Nota para los más asiduos a esta bitácora: A partir de hoy hasta la última semana de noviembre (2009), estaremos de viaje, por lo que las fechas de los post (que se inscriben cuando el artículo se introduce en la Web) no corresponderán con la del día en que se editen). Se dieron confusiones anteriores y deseamos evitarlas en esta ocasión. Las próximas diez entregas ya han sido incorporadas al sistema. Saludos.


La caída de las civilizaciones siempre ha sido contemplada con interés y rodeada de misterios: ¡vende mucho y en realidad sabemos muy poco!, diría yo más bien. Y como resulta que Mesopotamia, Egipto, etc., aplicaron agricultura de riego en áreas vulnerables a la sequía, esta deviene como chivo expiatorio, en multitud de ocasiones. La noticia que ofrecemos hoy nos informa de que “La caída de los Mayas la ocasionaron ellos mismos”. Se trata de otra sarta de opiniones: “creemos”, “pensamos” “nos parece”, “debió ocurrir”, que no de hechos. ¡Siempre la misma historia! Nada nuevo bajo el sol.  ¿Se trata de verdadera ciencia o del cuento de caperucita? La historia es muy simple. La NASA otorga una financiación para testar el potencial de su imaginería satelital. Ciertos arqueólogos descubren algo, que en este caso puede resultar interesante. Empero en lugar de publicar los datos y ofrecer una escueta explicación, dan rienda suelta a su calenturienta imaginación. Más allá de todo esto, subyace una arrogancia miope. Todas las civilizaciones han desaparecido, ya que si no la nuestra no sería en estos momentos la imperante, o jamás habría aparecido. Eso sí que es un hecho. Los registros escritos son escasos, totalmente insuficientes e incluso, a menudo ausentes. Otro hecho. Y en base a especulaciones y “modelos de simulación”, que sirven de muy poco si no son nutridos con datos de calidad: ¡A especular que la vida dura dos días y nosotros debemos medrar!. Vemos esta noticia por cuanto da mucho que pensar, si bien ofrece datos muy interesantes (que ya publicaron, debo suponer, que los mismos autores, hace un par de años, por otra noticia que leí, pero que no encuentro). A este post le seguirán dos más. El último demostrará el valor de la edafología en tales análisis de imágenes satelitales.

 

 

 

Mayas: Ruinas sepultadas por el bosque. Fuente: nowpublic

 

Es palmario que los Mayas desaparecieron por “alguna razón”. No se tienen noticias de que fueran invadidos y devorados por otra civilización, lo cual no significa que (…). Como es lógico pensar que no tuvieron a bien suicidarse en masa (…), tan solo cabe pensar que algo dramático sucedió. Podemos hablar de guerras intestinas (como ocurre en nuestra civilización), de degradación ambiental (como ocurre en nuestra civilización), de alguna pandemia (como puede terminar ocurriendo en nuestra civilización), de un evento catastrófico (como puede terminar ocurriendo en nuestra civilización),etc. (como puede ocurrir con nuestra civilización) Perdón. Me equivoco. El imperio Chino es la excepción. ¿Cuánto dinero han podido amasar las editoriales con las enigmáticas (falta de información, no más) caídas de las civilizaciones?. Inimaginable. Se trata de uno de los negocios editoriales más suculentos: ¡Especular con los enigmas!, es decir alardear de nuestra propia ignorancia.

 

