¿Conocen ustedes la Novela de George Orwell titulada 1984? ¿No? Ustedes se la pierden. Gran novelista, que luchó con los republicanos en la guerra civil española, es un autor conocido por sus libros como rebelión en la Granja, entren otros. Los dos mentados han sido llevados al cine, con mejor o peor fortuna. Jorge, nos advertía en los años 40 sobre un futuro mundo que, como el cambio climático, parece haberse introducido en nuestra realidad inadvertidamente. Léanlo y extraigan sus propias conclusiones ¿A que viene a cuento tal desiderata? Hace unos meses, se “celebraba” el aniversario del accidente de Chernóbil. Uno de los responsables del Sistema madri+d, nos sugirió que escribiéramos en las weblogs o bitácoras incluidas en aquel algunos post relacionados con el tema. El título del nuestro es Un Universo invisible bajo nuestros pies: Los suelos y la vida». La (Dirección Web: http://weblogs.madrimasd.org/universo/). Editamos varios post [1, 2, 3, 4, 5]. Nuestra sorpresa fue observar que, en la página Web de la Organización Mundial de la Salud (OMS), permanecía colegado un informe en el cual se soslayaba tendenciosamente gran parte de lo ocurrido, a la par se arremetía contra las víctimas, por cuanto deseaban permanecer “viviendo del cuento y las subvenciones” para el resto de sus días.

En esta bitácora: Nucleares no gracias

 

Es meridiano que cuando se redactó tal informe, existían muchos intereses por vendernos la energía nuclear, una vez más. Ahora la excusa es la reducción de la dependencia energética que padecemos y que nos hace gastar demasiado combustible fósil, que a la postre está generando el denominado calentamiento climático. Obviamente hay que buscar alternativas. Empero como abundaba Orwell en su obra “1984”, lo que hoy se cuelga de una página Web un día se cambia al siguiente, y aquí no ha pasado nada. En otras palabras la valoración de los riesgos sobre la salud pública depende de intereses ocultos. Lo que hoy es grave, mañana no. Lo que ayer fue malo, hoy es bueno y mañana peor. Y la OMS lo volvió a demostrar con la alarma de la “gripe aviar”. Esta organización, que debe velar por la salud de los ciudadanos del planeta, lo único que nos aporta es desinformación y caos. Un día dice una cosa y al siguiente otra diametralmente opuesta.  El destino nos deparaba, con la gripe aviar, la pandemia mayor de la historia. Su alarmismo fue fuente de innumerables críticas, tras despertar una gran histeria ciudadana que aun permanece. Una vez más, la OMS vuelve a las andadas, cambiando totalmente su discurso sobre el accidente de Chernóbil.  Tras el descrédito que ya sufren el FMI, Banco mundial, y la ineficacia operativa de la ONU, crece más el desasosiego por otros organismos internacionales, tales como los que deben velar por nuestra salud (OMS) y la seguridad alimentaria mundial (FAO). Comenzamos a sospechar de todos debido a su ineficacia, bajo las presiones de la economía globalizante en la que las multinacionales transitan a su libre albedrío.

 

La redacción de Tecnociencia nos solicitó hace unas semanas que habláramos sobre el tema brevemente. Y he te aquí, que al retornar a la página Web de la OMS, vimos un informe completamente distinto. ¿De cual debe fiarse uno? Lamentablemente deberíamos decir que de ninguno. Afortunadamente, una experta que había estado no hace mucho tiempo en Chernóbil y participó con un post en aquella ocasión, nos relató la terrible realidad que se sigue padeciendo allí, muchos años después ¿Que ha pasado? Simplemente que ahora nuestros políticos parecen estar nuevamente preocupados, posiblemente gracias a Corea del Norte, y por tanto, nos advierten de los usos, y las consecuencias de la energía nuclear.  

 

Para los post mencionados, en abril de 2006 uno los autores de esta nota (Consuelo Ibáñez) revisó los datos accesibles para poder dar una opinión más fundamentada sobre las consecuencias del accidente en la salud de la población afectada. Y cual no fue mi sorpresa y enfado cuando se encontró con el informe de la OMS : Chernóbil: la verdadera escala del accidente. Ella manifestó su disgusto e indignación en el post titulado: Chernóbyl, Contaminación Radioactiva, Medio Ambiente y Salud Pública (por Consuelo Ibáñez). Empero cuando tornó a la página Web de la OMS hace unos días detectó que el informe había cambiado no solo de continente, sino de contenido. Este último puede bajarse de la siguiente dirección:  ,http://www.who.int/ionizing_radiation/chernobyl/who_chernobyl_report_2006.pdf.

 

Lean y comparen. Los dos no pueden ser ciertos. Quizás ninguno lo sea. Por lo que deberían dar explicaciones a la opinión pública.

 

Este nuevo documento de 167 páginas, revisa todos los estudios publicados en “peer rewiev”, es decir en revistas de alto prestigio internacional. Ahora bien, aquí tendríamos que hablar largo y tendido sobre el tipo de estudios epidemiológicos llevados a cabo y sus limitaciones a la hora de extraer conclusiones. Lamentablemente no es el momento ni el lugar. Reiteremos que la OMS ofrece ahora una información que, si bien ellos mismos reconocen que no es exacta y sí a menudo contradictoria, es “posible” que se aproxime más a la realidad que nos contó nuestra amiga y experta en la materia, de lo que sucede lo que en Ucrania, Bielorrusia y la Federación Rusa (países directamente afectados por el accidente del reactor).

 

Así pues, comenzamos a vivir en el mundo que Orwell, en la década de los 40, pensaba que llegaría en 1984. Uno comienza ya a desconfiar de todos, ante los cambios de opinión de todo tipo de autoridades.

 

En el siguiente post ofreceremos un resumen de los datos mentados en el último documento de la OMS. 

 

Consuelo Ibáñez (CAM, Madrid)

Juan José Ibáñez (CIDE, CSIC, Valencia)

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2 comentarios

  1. esta biann peroo me gustaria q pusieran mas+++ informacio
    pues nos alludan muchoo en ,las tares
    gracias

  2. […] Para finalizar os mostraremos los primeros párrafos de una nota de prensa editada por el rotativo Público, el 28 de diciembre de 2011, no sin antes llevar a cabo una puntualización. Mientras que por un lado se nos informa que el tsunami que desencadenó la tragedia alcanzó una magnitud más desproporcionada por ciertos infortunios debidos a causas naturales (ver la nota siguiente nota de prensa:  El Tsunami de Japón fue la suma de dos olas gigantes), por otro se ataca la incompetencia de la industria y autoridades niponas. Personalmente no tengo elementos de juicio para ofreceros mi opinión. Ahora bien, permanecen activas centenares de centrales nucleares y otras en vías de construcción. En esta tesitura, lo que interesa a los países  que las poseen es clamar la chapucería ocurrida en Japón, con vistas a apostillar después que a ellos no les ocurrirá. Empero Japón no resulta ser ninguna republica bananera precisamente, al contrario que (…). Siento algo de lástima, pero también de indignación ante este tipo de estrategias tendenciosas y mal intencionadas de gobiernos y lobbies nucleares, como denunciamos y preveíamos años antes de esta lamentable catástrofe en nuestro post: El Debate sobre la Energía Nuclear, Contaminación Radioactiva y Salud Pública: George Orwell y 19…. […]

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