¡Por fin!. Aleluya. Y eso que gran parte del esfuerzo ha recaído sobre las espaldas de Pavel. Ya está en imprenta y saldrá el próximo otoño. Se trata de mi primera experiencia como coautor  (que no co-editor, a pesar de lo que se lee en la portada, que todavía no entiendo) de un libro en inglés (perdón, suahili). Y habría mucho que contar. Cuatro hombres y un destino azaroso o más… diríase que….accidentado. Cuando cuatro científicos redactan un libro defendiendo diferentes posiciones, aunque compartan otras, surgen momentos en los que saltan chispas. Pero si la tarea se complica por vicisitudes  mil, podría escribirse otro libro sobre como se redactó el primero. Ha pasado de todo. Afortunadamente, nos conocemos bien, por lo que hemos soportado los envites, de unos contra otros, de la mejor manera posible. Eso sí, sobre monografías que versan acerca de las taxonomías de suelos existirá un antes y un después. Creo que el producto atesora cierta originalidad. Básicamente, se compone de una primera parte que aborda la naturaza de las clasificaciones en general, y las de suelos en particular. La segunda se ha destinado a correlacionar “todas”, o casi todas las clasificaciones edafológicas nacionales existentes con la nueva versión de la WRB (2006). Hablando con uno de los otros autores, Dick Arnold, le comentaba que se me había quedado un sabor agridulce. El contestó: “suele ocurrir; Es lo normal”. Repasaré un poco la historia.

 

 

 

Fuente: EarthScan

 

Érase una vez un americano, un ruso y un español escribiendo un libro. Y el americano decía (…) Luego un ruso contestó (…) Finalmente habla el español y espeta (…). Se trata del tipo de chistes que he soportado durante años en esas rancias conversaciones en inglés que un grupo numerosos de expertos tienen tras una cena, ya cuando nadie tiene nada que decir. Si también los “giris” de otros países narran este tipo de (….).

 

 

 

Fuente: EarthScan ver más sobre el libro y autores pinchando aquí

 

La Historia de un Libro

El Orígen…………

Conocí a Pavel durante un Congreso en Karelia (Rusia). Él es investigador perteneciente a un instituto de la Academia Rusa de las Ciencias, aunque pasa largas temporadas investigando e impartiendo docencia en la Universidad Autónoma de México. Allí trabamos amistad y me regaló un libro. Lamentablemente se trataba de una edición “para salir del paso”. Es decir la presentación era muy pobre. Poco después, en San Petesburgo, comencé a “echarle un vistazo”. Comprendí que no solo era un buen texto, sino que también se me antojaba necesario. “Lastima”. Unos pocos cientos de ejemplares, difícil distribución etc. Ya os comenté hace un par de meses la forma tan abrupta con la que entré en contacto con Dick Arnold, pocos años antes, en Hungría (este post).  Justamente fue en aquel evento de Karelia en donde trabamos amistad.

 

Dos años después (2006) volvimos a coincidir en Filadelfia. Había sido invitado a impartir las conferencias inaugurales de dos simposios: uno sobre edafodiversidad (pedodiversity) y otro sobre clasificaciones de suelos (soil classification).  La primera invitación era lógica, por cuanto fui el primero en introducir los estudios sobre diversidad de suelos, tal como hoy se entienden (siempre existen antecedentes) en el ámbito de la edafología. Pero la segunda………. ya era otra cosa. Simplemente recibí asombrado una carta de invitación en la que se decía algo así: “para que nos muestre otro de sus sorprendentes y originales juguetes en la materia”. Delegué en Dick la exposición, ya que llevada, además otra contribución no invitada. ¡Tres eran demasiado! La conferencia debió impresionar (“The Magic Numbers of the USDA Soil Taxonomy”), por cuanto en el Boletín de la IUSS un edafólogo de mucho prestigio la denominó “el momento mágico del Congreso Mundial”. Obviamente era taxónomo. Seguro que otros no opinarían lo mismo.

 

Meses después, tanto Dick como yo recibimos sendos e-mails, invitándonos a escribir un  libro para la editorial EarthScan (especializada en sostenibilidad, cambio climático y otros temas de la misma guisa). Por aquel entonces, un editor de Cambridge University Press me había invitada redactar otro volumen sobre edafodiversidad. Ya os hablé de mi dilema en este post.  Si dudaba en aceptar el reto de uno, dos se me antojaba una tarea titánica, casi imposible. Y de pronto  (…) “Eureka”. Recordé el libro de Pavel. Escribí a Dick al respecto y ambos le comentamos al editor la posibilidad de rehacer el libro de Pavel, actualizándolo mucho, por cuanto había correlacionado las clasificaciones nacionales de suelos con la WRB de 1998, mientras que en Filadelfia se presentó la de 2006, con enormes cambios. La editorial dijo OK, tras una valoración por más de cinco expertos independientes y anónimos.

