Pensamiento Cualitativo y Pensamiento Cuantitativo en la Práctica Científica

Mas Vale acertar aproximadamente que errar con precisión

Juan José Ibáñez

 

Pues si yo soy el autor de esta célebre frase que sólo conocen mis amigos y enemigos tras predicar arduamente en el desierto. He buscado bibliografía sobre el tema en el ciberespacio y no he encontrado prácticamente nada en lo que concierne al pensamiento cualitativo y cuantitativo en la literatura sobre filosofía de la ciencia. Existen numerosos textos relacionados con la sociología y el aprendizaje infantil, así como unos pocos vinculados a las ciencias de la complejidad. De hecho fue mi amiga Isabel (socióloga, para más señas) quien me interpeló sobre este tema hace ya muchos años. Algunos consideran que el excesivo énfasis en los aspectos cuantitativos de la ciencia actual va en detrimento de los cualitativos, que son tanto o más importantes que los aludidos en primer lugar. Sinceramente, estoy completamente de acuerdo con tal perspectiva. No me voy a extender mucho en el tema, por cuanto en esta bitácora hemos expuesto muchos ejemplos, al margen de nuestro curso básico sobre filosofía y sociología de la ciencia. Ya nos referimos indirectamente a este tema al hablar sobre los conceptos y modelos científicos (ver más abajo la relación de post editados en el cursillo). Pero como ya os he comentado, los científicos son como los futbolistas: la mayoría de ellos sabe jugar, mejor o peor (limpia o suciamente). Ahora bien, si les preguntas por los conceptos, reglas y estrategias te remiten al entrenador (su jefe o el padre de la escuela invisible a la cual pertenecen). Vamos no saben nada de nada. Se trata de un tema más que serio a la hora de enseñar a los demás en que consiste la praxis científica “honesta”.

 

 

 

Reflexión. Fuente: Lijohan M. López

 

A menudo se usa la metáfora del edificio de la ciencia, a la hora de divagar sobre la indagación científica. Sin embargo, la mayor parte de los practicantes nos olvidamos que la solidez de una casa comienza asentando su parte emergida sobre unos buenos cimientos en el “suelo”. De no ser así, se puede derrumbar a la menor perturbación (del mismo modo los entrenadores suelen recalcar que un equipo de fútbol, se comienza a consolidar de atrás hacia adelante, es decir partiendo de una buena defensa). Pues bien, ya vimos que había tres clases de conceptos científicos: cualitativos, comparativos y cuantitativos. Del mismo modo, mostramos como los modelos científicos más básicos son los conceptuales. Y es sobre estos pilares sobre los que se puede erigir una buena ciencia.  Los aspectos cuantitativos son siempre posteriores y su validez depende de los primeros. Sin embargo, se trata de un aspecto que suelen olvidar los investigadores con harta frecuencia.

 

La mayor parte de las ideas matemáticas y físicas nacen de una buena idea, la cual se plasma en un modelo conceptual, usando conceptos cualitativos. A posteriori, todo lo demás deviene por si solo, si la tecnología lo permite. En caso contrario, hay que separar a que esta última se desarrolle con vistas a poder seguir caminando (caso actual de la mecánica cuántica hasta la puesta en marcha del nuevo colisionador de hadrones). Pensar en sesudos matemáticos que se sientan con una pluma y un papel y desarrollan interminables cálculos hasta obtener una respuesta, nos ofrece una imagen muy pobre y distorsionada de la ciencia. Primero las conjeturas, premisas, etc., y luego la demostración matemática; jamás al revés. Empero a muchos implicados, les gusta tanto pensar y repensar como al resto de los mortales: ¡Nada!. Prefieren que esta parte se la den hecha. Eso sí, luego (y cada vez más en la era de la computación) aplicar un arsenal de herramientas matemáticas y rellenar los “papers” de complicados cálculos (muchos de los cuales son realizados por programas informáticos) para aparentar que uno domina la materia suele ser la norma.

 

Llevo trabajando con matemáticos desde el año 2000. Ellos saben perfectamente de lo que hablo. O se parte de un buen modelo mental y conceptos cualitativos sólidos, o tan solo obtendrás basura. En el mejor de los casos, puedes corroborar o refutar teorías pero (….) de otros, claro está. El ideal de belleza que atesoran los matemáticos, a la hora de demostrar un teorema es la sencillez y la brevedad. Pues así nace, y no de otro modo (en la mayor parte de los casos) la ciencia “buena”, la creativa, la novedosa, la que abre nuevos caminos no explorados hasta la fecha. Sin embargo no todos valen para ello, y lo que es peor, la mayor parte de los científicos no están por la labor. ¿Por qué? Sencillamente debido a que es muy duro e ingrato. Pero detengámonos en este punto.

