Ya de vuelta de Filadelfia y NY, con el “lag” acuestas, os iré narrando temas jugosos que conciernen, tanto a la edafología y las ciencias del suelo, como a la práctica social de la ciencia. Ambas os sorprenderán. Hoy comenzamos con la ciencia. La etnoedafología, es una subdisciplina en su infancia. Afortunadamente para mi, dos de sus promotores son buenos amigos (Alfred Zinck y Pavel Krasilnikov). Este hecho y mi creciente interés por las raíces y condicionamientos cognitivos de las taxonomías, han despertado a este administrador una cierta pasión sobre el tema, mientras que mis colegas parecen no percatarse por la relevancia de estos estudios. Por cierto, en México, se está haciendo una gran labor al respecto. El Congreso Mundial de Filadelfia se celebró un Simposio comandado por Pavel, sobre el tema que llevaba el título de: “Indigenous Soil Classification Systemsen la cual escuche contribuciones francamente interesantes. Estas no solo conciernen a la edafología, sino también a las ciencias cognitivas como intentaré mostrar.

 

Una de las charlas me llamó especialmente la atención, tanto más cuando parece habérseles escurrido de sus seseras a los expertos en Biología Folk, muchos de cuyos resultados se publican en revistas que versan sobre ciencias cognitivas. Esta llevaba por título: Mayan Soil Classification in the Yucatan State, Mexico. Sus autores, Bautista, Zink y Estrada me dejaron asombrado. Los expertos en clasificaciones biológicas suelen pensar (y así lo hacen constatar en sus escritos) que tales taxonomías, como constructos cognitivos, conciernen al mundo vivo, pero que los indígenas no elaboran (o elaboraban) tales sofisticados productos (asombrosamente parecidos a las clasificaciones modernas) del entorno inorgánico. Los resultados mostrados por estos autores tienen el doble valor de ser interesantes para los edafólogos, pero también para los mentados en primer lugar.

 

Efectivamente, el orador, Héctor Estrada Medina, de la Universidad Autónoma de Yucatán y de la “University of California Riverside” mostró, que los mayas construían clasificaciones mucho más sofisticadas que lo que la literatura actual reserva al mundo de la vida. Tales constructos se generaban mediante categorías duras y al parecer también eran jerárquicos. Obviamente no se subdividían en gran número de categorías y niveles jerárquicamente anidados, por cuanto concernían al entorno local en donde vivían, siempre con un espectro de suelos limitado. Del mismo modo no versaban directamente con la descripción de los horizontes profundos del suelo, si bien a posteriori, sí daban cuenta en cierto grado de la profundidad del solum.  Las propiedades utilizadas por los mayas eran color, pedregosidad, textura, tamaño de partículas en su sentido más amplio y profundidad. Los edafotaxa así generados tenían nombres vernáculos precisos. Héctor nos mostró similitudes y diferencias respecto a la clasificación de la FAO (WRB), quedando patente que, aunque difería en algunos detalles, era más precisa en algunos sentidos y menos en otros, que la clasificación científica, pero esencialmente, ambas juntas se complementaban.

 

Algunos criticarán que el primer nivel jerárquico es artificial, por cuanto hace uso de la fisiografía. Empero los edafólogos actuales también lo hacemos implícitamente. Más aún, para muchos de nosotros entre los cuales se encuentra Alfred Zink, las ciencias del suelo (la piel de la tierra) no debieran disociarse de la geomorfología, como llevo defendiendo yo también desde 1995 y he reiterado en esta weblog al hablar de la  Zona Crítica Terrestre” y de la . geoderma” (en el buscador de las weblogs de la CAM aparece 45 veces: algunas relacionadas con la revista que lleva tal titulo y otras en el sentido que yo le doy como en este caso).  

 

Queda pues patente una laguna de que se manifiesta en muchos estudios antropológicos, que denostan de nuevo al suelo, llegando a veces y, como corolario de tal omisión, a extraer conclusiones imprecisas o erróneas. Así pues, Los Mayas, como otros pueblos indígenas, atesoraban un profundo conocimiento de los suelos de su entorno con vistas a su uso, pero también con bases edafogenéticas subyacentes.  He acordado con Héctor en enviarle bibliografía al respecto de la literatura biológica, pero estoy seguro que yo también me voy a enriquecer de sus conocimientos.