Los autores nos informan de una sequía un tanto “extraña”, lo cual no significa que fuera cierta, por cuanto muchas de las ciudades Mayas desaparecieron, aunque unas pocas “prosperaran”. ¿Pero si esto es así, como no renacieron de sus cenizas? ¿Porque no volvieron a ocupar el territorio? Toda la narración que leeréis a bajo no pasa de ser una sarta de especulaciones concatenadas ad nausean. Lo cierto es que estos arqueólogos han descubierto numerosas ruinas de ciudades mayas que habían sido cubiertas por la vegetación, gracias a las imágenes satelitales. Ello les ha dado lugar a pensar, con razón, que, probablemente, la densidad de población fuera enorme, y como corolario la de tierra cultivable que requerían. Mutis muntandi la deforestación debió ser más que considerable (como en nuestra civilización). El gasto de agua ante una sequía, que al parecer acaeció en aquellos momentos, superó la capacidad de almacenamiento de los embalses, generando pobres cosechas, y como corolario hambrunas, enfermedades, etc. Por tanto, una vez más, “como ocurre en diversas regiones del mundo bajo nuestra civilización”, una sequía puede llegar a generar una tragedia ¿O es que no es así? Pero como encontraron aristócratas en “presuntas” fosas comunes (…) debieron ser asesinados (como ocurre en ciertos países de nuestra civilización bajo guerras étnicas y de otros tipos). ¿Y si fue por una epidemia? ¿Cómo pueden descartar tal posibilidad?. Seguidamente, se preguntan: ¿Y si acortaron el periodo de barbecho para alimentar a una población creciente agotando las tierras?. OK. ¿Y si…..?. ¿U si…? . ¿Y si…..?. ¿U si…? Señores, ¡esto no es ciencia!. Démosles el mérito de descubrir ciudades perdidas e inferir que se trataba de una civilización que llego a ser extremadamente numerosa. Reconozcamos también que, por tal motivo, la deforestación puedo ser mayor de la que se pensaba hasta la actualidad: pero a partir de ese punto, nada de nada, salvo……..        

 

 

 

Bosque Maya en la Jungla de Guatemala

detectado por un satélite espía. Fuente: Maya in News

 

Todas las civilizaciones sedentarias que hacen un excesivo uso de los recursos naturales, terminan siendo más frágiles ante las grandes perturbaciones, que por impredecibles, “no pueden ser previstas”, valga la “rebuznancia”. No obstante, las epidemias más atroces acaecen en territorios densamente poblados ¿O no?. Sí, exactamente igual que en nuestros días. Según estos sesudos investigadores, los mayas no debían ser tan respetuosos con el medio ambiente, ya que deforestaron, no pudieron predecir lo impredecible, etc. ¡Exactamente igual que nosotros, o quizás mejor!. Una civilización se extiende durante cientos de años (salvo la china que lleva milenios sobre la faz de la Tierra).  Pudiera ser que loa hábitos cambiaran espontáneamente, o que la propia dinámica del sistema social los propiciara.  Si en cierto sentido, tal flecha del tiempo les llevara a la insostenibilidad, permanece aun por demostrar. Desde luego al paso que llevamos nosotros……….

 

 

 

(…) Un letal ciclo de sequía, calentamiento y deforestación

 pudo  haber sido la causa de la desaparición de los mayas.

Fuente: La propia noticia

 

Al parecer, según estos autores, los mayas solo comían maíz (sus deficiencias nutricionales debieron ser devastadoras: otra causa para justificar su extinción), cultivando la tierra tras prolongadísimos barbechos (15 años) a pesar de que, al menos algunas áreas, disfrutaran de riego. Del mismo modo, argumentan que sus sistemas de labranza eran de tala y quema. Cierto es que, como muchos otros pueblos precolombinos, utilizaban tal procedimiento. Ahora bien, hasta los pueblos aborígenes actuales de las amazonas, hacen uso de más estrategias, conociendo la aplicación de enmiendas orgánicas. Los edificios de muchos templos eran de cal. Me cuesta creer que no perciebieran, tarde o temprano, que tal compuesto es útil para la agricultura. ¿Todo era así de monótono?, cuando los zapotecas que les precedieron eran mucho sofisticados? (ver los tres post que dedique a este pueblo en nuestra galería de etnoedafología y conocimiento campesino, en mayo de 2007). Espero que nuestro amigo Francisco Bautista (que debe estar enfurecido) entre al trapo y nos ofrezca una ínfima muestra de la agrodiversidad y variedad de sistemas de gestión agropecuaria de que hacían uso los Mayas. Uno, que es un profano en la materia, no puede creerse que los mayas no fueran receptivos a los avances agrarios de diversas culturas que les precedieron. Todo lo que he leído, no justifica tanta ramplonería argumental. Pero como este post continuará (….)

 

Juan José Ibáñez

 

  

De: Noticias Ciencia de la NASA <snglist-espanol@snglist.msfc.nasa.gov>; Fecha: 13 de  octubre de 2009 18:50. Asunto: La caída de los mayas: «Ellos mismos la ocasionaron».

