Llevo un tiempo siguiendo con preocupación las pocas noticias que aparecen en la prensa sobre la epidemia de suicidios en la empresa France Telecom. La empresa contaba con 100.000 empleados en Francia, de los cuales 65.000 eran funcionarios.

Ahora le quedan 70.000 empleados.

 

25 trabajadores se han suicidado a lo largo de año y medio.

 

France Telecom había sido una empresa estatal hasta 1997 momento en que fue privatizada reservándose el estado el 26% de la empresa.

fuente de la imagen

 

A partir de ese momento, se suceden las presiones a los trabajadores para estimular la prejubilación instaurándose medidas como constantes cambios forzados de tarea y de ubicación lo que en la mayoría de los casos les obliga a un cambio de residencia.

Según algunos medios se están aplicando métodos copiados del ejército como “Time to move” (tiempo de moverse) que obliga a determinados cargos medios a cambiar de puesto cada tres años, para evitar que los jefes se encariñen con sus empleados y se opongan a las reducciones de personal o a los cambios de ubicación.

 

Según la empresa todas estas medidas se toman para adecuarse a los nuevos tiempos, pero dado el capitalismo salvaje en el que estamos inmersos lo que trasciende detrás es aumentar beneficios a toda costa, librarse de los funcionarios para disminuir el personal y cubrir el resto de puestos de trabajo con personal contratado o subcontratado en condiciones precarias.

 

El director de recursos humanos de la empresa, Olivier Barberot, aseguró hace unos días que, con todo, el número de suicidios no se ha incrementado este año con respecto a los anteriores. Pero matizó: «De cualquier manera, estas cifras muestran una indiscutible ansiedad».

 

Según afirma este señor la cadena de suicidios se ha iniciado antes.

 

Puede ser que alguien piense que me paso en mis apreciaciones pero me ha indignado la postura vacilante del gobierno que ha dejado pasar 18 meses antes de darse por enterado de lo que estaba pasando y todavía me han indignado más las declaraciones, vertidas en los medios, de muchos psiquiatras que todo lo achacan a problemas personales o patología de base.

 

No conozco la cifra de suicidios en Francia, según el periódico Liberatión la media en esta población de trabajadores supera en 5 veces la tasa general. Sea cual sea la tasa de suicidios en Francia esto es una barbaridad y lo es porque es una población más o menos joven, en los márgenes que dicta la edad laboral, y sana.

 

¿Es que la patología mental se concentra en una empresa? Sí, eso es lo que provocan las empresas con ambiente tóxico.

 

Vayamos por partes, vamos a enlazar aquí lo que publiqué en dos posts anteriores:

 

  • El concepto de cluster y
  • El concepto de mobbing

 

Hace tiempo definimos un Cluster de casos como una agregación poco habitual (real o percibida) de un problema de salud que se agrupa en el tiempo y en el espacio y que es comunicada a los servicios sanitarios. Habitualmente se refieren a una enfermedad o condición no infecciosa, cuyo agente causal es desconocido o combinado (exposición ambiental, riesgo personal), y que implica una investigación de más larga duración que en el caso de las sospechas de brotes.

 

También hablamos del Mobbing o acoso psicológico en el trabajo y decía que entre los tipos de organizaciones que son caldo de cultivo para esta práctica, también llamadas organizaciones de alto riesgo, se encuentran las grandes empresas con un nivel elevado de inseguridad personal y unos directivos que practican la política del “todo vale”.

 

He aplicado el calificativo de Mobbing institucional, aunque los expertos seguramente tendrán algún nombre mejor, porque hay una participación de toda la institución. La persona o personas (directivos) que practican el Mobbing sobre los empleados, los que no dicen nada, los que se aprovechan de la situación y hasta el gobierno que ha tardado año y medio en decir que se ha enterado, lo cual le ha de obligar a tomar alguna medida.

 

El post terminaba diciendo:

En estos momentos, el Gobierno dispone de un borrador de reforma del Código Penal en el que se considera el mobbing como un delito de trato inhumano y degradante, por lo que se incluirían penas para los acosadores de hasta dos años de cárcel.

 

En este momento esas palabras parecen más un deseo que una realidad.

 

Y algo más: “señores psiquiatras cuando una o muchas personas pasan más de la mitad del día en un ambiente de trabajo tóxico las causas de sus trastornos no hay que ir a buscarlas más lejos”

 

Consuelo Ibáñez Martí

Médico salubrista

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2 comentarios

  1. La reseña de Consuelo Ibanñez Marti es muy claro, interesante y focaliza bien el problema. Me ha gustado mucho.

    Adriana

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