El Presunto Organismo Más Grande del Mundo: Acerca de la Velocidad de Vértigo de las Noticias Científicas en la Prensa Española

De verdad que no me gusta estar acosando un día sí y otro también a los periodistas científicos que padecemos en los rotativos españoles de ámbito estatal. Sin embargo, hay días que no puedo contenerme: Ayer fue uno y hoy es otro (sin embargo, intentaré editarlos espaciados para no aburriros con mis fobias). Posiblemente sea excesivamente crítico, por no decir quisquilloso. Entiendo la velocidad de vértigo, así como el estrés al que deben estar sometidos estos profesionales, fusilando notas de prensa de Terradaily, Sciencedaily, EurekAlert o acudiendo a toda prisa para atender los requerimientos de algunos de mis colegas, “locos por la publicidad mediática”. ¡Debe ser eso! Por lo tanto, no se si pedir perdón y hacer un acto de contrición, ya que quizás me equivoque, “once again”. El 13 de abril de 2009, el Rotativo “ABC” dio a la luz una noticia de última hora, que os reproduzco abajo, y cuyo título rezaba así: “El mayor ser vivo del mundo”. El contenido era interesante, aunque el Catedrático de Ecología de la Universidad Complutense de Madrid le replicó sabiamente en Notiweb, como también veréis al final del post. Resulta, que uno de los primeros post que escribí, al iniciar mi andadura en esta bitácora, exactamente el 20 de octubre de 2005 tenía el siguiente encabezamiento: “Que Poco Sabemos del Suelo: ¿Cuales son los Organismos más Grandes del Mundo?”. Al pinchar comprobaréis que aquél día debía estar iluminado, por cuanto me adelanté a este notición de última hora casi cuatro años. ¿Si o no?. ¡Pues va a ser que no!. Leí tal hecho en un libro publicado por Niles Eldredge (uno de los defensores de la denominada “teoría” del saltacionismo en la evolución biológica), titulado “Life in Balance: Humanity and the Biodiversity Crisis” (Priceton University Press). Pues bien, esta monografía salió a la venta en 1998. Hablamos pues de más de una década. Por tanto, la noticia aparecida hoy en “ABC” y reproducida por Notiweb arrastra unos trece años de retraso (contando que no era original del autor, así como que fue recogida por este último cuando escribía el libro aludido). ¡Vale, vale!, soy un gruñón: ¡un retraso insustancial!, probablemente debido al parón de generado por las vacaciones de semana Santa. Yo os recomiendo que comparéis mi post con el notición de marras. Sin embargo, sería mejor que leyerais el libro, debido a que es muy interesante y fue bien redactado. Seguro que ya se encuentra disponible en castellano. Por aquel entonces (2005) no tenía la menor idea de cómo manejar un blog, por lo que no pude ilustrarlo con la foto que hoy os expongo abajo. Esta ha sido extraída de la monografía de Eldredge. Espero que me perdone la editorial, ya que al fin y al cabo les hago publicidad.  Pero permitirme que antes de exponeros el texto de “ABC” haga referencia a los comentarios de Díaz Pineda, porqué esos sí merecen la pena de verdad.

 

 

 

Populus tremuloides 40.000 individuos y un mismo árbol

Fuente: memoirs on a rainy day

 

Como veréis al final del post, mi amigo Francisco, nos recuerda que tal tipo de crecimiento lo atesoran a su vez las fagáceas, por lo que con toda seguridad, existen también en España, en rodales de encinas y robles en los ambientes mediterráneos (y posiblemente templados). La diferencia estriba en que allí los “toca genes” y otros colegas lo han demostrado por técnicas moleculares, estimando a la par su biomasa. Desconozco si alguien en España ha llevado a cabo tal empresa. En el fondo no resulta ser un hecho muy relevante, por cuanto una vez conocido un caso (ya suponía que algo así debía ocurrir, pero no atesoro los conocimientos de Francisco en ecología vegetal, por lo que preferí no “pasarme de listo”) es de esperar que se detecten otros mayores y más longevos. Sin embargo, en EE.UU. disfrutan de mejores medios, a la par que “la ciencia de los Guinness les fascina”. 

 

De nuevo os recuerdo, y más tras las sabias enseñanzas de Díaz Pineda”, que estudiar un ecosistema soslayando “lo que el suelo esconde” (¿los cripto-sistemas, de los que ya nos hablaba González Bernáldez, hace más de 20 años?) impide entender mejor la estructura y dinámica de los ecosistemas.  Reitero que no es que el contenido publicado no sea interesante, pero como noticia va “retrasadita, ¿o no?………..

 

Juan José Ibáñez

Desde Villalpando en Zamora (virtualmente claro está)

 

PD. En pocas horas censuraron la foto que originalmente había escogido (con copyright), así como el contenido inicial del post, por lo que me he visto obligado borrarlo y reeditarlo con otra diferente. ¿Será que comienza a hacer de las suyas la nueva ministra?