Noticias Científicas de la NASA

Arqueólogos están utilizando satélites de la NASA y supercomputadoras para resolver el misterio de la antigua civilización maya. Nuevos hallazgos sugieren que ellos mismos pueden haber desempeñado un papel clave en la caída de su civilización.

Página principal: http://ciencia.nasa.gov/

 

La caída de los mayas: «Ellos mismos la ocasionaron»

 

Al igual que muchas culturas que vivieron antes o después de ellos, los mayas terminaron deforestando y destruyendo su paisaje.         

 

Octubre 6, 2009: Durante 1.200 años, los mayas tuvieron el dominio de América Central. En la cúspide de su civilización, aproximadamente en el año 900 después de Cristo, las ciudades mayas se encontraban repletas de gente (más de 2.000 personas por milla cuadrada); se las puede comparar con el Condado de Los Ángeles de la actualidad. Incluso en las áreas rurales, podían contarse entre 200 a 400 mayas por milla cuadrada. De pronto, todo quedó en calma. El profundo silencio fue testigo de uno de los desastres demográficos más grandes de la prehistoria de la humanidad: la desaparición de lo que alguna vez fue la vibrante sociedad maya.

 

¿Qué sucedió? Algunos investigadores, patrocinados por la NASA, creen tener una muy buena idea de lo que ocurrió.

 

«Lo ocasionaron ellos mismos«, dice el veterano arqueólogo Tom Sever. «Los mayas casi siempre son descriptos como personas que vivían en total armonía con su entorno«, relata el estudiante de doctorado Robert Griffin. «Pero al igual que muchas otras culturas que vivieron antes o después de ellos, los mayas terminaron deforestando y destruyendo su paisaje como resultado de sus esfuerzos por ganarse la vida a duras penas en épocas difíciles».

 

Una gran sequía tuvo lugar cerca del momento histórico durante el cual los mayas comenzaron a desaparecer. Y, al momento de su caída, ya los mayas habían cortado la mayor parte de los árboles ubicados a lo largo de grandes franjas de tierra con el fin de despejar terreno para cultivar el maíz que alimentaría a su creciente población. Ellos también cortaron árboles para usarlos como leña y para hacer materiales de construcción.

 

«Tenían que quemar 20 árboles para calentar la piedra caliza que les servía para hacer apenas 1 metro cuadrado de cal que utilizaban como material para construir sus formidables templos, represas y monumentos«, explica Sever.

 

Él y su equipo de investigadores utilizaron simulaciones realizadas en computadora para reconstruir el modo en el cual la deforestación pudo haber desempeñado un papel muy importante en el empeoramiento de la sequía. Los investigadores lograron aislar los efectos de la deforestación utilizando un par de modelos climatológicos ya comprobados: el modelo de circulación atmosférica de mesoescala PSU/NCAR, más conocido como: MM5, y el Modelo del Sistema de Clima Comunitario, o CCSM, por su sigla en idioma inglés.

 

«Simulamos tanto el mejor escenario como el peor: una deforestación del 100 por ciento en el área de los mayas y también un área sin deforestación«, dice Sever. «Obtuvimos resultados reveladores. La pérdida de todos los árboles causó un aumento de entre 3 y 5 grados en la temperatura y una disminución de entre el 20 y el 30 por ciento en las precipitaciones«.

 

Son resultadores verdaderamete reveladores; no obstante, se necesita más investigación para poder explicar totalmente los mecanismos que llevaron a la caída de los mayas. Los registros arqueológicos muestran que la caída de las ciudades-estado de los mayas sí tuvo lugar durante los períodos de sequía; sin embargo, algunos de ellos lograron sobrevivir e incluso prosperar.

 

(…) En las profundidades de la jungla guatemalteca, Sever y Griffin estudiaron una «stele» desmoronada: una pirámide de piedra utilizada por los mayas para anotar información o desplegar arte tallado ornamental. Sever y Griffin hallaron la «stele» y otras ruinas que habían permanecido ocultas por más de 1.000 años, durante una expedición que se valió de la tecnología de detección remota, de la NASA, para ubicar con exactitud los lugares donde se encuentran los antiguos asentamientos. (NASA/T. Sever)

 

«Lo que nosotros creemos es que la sequía ocurrió de modo distinto en diferentes áreas«, explica Griffin. «Nuestra hipótesis es que los aumentos de la temperatura y las disminuciones de las precipitaciones ocasionadas por la deforestación local causaron problemas lo suficientemente graves como para ‘empujar hacia el precipicio’ a algunas, aunque no a todas, las ciudades-estado«. Los mayas llevaron a cabo la deforestación mediante la agricultura de tala y quema (un método que, en la actualidad, todavía es utilizado sobre sus antiguas y gastadas tierras, lo cual ha ayudado a los investigadores a entender mejor cómo funciona el proceso).