 

Una buena hipótesis con potencialidades heurísticas (creativa, para simplificar) requiere analizar todo el trabajo hecho por los colegas, con vistas a detectar los problemas que no han logrado resolverse. Después hay que darle a la cabeza, separar el grano de la paja, reflexionar, replantearse los retos desde diversos puntos de vista, hasta intentar dar (el famoso eureka) con un modelo mental que reformule desde una nueva perspectiva los conflictos que no han logrado resolver los compañeros haciendo uso de las teorías vigentes hasta aquél entonces. ¿Y esto que implica, al margen de trabajar solo y en silencio durante mucho tiempo (a veces años)?

 

 

 

Reflexión: El Blog de Justi

 

Ya os explicaremos en otro post como la mayoría de los grandes científicos que lograron elaborar teorías realmente novedosas, cosecharon al principio desprecio y/o incomprensión, cuando no ataques terribles por parte del establishment, que al fin y al cabo lo es debido a que alcanzaron tal limbo con sus teorías, o defendiendo las de sus maestros. No hay mejor evidencia que ver la cara de un compañero cuando le comentas que te dedicas a la teoría. O creen que eres un vago o un mequetrefe. Si eres fuerte y resistes posiblemente termines ganando la batalla, empero muchos se suicidaron o simplemente desistieron durante tan arduo y doloroso viaje. De aquí que el arrojo y la fuerza mental sean de suma importancia para alcanzar los objetivos.

 

 

Sin embargo, la sociología de la ciencia entra aquí en escena como el caballo de Atila. Bajo la política de publica o perece (Publish or perish, en suahili) suele coaccionar a quien quiera hacer una carrera científica de forma creativa. Más vale la cantidad que la calidad, un gran freno para las mentes creativas, no lo duden.

 

El escudarse en la tecnología es uno de los grandes males de la ciencia contemporánea. Los desarrollos tecnológicos (siempre sustentados en teorías precedentes) son un extraordinario avance de la ciencia del siglo XX. Sin embargo, abusar de ellos, con vistas a resolver ciertos obstáculos científicos, se me antoja una enfermedad que deviene en pandemia. Y en los siguientes post sobre el tema, lo vamos a demostrar haciendo uso de ejemplos de gran actualidad y cobertura mediática. Despilfarramos grandes sumas de dinero por utilizar más la tecnología que la cabeza. Si un problema resulta ser endemoniadamente complicado, lo normal es que nos estemos aproximando a él por un camino equivocado. El premio Nóbel Ilya Prigogine reiteró una y otra vez, que la naturaleza siempre responde con sencillez cuando se le hace la pregunta adecuada. Y ahí esta tanto la dificultad como la belleza de la ciencia: encontrar la pregunta correcta y formularla de la manera adecuada. Y esto no es más ni menos que el pensamiento cualitativo. Ya lo veréis próximamente. Eso sí, tales post irán añadiéndose en forma numérica al título de este post (ver al final de los previos que detallamos abajo) por cuanto se trata de ejemplos que conciernen a problemas ambientales concretos. Lo digo por si alguien tiene la insensatez de seguir escuchando razonamientos que suelen preferir  no escuchar parte de mis colegas. De hecho muchos de mis potenciales becarios se fueron ante mi “prueba del algodón”. ¿Quieres hacer una Tesis? Muy bien, léete estos 20 libros y luego me realizas un diseño de lo que quieres indagar. Ya os imagináis que a la mayor parte no les volví a ver el careto. Yo si la pasé, ante mi mentor y maestro Antonio Bello. Él me enseño mucho de lo que sé.  Para que hoy podemos construir el colisionador de Hadrones, muchas mentes ilustres, durante las décadas de 1920 y 30, se sentaron con un lápiz y un papel y comenzaron una maravillosa andadura intelectual. Talento y talante. El primero por si solo no basta. Aquí nadie regala nada. Hay que ganárselo a pulso en mil batallas. ¿Qué mueres en el intento? Otro te sustituirá. Pero como decía Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar y al echar la vista atrás, ves la senda que nunca has de volver a pisar 

 

Continuará..

 

Juan José Ibáñez  

 

Sumario de los post editados en “Curso Básico sobre Filosofía y Sociología de la Ciencia hasta este post (pinchar en los números para desplegar los post)

 

¿Qué es esa cosa llamada Ciencia?