 

Hay que dar gracias a Alfred y Pavel (y muy poquitos más) por potenciar esta nueva y joven rama de la edafología.  Así pues, las  taxonomitas folk, neurociencias y antropología,  también se beneficiarán de tales estudios. Como ya os comenté y se desprendía de los estudios de Diamond, tanto el conocimiento de la planta como el del suelo, han sido esenciales en la evolución cultural y tecnológica de la humanidad desde tiempos remotos.

 

No me resisto a poneros en abstract de esta contribución que será del interés de los más curiosos, a la par que divulgo un trabajo que, en cualquier caso, como veis es de libre acceso en Internet.

 

Juan José Ibáñez

 

 

Mayan Soil Classification in the Yucatan State, Mexico.

Francisco Bautista1, Alfred Zinck2, and Héctor Estrada Medina1. (1) FMVZ, Univ Autónoma de Yucatán, km 15.5 carretera Mérida-Xmatkuil, Mérida, 97000, Mexico, (2) International Institute for Geo-Information Science and Earth Observation, P.O. Box 6, Enschede, Netherlands.

 

 

Leptosols (LP) constitute the soils group with the largest extent worldwide (12%), in México (24%) and in Yucatán (80%). However, LP have been so far scarcely documented and studied. In Yucatán, Maya people have developed a soil classification adapted to small karstic areas on the basis of their century-long experience of cultivating such areas (Dunning, 1992; Bautista et al., 2000; 2001; 2003ab; 2004; 2005ab; Duch, 2005). Local people have also a deep knowledge of native plants (Flores, 1994; Flores y Bautista, 2005). The Mayan soil knowledge can be used to improve technical soil classifications in karstic areas, especially concerning the Leptosol group. The purpose of this paper is to compare the Mayan soil classification (MSC) with the WRB classification. The study area is located in the lowlands of the State of Yucatán in México. In interviews, local peasants were asked to identify and name the soil types they knew, describe their properties and show how they recognize them. Soils were described, sampled and classified in the field using the WRB system (WRB, 2002). In the period 2000-2003, three soil-geoform surveys were conducted with the help of bilingual (Maya-Spanish) peasants (Uicab, 2002; Bautista et al., 2004; 2005b). A soil data base was constructed with 300 profiles representing Leptosols (LP), Cambisols (CM), Calcisols (CL), Luvisols (LV), Lixisols (LX), Vertisols (VR), Regosols (RG) and Arenosols (AR). The Mayan peasants identified soil classes based on relief, soil color, texture, drainage, stoniness, rockiness, gravel content and depth. Soil classes in the MSC were: (a) K’ankab, red soils, 10-100 cm deep or deeper (CM, LV); (b) Hay lu’um, soils with the same characteristics as K’ankab but less than 10 cm deep and containing more fine earth than the Chaltún soil class (LPli); (c) Chaltún, soils that can be red, reddish brown or black, with large amounts of coarse fragments and frequently interrupted by rock outcrops of laminar limestone (LPli); (d) Aak’alche, grey soils, clayey, poorly drained, 100 cm deep or deeper (VR); (e) Ekluúm, black or brown soils on higher relief portions, good for agriculture (LV); (f) Chak lu’um, 10-60 cm deep soils, redder than K’ankab (CMlen, CMlep); (g) Yaax hom, yellow soils, 100 cm deep or deeper, without stones, hard when dry, with good water retention (LX); (h) Box lu’um, black soils, typical of higher relief portions, with stones of 5-10 cm diameter (LPli, LPhsk, CL); (i) Ch’och’ol, also black soils but with less fine earth than the Box lu’um soils, with frequent rock outcrops and abundant coarse fragments of 5 cm diameter or more (LPhsk); (j) Tsek’el, black soils, with very little fine earth though more than in the Chaltún class and with bedrock outcrops in the form of promontories (LPli); (k) Chich lu’um, soils with abundant gravel content (LP, CL); and (l) Pus lu’um, shallow soils with soft black earth and good drainage (LPrz). The MSC classification established a clear difference between Hay lu’um and Chaltún soils within the Lithic Leptosols. The WRB, in contrast, differentiated between Leptosols (<25 cm) and Cambisols (>25 cm), a distinction that is not taken into account in the MSC. Although 25 cm depth may be an arbitrary threshold, it is a useful indicator of the soil volume available for root development. Similarly, the K’ankab soil class was divided into two subclasses based on depth, resulting in a shallow (10-25 cm) K’ankab and a deep (>25 cm) K’ankab. Stoniness used in the MSC has agricultural and pedogenetic implications in karstic enviroment. The soil development sequence on lower slopes includes the following WRB members: LPli–CMlep–CMskn–CMlen–LVro. On upper slopes, the soil development sequence includes the following WRB members: LPli–LPrzsk–CLlepsk–CLptp; also the sequence LPli–LPrzsk–LPhskca is likely to occur. Soil catenas as related to geomorphic units are LP-LP on subhorizontal plains; LP-LCM or CL-CM on undulating plains; and LP or CL-LV on plains with hills. Random soil variability is controlled by the rock type in each geomorphic unit. The MSC and WRB classifications are complementary. It is recommended to use both systems for a maximum level of detail, as together they offer a good vision of the soil resource in the study area.