 

«Sabemos que por cada período de 1 a 3 años en los cuales se cultive una porción de tierra, se necesita dejarla en barbecho recuperándose durante 15 años. Durante ese tiempo, los árboles y el resto de la vegetación puede volver a crecer mientras se tala y se quema otra área de cultivo». Pero, ¿qué ocurre si no se deja la tierra en barbecho el tiempo suficiente como para que se pueda recuperar? ¿Y qué sucede si se tala más y más tierra para poder satisfacer la demanda de alimento?

 

«Nosotros creemos que eso fue lo que ocurrió«, dice Griffin. «Los mayas arrasaron con extensas porciones de tierra cultivándolas en exceso».

 

La sequía no sólo hizo que fuera difícil cosechar alimento suficiente, sino que también habría provocado que fuera más difícil para los mayas almacenar agua suficiente como para sobrevivir durante la temporada seca. «Las ciudades trataron de mantener una reserva de agua que durara un período de 18 meses», dice Sever. «En Tikal, por ejemplo, había un sistema de represa que contenía millones de galones de agua. Sin suficientes precipitaciones, las reservas se secaron». La sed y la hambruna no colaboran para mantener feliz a una población. Como dice la expresión: lo demás es historia.

 

«En algunas de las ciudades-estado de los mayas se han encontrado fosas comunes que contienen grupos de esqueletos con incrustaciones de jade en los dientes (algo que ellos reservaban para la elite maya); de modo que tal vez, en este caso, se trate de aristócratas asesinados«, especula él.

 

Ningún factor puede, por sí mismo, llevar a toda una civilización a la ruina, pero la deforestación que ayudó para que se produjera la sequía podría muy fácilmente haber exacerbado otros problemas como: disturbios sociales, guerra, hambre y enfermedades. Muchos de esos hallazgos son el resultado de técnicas de imágenes que tienen como base el espacio, señala Sever. (…)


«La tecnología del espacio está revolucionando la arqueología«, concluye Sever. «Estamos utilizándola para aprender más acerca de las situaciones difíciles de esos antiguos pobladores para evitar correr la misma suerte».

 

Autor: Dauna Coulter; Funcionario Responsable de NASA: John M. Horack; Editor de Producción: Dr. Tony Phillips; Curador: Bryan Walls; Relaciones con los Medios: Steve Roy
Traducción al Español: Iris Mónica Vargas; Editor en Español: Angela Atadía de Borghetti
Formato: Iris Mónica Vargas

 

El Directorio de Ciencias del Centro Marshall para Vuelos Espaciales de la NASA patrocina el Portal de Internet de Science@NASA que incluye a Ciencia@NASA. La misión de Ciencia@NASA es ayudar al público a entender cuán emocionantes son las investigaciones que se realizan en la NASA y colaborar con los científicos en su labor de difusión.

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3 comentarios

  1. Juanjo como sabemos la agricultura hidráulica, para sostenerse requiere de un sistema de organización social complejo. Era tal la importancia de su conservación que tan solo en el estado de Chiapas, se han encontrado mas areas con obras de conservación de suelos, que al menos en México no han sido superadas después.

    La mayoria de los trabajos de conservación se realizan, cuando la necesidad de conservar el suelo en las partes altas de las cuencas apremia. Esto es para disminuir los asolves de los canales de riego y la magnitud de las inundaciones y avalanchas de lodo. Amurabi en el medio oriente lo tomó en cuenta lo primero en su famoso código.

    Me temo que el ocaso de los mayas, fue una versión de "que si algo va a fallar esto será en el momento mas inoportuno".

  2. del suelo todos nos alimentamos bebemos y disfrutamos pero somos sus asesinos y no tenemos por el ninguna consideracion debemos tener conciencia para evitar una hecatombe

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