Periodismo Tramposo: Gabinetes de Prensa, Fraude Científico y Errores Humanos

Hoy no necesitaba escribir ningún post, pero aparecen novedades que no puedo ni debo soslayar. Mañana ya no lo sería. Ayer el amigo Gonzalo Almendros de envió una noticia que me dejó espeluznado. Todo un alarde de estupidez e ignorancia científica.  Se trataba de un texto repleto de necedades mal intencionadas, escritas por un tal Pedro Fernández Barbadillo en Periodista Digital. La noticia llevaba por título: “¿Se ha inventado el CSIC el desprendimiento de hielo en la Antártida?”. Hoy no os reproduciré más que una mínima parte de otra anterior, redactada por el mismo supuesto periodista, ya que sus argumentaciones y comentarios dan asco. Hace unos días en una misión al Antártico, dos colegas de mi institución remitieron unos comentarios al Gabinete de Prensa del CSIC, que llegó a los periódicos bajo el título de: “Desprendimiento de hielo en la plataforma Wilkins en la Antártida“. Al parecer los cálculos sobre un gigantesco desprendimiento de hielos de la Plataforma Wilkins estaban sobrevalorados. Según otros expertos, sus observaciones no se encontraban avaladas por las imágenes satelitales. Se trata pues de un posible error humano o científico (según se interprete) que el inefable Pedro quiere convertir en fraude. Cuando no se sabe distinguir el agua del aceite mal asunto compañero. Viendo noticias suyas precedentes, no me cabe la menor duda de que se trata de un redactor de pésima formación y peores intenciones. Veamos porqué. Ya sabéis que desde esta bitácora denuncio frecuentemente tanto, el fraude científico, como las proclamas panfletarias que algunos denominados investigadores de excelencia hacen de sus “supuestamente” grandiosos descubrimientos, que a la postre no resultan serlo tanto. Pero hoy es distinto.

 

 

 

Platafrma Wilkins. Fuente: Europapress. Foto: Reuters

 

Desconozco quien tiene la razón, si los investigadores españoles que ya corrigieron el primer comunicado del CSIC, o quienes les contradicen. Pongámonos en el peor de los casos, es decir se equivocaron en los cálculos. Ahora bien, errar es humano y como corolario científico, tal hecho aún resulta más comprensible si se trata de una primera verificación sobre el terreno (o las aguas). Ellos, Carlos Duarte y Jordi Dasch, saben sobradamente que si su apreciación era errónea serán los principales perjudicados. ¿Por qué? La razón es sencilla, un desprendimiento de tal calibre no puede pasar inadvertido a la imaginería satelital, que obtiene imágenes periódicas de aquellos lares en breves lapsos de tiempo. Y esto es lo que puede, o parece, haber ocurrido. En lo único que puedo coincidir con este personaje es que el Gabinete de Prensa del CSIC debía haber distribuido una nota corregida a la mayor brevedad, explicando lo ocurrido, y eliminar de la portada la precedente. A menudo detecto que los Gabinetes de Prensa de los OPIs y Universidades Españolas no funcionan como deberían. Hecho del que también me he lamentado.  

 

 

 

Plataforma Wilkins. Fuente: Silencio, Sin Palabras

 

Sin embargo, si tal circunstancia puede ser criticable, más lo es aun alegar mentiras por parte de una institución. La nota de Fernández Barbadillo resulta ser maniquea, mal intencionada y difamadora. Hora bien, cuando la leáis entrar en los enlaces que el mismo incluye. Así en otra nota suya precedente que llevaba por título: “Tranquilizáos, buenas gentes, la Antártida NO se está derritiendo” (ya huele mal): se nos dice que:

 

Los científicos-funcionarios del CSIC clamaron que era obra del calentamiento global que está poniendo en peligro el planeta y la humanidad, bla, bla, bla. Curiosamente, hace poco más de un año, los científicos que viajaron a la Antártida en el Hespérides declararon que habían encontrado más pingüinos y más hielo de lo que esperaban. ¿Pueden darse semejantes oscilaciones en un solo año?, ¿o es que los científicos iban a tiro hecho, buscando la foto y el titular? (…)

 

3) Y más importante. A las pocas horas de salir la noticia en todos los telediarios, digitales y papeles, el mismo CSIC explicó que habían medido mal la superficie de hielo desprendida. No eran dos Euskadis, sino una sola Álava: la séptima parte. ¿¿Cómo vamos a hacer caso de unos científicos que no saben hacer mediciones?? ¿Y éstos señores, Jordi Dasch y Carlos Duarte, pretenden determinar las temperaturas de los próximos cien años? ¡Cuánto ridículo están dispuestos a hacer muchos por trincar subvenciones!


Vaya por Díos otro negacionista del cambio climático (ver su esperpénticos comentarios) y descalificador de la peor calaña. Y tiene razón en que algunos colegas con tal de salir en la foto y aprovisionar subvenciones son capaces de ………  Pero digamos que Carlos Duarte, a quien conozco personalmente, es una de las figuras de la biología marina más relevante, y no solo a nivel nacional, sino internacional (aunque discrepe de algunas de sus argumentaciones). Le sobran prestigio dinero y becarios. Él sabe que, de equivocarse, el tema le puede pasar factura. Pero Don Pedro, de ahí (que reitero se confirmaría o refutaría en horas o pocos días) a acusarle como lo hace hay un abismo.  Aquí el único que rellena páginas con el bla, bla y bla, es Don Pedro y el único que hace el ridículo es Don Pedro otra vez. Lamentable forma de proceder. Debemos denunciar lo indefendible, no difamar y descalificar a investigadores de la talla de Carlos Duarte por un error en sus cálculos iniciales. Se genera fraude cuando premeditadamente se da por válido un resultado falso, no un dato erróneo en una primera aproximación de campo. ¿Se entera usted? ¡Pero que mala prensa científica hay en este país!

 

Juan José Ibáñez  

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