 

De paso, comentaros que, finalmente acepté el reto de Cambridge U.P. Pasó las comisiones científicas, pero alguna de las otras (¡eran cuatro o cinco!) sobre viabilidad comercial, etc. no lo consideró oportuna o rentable tal iniciativa. Mala educación la de una editorial tan prestigiosa, por cuanto el silencio fue la respuesta tras las palmaditas iniciales de felicitación. Pero retornemos al tema.

 

Los Referees y Los Autores……

La valoración realizada por los expertos a los que acudió EarthScan tiene su enjundia. Casi todos respondieron positivamente respecto a la conveniencia de publicar la monografía. Eso si, tras el anonimato se puede espetar todo tipo de sandeces, como veremos. En lo concerniente a los autores, la mayoría respondieron afirmativamente respecto al prestigio internacional de Dick y mío ( ¡sorpresa!, juro que no me lo esperaba, en lo que a mi concierne claro está, porque el caso de Dick era palmario). Respecto a Pavel, se comentó que era menos conocido. Resultaba obvio, por cuanto atesora poco más de cuarenta, mientras que yo le saco un decenio y Dick le dobla en edad. La valoración de Pavel está subiendo como la espuma, y pronto todos tendrán noticias de su calidad profesional y capacidad de trabajo. Algunos criticaron a Dick debido a que había publicado muy pocos ISI papers. Cabría recordar a estos cenutrios que cuando “Big Dick” era jefe de la División de Suelos de la USDA, la política de “publish or perish” no existía. Del mismo modo, hace ya muchos años que se jubiló. A los edafólogos de la USDA no se les exige publicar ISI papers, sino otras labores, por lo que sus sucesores tampoco han sido muy prolíficos, ni falta que hace. Esto es lo que llamamos en España “confundir la velocidad con el tocino”. ¿Y del impresentable de Juanjo?. Tres de los “expertos” alegaron que tenían ciertas reservas acerca de mi persona, por cuanto aunque era creativo, también “adolecía” de tener un “idiosyncratic character. ¡Olé toreros! Parece ser que si un investigador no es políticamente correcto, deviene en bomba de relojería. ¡Sin comentarios!. Finalmente, uno de los consultados, el más díscolo” espetó que cualquier libro que hablara de la WRB debía ser escrito por miembros de este grupo de trabajo. Estupidez mayúscula, por cuanto este modo de proceder implica: (i) que nadie puede juzgar el trabajo de nadie y (ii) soslayaron el hecho de que los tres primeros autores pertenecemos a tal grupo de trabajo, obra colectiva que solo fue firmada por los cuatro colegas que conforman el núcleo duro, pero en el que participamos los tres, entre otros muchos. Pavel le replicó con una enorme contundencia.    

 

Pavel aceptó escribir el libro en unos ocho meses, ante el horror de Dick y mío, que pensábamos en unos 18, como mínimo. Al final teníamos razón, como ya os comentaré después.

 

El libro es ya “otro”. Poco tiene que ver con el que propició nuestra propuesta. En cualquier caso, acordamos que Pavel comandará la tarea. Y ahora viene el lío. Obviamente coincidimos en muchos aspectos, pero en otros no. Pavel deseaba una extensión de su obra previa. Personalmente, yo pretendía otro producto completamente distinto: ese que marcara un antes y un después”. Dick, ¡viejo zorro!, lograba salirse con la suya en muchos aspectos con habilidad y diplomacia, pero discrepaba en varias cuestiones con argumentos que defendíamos Pavel y yo. Juanjo, “el ingenuo”, presentó muy pronto sus potenciales aportaciones en un manuscrito de 80 páginas y, “alegremente”, delegó en los otros dos autores que escogieran el material oportuno, con vistas a repartirlo en los capítulos correspondientes. Cuando comencé a recibir los borradores de aquellos últimos (….) empecé a trepar por las paredes.  Como dicen los mexicanos, “ni modo”. Aquel “menage a trois” corría el riesgo de convertirse en la guerra de las galaxias. Pero Pavel mandaba, así que (…..) tras reflexionar le dije a Pavel que “hiciera lo que le diera la gana”. Sin embargo, si algo puede complicarse se complica y ……….

 

Y Comienzan las Contingencias Inesperadas……

Pavel recibió una oferta para llevar a cabo un ambicioso proyecto de cartografía de suelos en un país de la UE. Y ya se sabe (….) traslados, cambio de casa, desorientación (…) Sin embargo, el tiempo pasaba y los ocho meses caducaron. “Tocaba solicitar prórroga”. Pavel por fin logró encontrar un poco de paz para “ponerse manos a la obra”. Y justo en ese momento, Dick, el benjamín de los cuatro, con sus 80 años, se rompe la pierna en un accidente (…) Hospital, rehabilitación, sumado al cambio de casa y localidad que había iniciado el también (…..) tiempo atrás… Durante dos meses, o más, estuvo en “fuera de juego”. Gracias a que nuestro amigo Ruso atesora una capacidad de trabajo impresionante, finalmente está en imprenta.

