Los Suelos de las Cunetas y Lindes de Carreteras (Vegetación, Contaminación, Plagas de Topillos y Comunidades de Vertebrados)

La semana pasada nuestro amigo Salvador González Carcedo me invitó a impartir una conferencia en la Universidad de Burgos. Para mi sorpresa, el otro ponente resultó ser Ignacio Armendáriz, investigador del Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León. Ignacio es uno de los responsables de la lucha contra la plaga de topillos que actualmente azota a esta comunidad autónoma. Comimos juntos y charlamos sobre el tema. La información sobre los efectos de topillos en la agricultura de la región continuó durante su disertación. Hoy, por casualidad, me he encontrado con una noticia en la Web que versaba sobre las “increíbles y diversificadas comunidades de roedores que habitan en los lindes y cunetas de las carreteras y caminos rurales”. Todo ello me ha hecho reflexionar sobre estos ecosistemas antrópicos, sus suelos, la contaminación que padecen y las biocenosis edáficas que albergan. Así pues, hoy daremos un breve repaso al tema. El hombre destruye, pero también genera nuevos hábitats y ecosistemas. Los lindes de caminos y redes viarias en general poseen unas características propias que  apenas han recibido atención, pero que merecen ser estudiadas, como vamos a demostrar.

 

 

Zarzas y especies arbóreas: Vegetación Ruderal Madura

entre un camino y un cauce fluvial junto con vegetación de rivera

 

La información de que disponía hasta la fecha (muy escasa, todo hay que decirlo) provenía de dos fuentes muy dispares; estudios de vegetación y contaminación de los suelos. Comencemos por ellas. 

 

Por lo que respecta a la vegetación, cabe mencionar la gran abundancia de especies y comunidades vegetales denominadas arvenses, ruderales y nitrófilas, algunas de cuyas especies se encuentran seriamente amenazadas  por las obras de acondicionamiento viário. Sin embargo, veamos que se entiende por vegetación ruderal:

 

Son las plantas o comunidades vegetales silvestres, características de los alrededores de las habitaciones humanas, orillas de caminos, vías de ferrocarril, basureros, lugares sin cultivar y hábitats similares

 

Del mismo modo la vegetación nitrófila consistiría en:

 

Comunidades formadas por plantas que crecen en ambientes ricos en nitrógeno, como son muchas áreas de influencia humana.

 

Y la vegetación arvense vendría a ser:

 

Aquella que se instala en los campos de cultivo. En general, los factores que determinan su presencia son la riqueza del suelo en compuestos nitrogenados, la acción mecánica sobre el terreno y la química de los herbicidas. El tipo de vegetación que se instalará dependerá, por tanto, del cultivo, según sean cultivos de secano arbolado ó no, cultivos de regadío, etc. Las comunidades arvenses además variarán según la época del año.

 

Por lo tanto, podemos decir que debemos interesarnos por la vegetación ruderal, si bien buena parte de ella puede ser nitrófila y relacionada, en ciertos sentidos, con la arvense. Suelen estar compuestas por especies que requieren o soportan una elevada eutrofización del suelo, y a veces contaminantes. Del mismo modo el suelo puede tender a estar compactado por el transito y parada eventual de vehículos (mecanizados o no). A menudo, para facilitar el drenaje de los caminos y carreteras, lascunetas suelen estar en posiciones microtopográficas un poco menos elevadas que aquellas, por lo que reciben un mayor aporte de humedad, al recolectar el agua de escorrentía que procede de las vías de comunicación tras eventos pluviales. Tradicionalmente, fueron consideradas casi todas ellas como malas hierbas. Sin embargo, ahora se reconoce su nada despreciable papel ecológico en los agroecosistemas (incluidos los beneficios que aporta la biodiversidad adicional que incorporan) que no vamos a detallar aquí.

 

 

 

Saúco: Planta Ruderal y cultivada en México

 

También cabe señalar que, cuando se anda por caminos rurales, uno puede observar tipos de vegetación muy dispares a sus lados: desde comunidades de herbáceas poco desarrolladas y diversas, hasta estructuras complejas y estratificadas que incluyen especies arbóreas y de matorral. Obviamente, parece existir una sucesión ecológica condicionada por el uso agrario que puede dar lugar a hábitats simples o complejos. Los segundos albergan a comunidades de animales mucho más diversas y abundantes, mientras que sus suelos deberían poseer mejores propiedades (por ejemplo, por la mayor biomasa radicular, el aporte aéreo de materia orgánica y un microclima más húmedo) y posiblemente también albergar biocenosis edáficas más complejas y ricas en especies. Así pues no es lo mismo desbrozar unas que otras. Su valor ecológico y capacidad de regeneración son totalmente diferentes.   

 

La industrialización y el incesante aumento de la circulación vial están generando un incremento del número y extensión de este tipo da hábitats (especialmente las que atesoran comunidades menos complejas, por cuanto el arbolado y arbustos son peligrosos en casos de accidentes automovilísticos), así como que las lindes y bordes de carreteras transitadas padezcan un grado de contaminación creciente debido a los compuestos que desprenden el humo de los coches. Tampoco deben despreciarse las ocasionales paradas de los conductores y acompañantes para satisfacer “sus necesidades fisiológicas”, así como la mala educación que los convierte, a menudo, casi en vertederos.