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25 comentarios

  1. Estimado Dr. Ibañez:

    Le agradezco mucho sus comentarios a la ponencia sobre la clasificación maya de suelo.

    Yo he estado al tanto de sus artículos y escritos sobre geodiversidad y edafodiversidad, me han dado luz para entender la diversidad edáfica en la Península de Yucatán (México). En estos momentos estoy escribiendo un artículo sobre el tema y por esto le agradecería que me enviara en formato electrónico los artículo que ha escrito sobre el tema..

    Saludos cordiales

    Francisco Bautista

  2. Estimado Dr Ibañez,

    La etnopedologia no es algo nuevo y hay varios trabajos sobre el tema, por lo menos en México, y por lo (poco) que conozco.

    Uno de los colegas del Colegio de Postgraduados de Montecillo (México), el Dr. Carlos Ortiz publicó y dirigió varios trabajos sobre clasificación indigena de la zona cerca de Texcoco desde los años 80.

    Tambien, la Dra Barbara Williams, de la Univ. de Wisconsin, publico varios trabajo sobre la terminologia azteca y la clasificacion de los suelos y en particular sobre los "tepetates" (Terra N° especial, Vol 10, 1992 que puedes bajar en la pagina web del IRD, en publicaciones).

    Gracias por tu weblog siempre muy interesante.. y probablemente el único en español.

    Cordialmente

    Christian Prat

  3. Christian Prat

    Gracias Cristian por tu información. Ya sé que no es una disciplina de última hora pero si en muchos sentidos desconocida y nueva. Conozo algo de lo que hace Carlos Ortíz y esta previsto que salga en su día (en breve) una nota sobre él.

    Un cordial saludo

  4. Excelente sitio.

    Estoy trabajando en una metodología que trata de integrar clasificaciones de tierras técnicas, campesinas y principios de ecología de paisaje relativos a fragmentación de ecosisistemas (esto espacializa la metodología), para ayudar a decidir la vocación de uso de la tierra en un momento y espacio dado, por que como sabemos, si bien un tipo de tierra puede tener vocación agrícola por las clasificaciones de tierras técnicas y a veces por las campesinas, es posible que por necesidades de mantener un mínimo de conectividad de los ecosistemas forestales, y esto es aplicable a cualquier clase de tierra, pero sobre todo a las de tradicional vocación agrícola o pecuaria, deban mantenerse parte de estas últimas, y no solo los espacios adyacentes acursos de agua, sino también interfluvios, bajo bosque. Por ejemplo, parte de las tierras agrícolas o pecuarias en algunos casos podrían tener que dejarse bajo bosque, debido a que a veces proporcionan recursos a especies de fauna dispersoras de semillas de árboles que se desarrollan en tierras de mayor pendiente que las clasificaciones técnicas reecomiendan preservar (son especies que necesitan recursos de bosques de varias clases de tierra). En otras palabras, en este caso la sostenibilidad ecosistémica de las tierras clase VIII en la muy conocida clasificación de las ocho clases de Klingebiel y Montgomery (1961), puede depender de la presencia de bosques en tierras de vocación agrícola o pecuaria.