 

El mayor ser vivo del mundo

El mayor ser vivo de la Tierra, y probablemente también el más viejo, se llama Pando. Y no es un elefante, una ballena azul ni un calamar gigante. Ni siquiera es un gigantesco animal prehistórico ni un monstruo marino legendario. Pando está vivo, y lo seguirá estando cuando todos nosotros hallamos desaparecido para siempre.

 

FUENTE | ABC Periódico Electrónico S.A.

13/04/2009

 

Pando. Un nombre sencillo y modesto, sin duda, para un ser tan impresionante. Un nombre que viene del latín y que significa «(yo) esparzo». Una criatura, por otra parte, que cualquiera puede ver y contemplar con sus propios ojos con sólo desplazarse hasta Utah, en Estados Unidos, y pagar el precio del billete que da derecho a visitar el parque nacional de Fishlake.


Una vez allí, el visitante se encontrará en medio de lo que en apariencia es un simple bosque de álamos. Pero la cosa no es tan sencilla. A pesar de tener cerca de 47 hectáreas de extensión, el bosque es, en realidad, un único álamo. O mejor, una colonia clonal surgida a partir de un único álamo, hace alrededor de 80.000 años. Claro que para darse cuenta de ello nuestro visitante tendría que viajar provisto con un equipo de análisis genético. Y realizar pruebas de ADN en todos los árboles. Sólo entonces se daría cuenta de que todos ellos, sin excepción, son genéticamente idénticos. Y ello es así porque todos forman parte, en realidad, de un mismo árbol, con un único y enorme sistema de raíces común.


La historia de Pando comienza decenas de miles de años antes de que los primeros Homo sapiens llegaran a Europa (hace 40.000 años). Y muchísimo antes de que éstos se esparcieran y llegaran hasta el continente americano (hace unos 20.000).


UN ÚNICO ORGANISMO


Hace 80.000 años, un árbol, un álamo de la especie Populus tremuloides (álamo temblón) surgió de una semilla. Creció y echó raíces pero entonces, y con el paso del tiempo, más y más árboles empezaron a surgir de esas mismas raíces, en un proceso que no se ha interrumpido desde entonces y que sigue funcionando hoy en día. Los árboles individuales (los tallos de Pando) pueden morir, es cierto, pero eso es como si cualquiera de nosotros perdiera un cabello, o una uña. El organismo principal sigue viviendo.


En la actualidad, pesa en total más de seis millones y medio de kilogramos, ocupa una superficie de 43 hectáreas y tiene cerca de 47.000 tallos que viven una media de 130 años y que se van renovando continuamente.

CLIMAS CAMBIANTES


Durante su dilatada existencia, Pando ha tenido que soportar calentamientos y glaciaciones. Hoy, las condiciones climáticas son muy diferentes a la época en la que brotó aquella primera semilla. Tanto, que los investigadores piensan que su última floración (es decir, la última vez que se reprodujo por medio de semillas) tuvo lugar hace más de diez mil años.


Hay otros organismos parecidos, pero menores. Aunque su reinado como mayor ser vivo del mundo podría llegar pronto a su fin. Otro álamo de Utah podría pulverizar su récord y colocarlo en 80 hectáreas de extensión y un millón de años de antigüedad….

 

Comentario a la Noticia en Notiweb

 

Francisco Díaz Pineda | 13/04/2009  

Aparte de comentar también el error impropio de un periodista (?) -no hace mucho que oí comentar a un locutor deportivo de televisión que ‘el piloto, »preveyendo»  que lo iban a adelantar aceleró su marcha’…- debe tenerse en cuenta que el crecimiento a partir de una cepa (lignotuber) de muchas fagáceas tiene lugar de forma semejante a la comentada en la noticia. Grandes rodales de bosques mediterráneos  de encina o de roble constituyen en realidad un único individuo que viene dando lugar a lo largo de siglos a un número considerable de árboles, especímenes diferentes sólo en apariencia. La masa subterránea de estos rodales puede superar con creces a la aérea y su edad puede ser incalculable.

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11 comentarios

  1. Juanjo ¿ que ha pasado?

    Estaba leyendo el post, me han distraido y cuando vuelvo me encuentro con esta otra foto,

    Veo que lo intentas explicar pero me parece algo increible.

    Ya había leído el post de hace unos años y… que quieres que te diga.

    en mi materia veo repetidas periódicamente las mismas noticias como grandes NUEVOS descubrimientos de "la ciencia" así que ya no me extraña nada.

    Un cordial saludo y si descubres algo sobre las abducciones ya nos lo contarás

  2. Esto que tu planteas aquí, Juanjo, es un problema fundamental y que requiere en biología cierta dedicación. Aun sin entrar en materia (por ahora) acerca de la naturaleza y sus objetos, lo que no debemos admitir es la confusión. Un bosque no es un árbol sino un conjunto de árboles, aunque sean clonales.

    La noticia original de ABC está mal escrita (decir "el bosque es, en realidad, un único álamo" es un error), aunque inmediatamente rectificado ("O mejor, una colonia clonal surgida a partir de un único álamo"). Este estilo cutre consistente en error+corrección denota cierta pedantería por parte del periodista que lo escribió; es decir, algo así como "reconozco mi error pero lo escribo igual porque me es indiferente que mi lector tenga que soportar mis errores".

