Edafodiversidad y Biodiversidad 4. Modelos Clásicos para la Cuantificación de la Diversidad

Edafodiversidad y Biodiversidad 4. Modelos Clásicos para la Cuantificación de la Diversidad

 

Los diferentes procedimientos para estimar la diversidad, independientemente del sistema natural considerado, pueden ser agrupados en las siguientes categorías:

1. Índices de riqueza: número de objetos contenidos en un determinado espacio (p. ej. número de especies biológicas, edafotaxa, tipos de geoformas, unidades litológicas).

2. Modelos de abundancia: modelos de distribución que mejor se ajustan para describir la distribución de determinados tipo de objetos (p. ej. series geométricas, logarítmicas, potenciales, exponenciales).

3. Algoritmos basados en la abundancia proporcional de los objetos. En este caso la diversidad es definida en función del número de los diferentes objetos presentes (riqueza) y de su abundancia relativa (equitabilidad). Se trata de los denominados índices de diversidad.

 

La mayor parte de los ciudadanos y políticos consideran que los estudios de biodiversidad consisten en contar el número de taxones (por ejemplo especies)  presentes en una determinada localidad geográfica o región. Si bien esto puede ser «cierto en parte» a la hora de conservar la diversidad, (por ejemplo, biología de la conservación y conservación del patrimonio geológico), no lo es en los análisis de diversidad biótica y abiótica. Estos últimos van mucho más allá y son usados como análisis la estructura de los entes analizados e incluso como herramientas para estudiar los patrones de organización espacial de los entes estudiados.  Del mismo modo los formalismos matemáticos utilizados pueden llegar a ser muy complejos.

 

Los índices de riqueza nos dicen «aproximadamente» el número de objetos de diferentes clases que se presentan. Los modelos de abundancia informan de las propiedades estadísticas de la abundancia (numero de individuos, biomasa, extensión) de cada uno de los objetos discernibles. Finalmente, los denominados índices de diversidad, hacen uso de la riqueza y abundancia para dar un valor concreto de lo que se denomina diversidad sensu stricto.  Estos últimos, también denominados, como hemos mentado, índices basados en la distribución proporcional de los objetos y son, en cualquier caso, los más utilizados en ecología.

 

Los índices de diversidad, disciernen dos componentes claramente dispares: riqueza y equitabilidad. Esta subdivisión es bastante lógica, por cuanto para dos unidades espaciales con el mismo tamaño e idéntica riqueza, la más diversa es aquella en donde la distribución de objetos distintos es equiprobable (todos los objetos distintos o taxa tendrían el mismo número de elementos o estos ocupan la misma extensión). Cuanto menos equiprobable sea la distribución de abundancias, menor será la diversidad del sistema analizado.  La figura 2 de la galería de edafodiversidad presenta de modo gráfico el aparato conceptual aquí descrito.

 

Finalmente, anticiparemos, que la diversidad no da cuenta de cómo los objetos están vinculados entre sí. Mediante el concepto de conectancia, podría obtenerse una estimación de la complejidad. Pero ya abordaremos el asunto más adelante.

 

Hoy, para variar seré breve

 

Juanjo Ibáñez en catalepsia minimalista.

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