    Loa anterior es importante que se tome en cuenta a la hora de zonificar los usos de la tierra en el medio rural, y se logra integrando los criterios tradicionales de clasificación de tierras técnicas, los de las clasificaciones campesinas y ecología de paisaje. Otra cosa, para planes de ordenación del territorio, que son de más largo plazo, y que tomen en cuenta posibles escenarios de cambios climáticos (que modifiquen la capacidad de uso de la tierra), es bueno integrar la información de profundidad de las clasificaciones técnicas tradicionales, con la de superficie asociada a las clasificaciones campesinas, ya que tenemos que tomar en cuenta aspectos de balance hídrico que se dificultan si sólo nos centramos en los horizontes superficiales, pero, otra vez, sin dejar de integrar además los principios de ecología de paisaje para no promover fragmentaciones perjudiciales que desestabilicen la dinámica ecosistémica.

    De todas maneras, cierta fragmentación, sin extralimitarse, parece que estimmula a la naturaleza a defenderse, y lo hace, precísamente, aumentando la biodiversidad! Ya existen artículos científicos que empiezan a mostrar este tipo de comportamiento. Esto también es clave a la hora de planificar el uso de la tierra. Así que dejemos el miedo (bueno los que lo tengan) a integrar dos culturas que generan conocimiento, a mi entender de manera científica, si se hace a con-ciencia, para promover el desarrollo sostenible. Una última cosa (un poco largo no?, pero…..), las clasificaciones de tierras indígenas, más que las campesinas, parecen integrar en ellas más a la ecología de paisaje, yo asocio esto a la tendencia de los campesinos a orientarse más hacia el mercado.

    Me parece que los campesinos tienen calsificaciones de tierra de corto, mediano y largo plazo (estas dos últimas son más geo-ecológicas), y por presiones de mercado y a veces simplemente subsistir en el día a día, terminan orientandose por una de corto plazo, degradando muchas veces la tierra.

  5. Otro comentario adicional. La metodología de la que hablé anteriormente la estamos desarrollando de manera conjunta, como coinvestigadores, con productores rurales de la Región Guayana en Venezuela y desde la parte instituiconal desde la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG), transformándonos todos, mediante diálogo de saberes, inclusive a nivel metodológico. Es decir, no sólo tratando de integrar conocimientos ya producidos por cada forma tradicional de hacer con-ciencia, sino tratando de integrar también los dos tipos de metodologías que generan esos conocimientos (la indígena y campesina por supuesto es más holística y por eso genera conocimiento a veces no sólo más detallado sino integrado). En otras palabras, no soy el único autor de la metodología (se le sale a uno a veces, traicionando el subconciente?, el viejo esquema no?, hay que deconstruirse!, de verdad………).

  6. Soy Pasante de Ingeniero Agronomo

    Estoy tomando un curso de titulacion "Manejo integral del suelo en campo y laboratorio e interpretacionde los parametros fisicos y quimicos" y me toco hacer una investigacion de los principales minerales que componen el suelo, pero yo lo quiero enfocar mas a mi estado yucatan, si alguien tiene informacion de este tipo para enriqueser mas mi investigacion le voy a estar muy agradecido.

  7. solicito apoyo ya que esty por comenzar a realizar mi tesis y quiero hacer una clasificacion similar al maya, solo que yo lo hare al sistema popoluca de la zona sur de veracruz, mucho agradecer me proporcionen ideas y si alguie quiere participar bienvenido.

  8. Estimado Fernando, si me envias tu dirección electrónica te envio una copia de mi versión sobre la clasificación maya de suelos. Por otra parte me parece que los popolucas son los herederos de los Olmecas y algo de su sabiduria se puede traslucir en sus conocimientos actuales. Me parece que Ortiz-Solorio sugiere entrevistar a personas mayores de 60 años y preguntarles sus conocimientos de suelos o mejor aun de terrenos o tierras. Las entrevistas terminan cuando ya no se tiene nueva información, desde luego esto después de entrevistar un número considerable de personas. Por lo demás yo realizaría la descripción de algunos perfiles representativos de suelos, para establecer correlaciones con las clasificaciones modernas. Desde luego es indispensable hacer una buena descripción fisiográfica, ojo no dije del solamente del relieve.