    Las plantas se reproducen a menudo de modo vegetativo pero esto no significa que los individuos resultantes sean los originales mismos .

    Respecto del comentario de Consuelo, aun sin entender lo de las abducciones, pues ya sabemos que lo que haya que promocionar se promociona y lo que no, pues no y en este sentido el binomio ciencia- periodismo trabaja de manera muy eficaz. El propio Niles Eldredge del que hablas en el post cuando publicó la teoría del Equilibrio puntuado no mencionaba que al francés Pierre Tremaux se le había ocurrido lo mismo cien años antes.

    Un saludo

  3. Consuelo me quedé alucinado. Al principio todo iba bien, cuando súbitamente se corta todo el post hasta debajo de la foto. Pro jo en todos los buscadores, sino en explorer y msn poque en firefoix estaba tan tranquilo. Cerre todos volví a empezar tecleando en cada uno el nombre de la bitárora para……. y más de lo mismo. Como la foto era un escaneo que hice hace años para algunas charlas, volví a insertarlo y más de mo mismo: Firefox si y los demás no. Finalmente la cambié y volvió a salir todo el mensaje correcto. Francamente me he quedado muy mosqueado. Puede ser un problema técnico, pero en unos buscadores si y en los de microsofty no?. Esa foto lleva años en la galería sin ocurrirle nada. En fin………… ¿Extraño no?

    Un abrazo

    Juanjo

  4. Olé torero con mi manera de teclear, mil perdones por las deficiencias del mensaje. Me he lucido.

    Juanjo Ibáñez

  5. Emilio,

    Tienes mucha razón,

    Obviamente la reproducción vegetativa la conozco. La noticia ofrecí y la divulgo a menudo, justamente para que la gente entienda lo difícil que es discernir cuantos individuos existen de una especie determinada en un ecosistema dado. En este caso ¿40.000 o 1?. Se trata de un tema importante para estimar la biodiversidad (aplicando los índices de diversidad tipo Shannon ya que cambian los resultados totalmente) y para dejar constancia que no se puede estudiar un ecosistema adecuadamente soslayando la biomasa y todo lo que el suelo esconde.

    Por esa razón no me percaté del tema que precisó primero Díaz Pineda y ahora tu. Se me pasó por alto y lo siento (ignorante que es uno). Desde luego que es importante no solo en ese sentido sino en la revegetación de la cobertura vegetal, por ejemplo en dehesas, donde sabía que ocurría (si muere “la madre de todos los clones”, pueden desaparecer muchos individuos aparentes o no, y si uno no lo considera puede pensar que es una enfermedad, por ejemplo). Antes de leer el artículo original (hace muchos años), no sabía que podían llegar a ser tantos individuos y con tal biomasa. Pero no soy un experto en el tema. Sobre la deficiencias de la nota de prensa todos estamos de acuerdo.

    Un abrazo y gracias por tu apreciación.

    Juanjo Ibáñez

  6. Estimados Emiliio y Juanjo, en la traducción (1974) del suahili (1969) del libro Relaciones Hidricas de suelos y Plantas, de Kramer P. J. Considera que algunos bosques al presentar injertos de raices entre sus miembros, se constituyen en un solo individuo. Además así funcionan, ya que al cortar alguno de ellos, el tocón es alimentado por sus vecinos. ¿Puede ser el caso mencionado en este post?

  7. Régulo, no comprendo lo que entiendes por "injertar". ¿Me lo puedes aclarar?. Se trata de bosques naturales en los que el hombre raramente realiza lo que yo entiendo por ese vocablo.

    Saludos

    Juanjo

  8. Juanjo, parece ser que la unión de dos tejidos vegetales, no la inventó el hombre. En este caso se tratan de raices que se unen, desde luego sin intervención del animal humano. Al menos eso entiendo de lo que dice P. J. Kramer.

  9. Buscando cosas sobre mi amigo Pando, me encuentro con este estupendo post.

    Mi obsesión con los Pando viene porque son una prueba viva, directa y sencilla de que el neodarwinismo hace aguas. Cuando pensamos en un bosque en términos neodarwinistas vemos a un gran árbol que cae por un rayo, deja un claro abierto. Entonces se produce una competencia por los rayos de luz: aquellas especies o individuos que más rápido crezcan serán favorecidas por la selección natural.

    Sin embargo, si el "bosque" es Pando, apartentemente no encontraremos ninguna diferencia (como dice el periodista, salvo que vayamos con un equipo de análisis genético). Pero si Pando es el "organismo", entonces los troncos son vástagos, son partes de él, y por tanto, ni la competencia ni la selección natural tienen cabida aquí. Si yo me hago un arañazo, enseguida hay un montón de células epiteliales que ocupan el sitio perdido, pero no hablo en términos de que compiten y son seleccionadas, ni términos neodarwinistas, hablo de una respuesta coordinada, única, que sólo tiene sentido si la observamos desde el sistema mayor, el cuerpo humano.

    Y Pando no es un único ejemplo…

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