 

Por lo que respecta a la topología del hábitat, no cabe duda de que tales ecosistemas pueden comportarse como verdaderos corredores (al estilo de los cauces fluviales), por lo que los organismos vivos que toleren tales ambientes pueden transitar más o menos largas distancias por ellos. Resulta que el topillo que genera plagas en Castilla y León no suele desplazarse mucho, pero sí habita muy frecuentemente en estos bordes de caminos, asfaltados o no. Por esta razón, Ignacio Armendáriz nos informó que una de las medidas adoptadas (entre otras) era desbrozar tales nichos de vegetación aun a sabiendas que podían alterar ciertos equilibrios ecológicos (de momento debe aceptarse como práctica razonable). Esperemos que no afectara especialmente a las comunidades mejor estructuradas, hábitat natural de algunos de los depredadores de estos roedores.

 

Debemos también considerar que el pisoteo y compactación del suelo que suele ser frecuente en estos corredores, podría ser compensado por la labor de estos bioingenieros que aumentan su macroporosidad al excavar túneles de varios tipos, así como sus madrigueras. De este modo, la vegetación que crece sobre ellos lo hará en mejores condiciones de aireación y drenaje, que en su ausencia.

 

Pues bien, hoy mismo me ha llegado una noticia desde EE. UU., en la cual se indica que estos hábitats albergan comunidades muy diversificadas de roedores, que incluso también sirven de refugio a especies en riesgo de extinción. Parece ser que, mientras nos afanamos por estudiar la biodiversidad y ecología de las comunidades vegetales no hacemos lo mismo con las que nosotros ayudamos a expandir. Sinceramente, desconozco estudios que interrelacionen el papel de estos hábitats y comunidades en la biodiversidad de los agroecosistemas, su relación con la compactación y/o contaminación de sus suelos y/o fuente de potenciales patógenos, y/o surgimiento de plagas de roedores. Tengo la impresión que se trata de una línea de investigación muy poco explorada.

 

La plaga Causadas por el topillo en Castilla y León no resulta ser una novedad, como nos informó Ignacio Armendáriz. Al parecer ya se producen al menos en Alemania y Francia (que yo recuerde por la conversación que mantuvimos). Al solicitarle información adicional sobre el tema me comentó que en estos países parecen repetirse con una periodicidad de 4 o 5 años, y a pesar de ser combatidas con “plaguicidas” (en el sentido amplio del término) no lograban erradicarlas, por lo que cabría hablar de un problema cíclico que se ha de soportar si la de aquí se comporta como las de allí. También debemos mencionar que no suelen discriminar o seleccionar unos cultivos ante otros, cambiando súbitamente de “alimento” de acuerdo a ciertos patrones no muy bien conocidos.

 

 

 

Camino rural con vegetación ruderal poco desarrollada

 

En vista de que el uso masivo de compuestos tóxicos contamina toda la cadena trófica incluyendo a otros animales benignos, sus depredadores, los alimentos que allí se cultivan (y como corolario a los seres humanos y/o ganado que también los consumen), el suelo y quizás los acuíferos, no cabe la menor duda que erradicar la plaga sin darár mucho el ambiente (es decir que las poblaciones de topillos retornen a unas poblaciones de tamaño aceptables) requerirá un estudio muy dilatado en el tiempo y ampliamente multidisciplinar.

 

El ser humano esta perturbando tanto y tan extensamente el ambiente, que no es de extrañar que episodios como este comiencen a afectar, más y más, a la producción agraria de muchos países repartidos por todo el mundo. Seguimos alterando la naturaleza sin conocer las consecuencias. Continuamos siendo aprendices de brujo de una supina arrogancia y una insensatez sin límites.       

 

Juan José Ibáñez

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6 comentarios

  1. Estimado Juan José,

    he leído tus comentarios sobre el topillo que me parecen muy adecuados. Te recuerdo el tema de análisis por satélite para estimar las poblaciones de topillo y un contacto catalán del que me hablaste

    un saludo

    Iñaki

  2. Estimado Juan José,

    sobre la importancia de esta comunidad vegetal en la fauna y ecología de sus alrededores, está claro que no recibe por nuestra parte, la importancia que se merece. Parece ser i ciertamente lo és, estas comunidades están en auge, no sólo por la creación de nuevos caminos, senderos y vías, sinó también por los desbroces irracionales de otras comunidades más adelantadas en la successión natural secundaria que tanto conocemos, retrocediendo en este sentido apareciendo comunidades vegetales de un ambiente más ruderal y/o porque no decir-lo, más degradado.

    Los abandonos de las tierras de cultivo, los movimientos de tierras, i entre los factores humanos antes comentados, pueden ser la causa, junto a la disminución de depredadores, de la superpoblación i en general de la inestabilidad de sus poblaciones, que experimentan estas especies animales "R" menos adaptadas i más capacitadas a vivir en estos ambientes más primarios.

    Este puede ser uno de los motivos que pudo causar las altas poblaciones de topillos, i en mi caso ( Tarragona) las grandes fluctuaciones de las poblaciones de /Oryctolagus cuniculus/ que en ocasiones han de ser repobladas, i en otras cazadas en massa.

    Sobre los herbizidas, mi energética posición en contra, comparto tu opinión

    Un saludo

    Joan Francesc Oliva

  3. Perdón por las faltas ortográficas.

    Espero que no afecte a la comprensión del mensaje.

  4. JF.

    Sin problemas, se leer perfectamente. A mi me ocurre a menudo al contestar comentarios directamente en estos espacios 🙂

    Bona tarda (es diu así).

    Saludos

    Juanjo Ibáñez

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