cañí.

Insistimos, buena parte de los RyC ya obtuvieron su plaza o la prórroga de sus contratos.  Cabe preguntarse porqué otros no. Y aquí encontramos una bifurcación. He escuchado a colegas informados en la materia, leído las alegaciones ministeriales y visitado por Internet los CV de varios RyC. En ciertos casos, sus protestas están más que justificadas, en otros, sus CV cantan por sí solos. En un país en donde la excelencia se mide al kilo (nº de papers en revistas indexadas), su inclusión en el sistema (tal como la demandan) no puede defenderse. Sin embargo, siguen hablando del número de papers cuando debían ser más prudentes. En consecuencia, no se puede mezclar el grano con la paja. Tampoco es lógico, utilizar un caso concreto entre las muchas promesas incumplimidas por nuestros políticos, como un indicador de la (des)planificación científica que se lleva a cabo en España. Se trata de un ejemplo más entre una plétora innumerable de ellos. No son las únicas víctimas del sistema.

Reiteremos la cuestión de fondo, antes que se estableciera el Programa RyC, hubo otros por los que entraban “jóvenes que habían pasado años investigando en laboratorios extranjeros” mediante contratos. Sus CV, edades, etc. eran similares a los de los RyC. Fueron tratados como estos últimos y protestaron del mismo modo. Los resultados fueron los mismos: como los “Pimientos de Padrón”.

El problema radica en que en el caso de los RyC, a algún político listillo se le “escurrió» la estúpida idea de hablar de “captura de cerebros”, haciendo creer a la ciudadanía que se iniciaba una nueva andadura cuando, de hecho, tan solo se trataba de iniciar una nueva modalidad de incorporación con sustanciales mejoras respecto a las precedentes. Pero tras leer varios CV, de los RyC que aun no se han incorporado, no puedo decir que se trate de cerebros prodigiosos, al menos en varios casos. Ni mucho menos. De las convocatorias previas a la de los RyC, conozco científicos con mejores CV que fueron echados a patadas del sistema por las más variopintas y estúpidas razones (endogamia universitaria, caprichos y parapetos de otros OPIs, etc.). Por tanto, sigo sin alcanzar a entender porque algunos de ellos pretenden entrar derribando la puerta y sin competir con otros colegas que, aunque no sean RyC, atesoran CV iguales o mejores. Hacen falta más plazas, nadie lo cuestiona. ¿Es necesaria una política científica digna de llevar tal nombre?: evidentemente, la actual es un desastre. Muchos científicos estamos de acuerdo. Empero “algunos de los RyC” lo que tienen que hacer realmente es mostrar la productividad de sus “cerebros prodigioso” de la que tanto hacen gala entre los medios de comunicación.

No solo se han cometido injusticias con ellos ahora, sino también cuando se otorgaron los contratos. Y conozco algún caso espeluznante. No me parece razonable tal gremialismo que, a la postre, beneficia a los que no atesoran ningún talento, en detrimento de los que si lo tienen y pueden ser realmente perjudicados.   

Si en lugar de luchar por casos e intereses concretos, lo hiciéramos  por el colectivo y por el bien de la ciencia en España, posiblemente mejoraríamos las cosas para los actuales y futuros jóvenes investigadores, que no entran  o entrarán en el sistema por una u otra causa.

Y pido mil perdones a David Barrado, por que todo esto no va con él, le tengo aprecio y un gran respeto como profesional. Inisto que creo que con algunos se puede cometer una injusticia y con otros no.  

Juan José Ibáñez

Y esta vez no busco polémicas. No habrá debate. Ya se dijo todo lo que había que decir aquí. Nada ha cambiado. También he reprochado la actitud de nuestras autoridades en otros muchos post, así como de los que parecen asesorarles (pinchar aquí este). Cada uno, en un Estado de Derecho, tiene el privilegio de dar su opinión y la mía es tan respetable como la de los demás.