 

¿Y Serghei? Me imagino que Serghei, que no abrió la boca, ni escribió un mail (el a lo suyo, ayudando a la correlación de las clasificaciones nacionales con la WRB), debía estar partiéndose de risa. En la editorial comenzaron a ponerse nerviosos, cuando dos días después pudieron descansar al ver que los “tres truhanes” presentaban todos los manuscritos. ¡Por fin!

 

Señala la publicidad de le editorial, como podéis ver en la foto, el “único y definitivo …., que resolverá la actual confusión terminológica…….”. Jejejeje ¡Cómo son!.Ya hablaremos de sus contenidos, aunque el título si la refleja. ¿Mi contribución? Los que leáis asiduamente esta bitácora os lo podéis imaginar: estructura matemática de las clasificaciones, aspectos cognitivos, epistemológicos y filosóficos, comparación de las clasificaciones biológicas y edafológicas, etc. ¡Todo muy idiosincrásico!, para desgracia de los referees aludidos. Eso sí, toda había sido muy suavizado por Dick y Pavel, a mi pesar.  ¿Qué deseaba yo? Pues, más de lo mismo. Dick, otra cosa y Pavel otra (al margen de mandar a los otros a la m……, como supongo que ellos a mi). Tan solo un único reproche “serio” a Pavel. Aun no dispongo del el listado de todos los capítulos y menos aun de su contenido (sí de varios, pero ni mucho menos de su totalidad). Claro esta: ¿Cómo soy muy idiosincrásico…..?   

 

¡No!: ¡no ha habido muertos! Es un milagro. Y ahora todos tan amigos.

 

UFFFFFFF.

 

Juan José Ibáñez       

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7 comentarios

  1. Por cierto Pavel, nos ha enviado via mail (le comunique este post) el siguiente comentario:

    Estimado Juanjo,

    Muchas gracias, el texto en su blog está maravilloso y casi verdadero.

    Juanjo Ibáñez Respuesta: "El casi" el lógico ya que siempre se intenta hacer más ameno"

    Tengo una pregunta y un comentario:

    La pregunta es ¿Quien es Viktor?

    Respuesta Juanjo: Había Puesto Victor en lugar de Serghei. Mil perdones! Cuando me enborrico……

    Pavel: Mi comentario o matiazación es la siguiente: la poca cantidad de las publicaciones de Dick no era por la falta de apreciación del "publish or perish", sino por la política del USDA. Los empleados de la gobernación no pudieron publicar los datos de sus agencias con su propio nombre. Todo fue escrito por "Soil Survey Staff". Por eso todos los trabájos de Dik de esta época fueron de pura teoría. No pudo usar ni una descripción de perfil realizado por los investigadores del USDA.

    Comentario Juanjo: Ciertamente que de esto no tenía ni idea. Claro está que el referee menos. Pues el SSS pare bastante duro e injusto. No lo entiendo.

    Gracias Pavel por tus apreciaciones.

    Como aprenden rapidamente Rusos y eslavos los idiomas. Lo hacen a una velocidad de vértigo. Que envidia. Conozco muchos casos, no solo Pavel.

  2. Gracias Francisco. En cualquier caso primero espera a leerlo ya que a lo peor……

    Un abrazo

    Juanjo Ibáñez

  3. Gracias Pramirez. Lamentablemente esta vez no. Si que he publicado varios capítulos en monografías electrónicas de libre acceso /a parte de que estén también en formato papel. También como coautor de un libro. Las instituciones de la UE así lo hacen.

    Hablamos los autores sobre esta posibilidad. Pero está claro que el prestigio actual de un libro electrónico no es el del formato papel para nuestras autoridades y por lo tanto tampoco para la mayoría de los científicos. Seguro que si los primeros cambiaran los científicos también.

    Yo seguiré con el acceso abierto cuando pueda (en cuentre huecos). Tampoco hay mucha oferta editorial para poder hacerlo, al menos en disciplinas como la edafología solo lo hacen las instituciones como la UE, la USDA, etc. Lamentable. Pero convencer a los colegas si no tienen tanto prestigio es más difícil y lo entiendo. Yo he aprendido todo esto por escribir un blog. Pero la mayoría de mis compañeros consideran que lo las redes sociales creen que es solo para charlar con los amigos, etc. No conozco ninguna editorial privada que haga e-books de estos temas.

    Saludos

    Juanjo Ibáñez

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