    Suerte

  9. Gamaliel, disculpa la tardanza en la contestación, aunque la península yucateca predominan las rocas calcáreas, casi todos los suelos se han derivado del Sah Cab. Ha habido contaminaciones de volcanes como El Chichonal y El Tacaná. Me parece que el primero dejó una capa de varios centímetros en toda la región. Dependiendo de la posición topográfica, pudiera también ser la riqueza en estos últimos. Desconsco la composición mineral de dichos aportes, pero espero te sirvan. Si aún no terminas tus análisis sería intersantes, comparar determinaciones de la densidad real tradicional con agua y con queroseno o petroleo. Así mismo esta con su contenido de materia orgánica. Desde luego correlacionar las determinaciones de campo con las de laboratorio, pueden aparecer cosas interesantes. Existen trabajos sobre la correlación entre color de suelo y algunos minerales de hierro, que aparecen el Journal of Soil Science. Ojalá y puedas establecer relaciones entre tus trabajos y la clasificación maya de tierras o Tsol lu´um.

  10. Hola me llamo Selene y soy estudiante de Ingeniería agrícola en la UNAM.

    Estoy llevando un curso de Edafología y al buscar algunos docuemntos en el blog, me encontré con la referencia de la clasificación maya de los suelos, misma que me interesó muchísimo.

    Por lo anterior agradecería cualquier információn extra sobre el tema, a la que ha sido vertida en este sitio.

    Gracias

  11. Selene, si buscas en la revista La Ciencia y el Hombre de la Universidad Veracruzana de 1991, número 8, mayo-agosto, páginas 79-99. Puedes encontrar un artículo que me publicaron. Debe haber un ejemplar en la biblioteca o en la de Chapingo.

  12. El tema me parece muy interesante porque abre la perspectiva cosmovisiva de la apreciación del suelo por las diferentes culturas y saberes existentes en el mundo.

    Desearia recibir más información, asi mismo yo enviarles respecto a las clasificaciones que se tienen en Bolivia.

    Saludos cordiales.

    lilian burgoa

  13. Para los interesados en la clasificación maya de suelos hay les van unas citas:

    1. Bautista-Zúñiga, Ma. Soledad Diáz-Garrido, J.L. Miguel Castillo-González y Alfred J. Zinck. (2005). “Soil heterogeneity in karst zone: Mayan Nomenclature, WRB, multivariate analysis and geostatistics”. Euroasian Soils Science. 38(S1): 80-87.

    2. Ihl T., O. Frausto, J. Rojas, S. Giese, S. Goldacker, F. Bautista and G. Bocco. (2006). “Identification of geodisasters in the state of Yucatan, Mexico”. N. Jb. Geol. Paläont. Arbitraje externo (Alemania)

    3. Bautista F., Garcia J., y A. Mizrahi. (2005). “Diagnóstico campesino de la situación agrícola en Hocabá, Yucatán”. Terra Latinoamericana. 23(4): 571-580.

    4. Bautista-Zúñiga F, H. Estrada-Medina, J. Jiménez-Osornio y J. González-Iturbe. (2004). “Relación entre relieve y suelos en zonas cársticas”. Terra Latinomaericana. 22(3): 243-254.

    5. Bautista-Zúñiga F, J. Jiménez-Osornio, J. Navarro-Alberto, A. Manu y R. Lozano. (2003). “Microrelieve y color del suelo como propiedades de diagnóstico en Leptosoles cársticos”. Terra. 21: 1-11. Arbitraje nacional, Índice de revistas reconocidas por el CONACYT.

    6. Bautista-Zúñiga F. y G. Palacio. (Editores). (2005). “Caracterización y manejo de suelos en la Península de Yucatán: implicaciones agropecuarias, forestales y ambientales”. Universidad Autónoma de Campeche, Universidad Autónoma de Yucatán y SEMARNAT. ISBN 968 5722-13-7. Tiraje de 1000 ejemplares. http://www.ine.gob.mx

    Saludos

    Francisco Bautista

  14. Si alguien no llegase a localizar los artículos en la web, pueden solicitarlos a leptosol@ciga.unam.mx

    El libro citado contiene varios capítulos sobre el tema, en especial uno del Dr. Jorge Duch

  15. soy estudiante de ingeniro agronomo en proceso de tesis y quisiera que me mandaran informacion de los siguientes minerales en los suelos de yucatan: hierro, fosforo, calcio y cobre.

    gracias de antemeno y felicidades es un muen sitio.