El Método Científico

Curso Básico sobre Filosofía y Sociología de la Ciencia

Reduccionismo Epistemológico

Ciencia e Inducción [1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13,]

El Círculo de Viena y el Positivismo Lógico [41]

Filosofía de Karl Poper: El Falsacionismo [14, 15, 16, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 26]

Filosofía de la Teoría de la Evolución y Sociedad   [17, 18],

Naturaleza y enseñanza de la Ciencia [22]

Las Teorías Científicas Como Estructuras Complejas

La Filosofía de Imre Lakatos  [28, 29, 30, 31, 32]

La Filosofía de Thomás Kuhn [33, 34, 35, 36, 37]

Filosofías Radicales de la Ciencia: Feyerabend y más  [38]

Filosofía de la Ciencia versus filosofías científicas [39]

¿Es la mente fractal? [40]

¿Filosofía Cuántica? [42]

Seredipidad o Serendipia y la Lógica de los Descubrimientos Científicos [43]

El Dudoso Estatus de los Ciencia Modelos de Simulación Predicativos [44]

Filosofía de la Tecnología y Ortega y Gasset [45]

Los Conceptos y Sus Limitaciones: Vivir en la Incertidumbre [46]

Nominalismo, Realismo y Conceptualismo: Sobre el significado de concepto [47]

Pensamiento Analógico y Pensamiento Digital: Acerca de lo Continuo y lo Discreto [48]

El Discurso Científico, Conceptos Contrarios y Jean-Marc Lévy-Leblond [49]

Sobre Ciencia, Filosofía de la ciencia y religión : [50]

Clasificaciones, la Percepción del Mundo y el Progreso Acumulativo de la Ciencia [51]

El Concepto de Especie, Tipos de Suelo y la Filosofía de la Ciencia: Realismo Promiscuo [52]

Números mágicos [53]

Bruno Latour y los Estudios Sociales de la Ciencia [54, 55, 58, 59, 60]

Reduccionismo epistemológico y ontológico (las teorías del todo) [56]

Sobre lo continuo y lo contiguo  [57]

Tipos de Conceptos Científicos: [61, 62, 63]

Leyes, teorías, conjeturas e hipótesis en Ciencia [64]

Concepto y tipos de Modelos Científicos [65]

La Crisis de las Ciencias Taxonómicas  [66]

Las Incertidumbres de la Ciencia: Ajustes a los Modelos de Regresión Estadística  [67]

Los Fracasos Experimentales y Su Valor en Ciencia  [68]

Relaciones Causa-Efecto en la Práctica Científica  [69]

La Mente Humana Como Reflejo del Mundo Natural (y Viceversa)  [70]

El Pensamiento cualitativo y cuantitativo en la práctica científica   [70]

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5 comentarios

  1. Estimado Juanjo,

    Enhorabuena por tu lúcido análisis. Por desconocimiento ignoro cómo está la cosa en otras campos de la ciencia; en biología, desde hace poco rebautizada con la tontería esa de "biomedicina", el paisaje es dantesco. Únicamente tienen éxito los estajanovistas de la publicación, los del CV de "factor de impacto", al peso; naturalmente siguiendo acríticamente la moda (epigenética, "células madre", etc.), lo "cool", lo que puede publicarse en la santísima trinidad (Nature-Science-Cell). Detentan actualmente el poder científico, indisociable en estos tiempos del mediático, y creo que no es preciso dar nombres para saber a quiénes me quiero referir. Ni una idea; ni un abordaje original (muy contraindicado porque exige tiempo durante el cual no se produce ningún artículo (improductividad) y se corre el riesgo de, si se tiene una idea, ser mal visto por el "establishment"; como ideas no tienen, no resulta ciertamente un riesgo para ellos). Recuerdo una referencia tuya en relación con Antonio García-Bellido, a mi entender el mejor biólogo junto con Cajal que ha dado España hasta hoy; decías que García-Bellido no necesitaba el CV de alguien que quisiera colaborar con él: le tenía que explicar qué quería hacer y cómo. Vaya uno a buscar trabajo, preferentemente a un "centro de excelencia", con ese presupuesto y verá qué le contestan.

    Sigue con salud.

    ARC

  2. Hola ARC (lo tuyo sale pronto) y muchas gracias Emilio. Primer premio de mi vida. Ni un pirulí de peque. Por lo tanto pasas al limbo de mis héroes (jajaja). Bueno entro a recogerlo, pero seguro que, como no estoy preparado, ni sé hacerlo. Ya he corregido las erratas del post. Gracias por revisarlo desinteresadamente.

    Un abrazo cordial a los dos.

    Juanjo Ibáñez

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