  16. Hola soy Daniela, e intento hacer mi trabajo de tesis me gustaria y agradeceria mucho que pudieran enviarme informacion sobre Etnoedafologia y clasificacion de tierras campesinas de antemano gracias espero tener respuestas positivas……

  17. Recomendaría hacer una búsqueda en el google académico bajo barrera-bassols, n. Encontarían más sobre etnoedafología…, les aseguro

  18. Estimado Narciso,

    He recibido la siguiente nota tuya en la weblog

    Recomendaría hacer una búsqueda en el google académico bajo barrera-bassols, n. Encontarían más sobre etnoedafología…, les aseguro.

    NO LO DUDO. PERO REALMENTE EL MENSAJE ME PARECE PREOCUPANTE.

    SOY MUY BUEN AMIGO DE Alfredo Zinck desde 1986 y he publicado con el varias cosas. Asunción Saldaña (ITC) era una predoc mía. Tengo tu libro con Alfredo desde que apareció. Me lo envió él. Vamos a aclarar algún asunto.

    Esto es una Weblog de "DIVULGACIÓN CIENTÍFICA" y no de ciencia. Del mismo modo la filosofía de un blog es muy diferente al de una Web académica. Aquí entran jóvenes desde los 10 años. No pretendemos hacer ciencia sino divulgar el mundo de los suelos en Español. Tu comentario resulta un tanto arrogante. Parece que dices yo solo se mucho más……. OK. No lo dudo (al menos que yo), pero también has participado otros etnoedafólogos y de modo mucho más humilde. Si quieres divulgar a tus paisanos y a toda Latinoamérica tus conocimientos este sistema es mejor que el de los "papers". Recibimos hasta 300.000 lecturas mensuales. Estás invitado a compartir tus conocimientos en español desde aquí (por supuesto respetando autoría). También sobre el maíz transgénico o el conocimiento de la biodiversidad de los Mayas de la península de Yucatán, etc.. Estaría mejor que compartieras tus conocimientos que te dedicaras a descalificar o los que intentamos hacerlo por afición y compromiso con los ciudadanos. Este es un blog en el que siempre serás bien recibido, pero por favor analiza los contenidos y propósitos antes de escribir este tipo de exclamaciones fuera de contexto. ¡Te lo aseguro!

    Cordiales saludos

    Juanjo Ibáñez

  19. Bueno, soy estudiante de arqueología y aunque probablemente paresca raro, deseo tener información sobre los suelos y la etnoedafologia de la península de Yucatán,en cuanto a la temática quiero enfocarme a la agricultura tradicional en el norte de la península, pero no tengo idea de como comenzar mi Tesis.

    Otro punto que quisiera tratar -más bien una duda-, si los hornos de tierra (comunmente denominados Pib’)dejan alguna huella química particular, y si esta puede ser rastreable. Si analizó varias muestras -de los hornos- y tanto el pH del suelo como los fosfatos no muestran grandes cambios, que pudiese significar. Acaso deberia estudiar la quimica del suelo antes y despuesd de hacer un horno.

    Por favor necesito mucha ayuda, confió en que puedan encaminarme. Gracias.

  20. hola a todos, soy estudiante de biologia y estoy realizando una investigacion sobre etnoedafologia purhepecha, he leido varios articulos y en particular el de el doctor Narciso Barrera sobre etnoedadfologia purhepecha, espero me puedan proporcionar y ayudar a encontrar mas informacion sobre el tema. de antemano gracias. saludos jose juan

  21. José Juan, en la Nueva Edafologia 4ª edición puedes encontrar una versión de la clasificaicón Purepecha de tierras «Echeri», revisada por el Dr. Antonio Trinidad Santos, edafólogo, profesor investigador del Colegio de Postgraduados y hablante del purepecha.

  22. Estimado José Andres me temo que por el solo nombre no pueda ayudarte. Pero con los referentes parecidos del articulo quizá puedas acercarte a él o bien decirme a cualES se parece y me envias una fotografia quizá pueda empezar a ayudarte. Porque necesitamos que esa clasificación de terrenos siga apareciendo en nuestros escritos.
    Suerte
    Régulo

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