Caminando sobre el Concepto de Calidad del Suelo-2

Caminando sobre el Concepto de Calidad del Suelo y 2

 

Hola otra vez, después de leer lo escrito por Juanjo, en relación con el uso del suelo, y de cómo muchos suelos con garantías para la producción o el mantenimiento de los ecosistemas, se utilizan como soporte urbanizable, añadiré el concepto que actualmente se tiene para definir «calidad del suelo«.

 

Las consideraciones para definir la calidad de los suelos son difíciles de acotar, no sucede como con otros constituyentes del medio natural como agua o atmósfera. Las aguas por ejemplo tienen una legislación precisa que especifica las condiciones organolépticas y químicas que debe tener para su uso. Al mismo tiempo hay una concienciación por parte de la sociedad de su importancia. No es así con los suelos, ya que su utilidad tradicionalmente agraria y la sensación de abundancia, han hecho que se usen sin la adecuada planificación.

 

De cualquier forma, ya hemos explicado varias veces, que el suelo es un sistema heterogéneo donde es difícil establecer estándares globales para definir un estado ideal. Además, determinar cuales son los indicadores que definan la calidad, es a menudo un juicio subjetivo, que depende, en la mayor parte de los casos, del uso  que le demos. En general, el término «calida del suelo» va mas dirigido a las funciones que tenga en un medio específico, que a sus constituyentes y composición.

 

Partiendo de estos conceptos son muchas las definiciones que se establecen, incluso estas diferencias también aparecen entre las distintas forma de concebir el suelo que tienen distintos países. Así, en Estados Unidos el término calidad de suelo, incluye, fertilidad del suelo, productividad potencial, recurso sostenible y calidad ambiental. En Europa y Canadá, son los niveles de contaminación y sus efectos los términos más utilizados.

 

Como vemos, son las funciones y no la composición quienes determinan los niveles de adecuación al medio. Para unos la calidad del suelo está relacionada con el buen funcionamiento que tiene dentro de los límites de los ecosistemas y su interacción positiva con el medio externo. Dan al suelo tres funciones esenciales: medio para el desarrollo de plantas, regulación de las capas freáticas y filtro natural. Para otros,  relacionan calidad con capacidad de almacenaje y reciclado de agua, minerales y energía para la producción de buenas cosechas, al tiempo de preservar un ambiente saludable. Son pues, suelo, clima e hidrología, los factores que contribuyen a la calidad y sugieren además, que factores socioeconómicos, como uso, manejo, actividades industriales, ocio o salud, deben tenerse en cuenta al analizar la calidad

 

Esto mismo lo ratifica la Soil Science Society of America Ad Hoc Committee on Soil Health quien propuso, que en la definición de calidad del suelo, se tengan en cuenta su capacidad de ser un elemento fundamental de los ecosistemas, ser medio para el desarrollo de plantas y animales, mantener y aumentar la calidad de aire y agua, y su fundamental contribución a la salud humana. Esta amplia definición lleva implícita cinco funciones del suelo que deben ser analizadas para determinar su calidad: (I) sustento de la actividad biológica, de la diversidad y de la productividad; (II) regulación y reparto del agua y capas solubles; (III) filtro, barrera, degradación, inmovilización y desintoxicación de materiales orgánicos e inorgánicos, incluidos deposiciones de origen industrial o urbano, así como de origen atmosférico; (IV) almacenado y reciclado de nutrientes y otros elementos de la biosfera; (V) soporte de estructuras socioeconómicas y protector de tesoros arqueológicos asociados a la actividad humana.

 

Conclusión, antes de utilizar un suelo deberíamos analizarlo desde distintos puntos de vista, y mantener criterios científicos en la planificación del territorio, para adecuar su uso a sus propiedades.

 

Antonio López Lafuente

 

Nota Trapera del Administrador

 

Antonio, se me adelanta en explicar los conceptos de calidad y funciones del suelo, aunque no ha entrado a mostrar las terroríficas definiciones en boga. Ha realizado una magnífica síntesis, por lo que le debemos dar las gracias y nuestra enhorabuena. También ha sido, como científico riguroso, bastante aséptico. La idea de este administrador consiste en seguir torturando a los masoquistas que se acerquen asiduamente a esta weblog para luego, en un salto quántico, enlazar los distintos conceptos del sistema edáfico, con las «denominadas»  funciones del suelo y a partir de ellas, como bien señala Antonio, analizar como se ha llegado al concepto de calidad de una forma más bien heterodoxa y chapucera. Como Antonio bien sabe lo que opino del tema, así como de la controversia que este vocablo ha generado en USA (¿Por qué en Europa no?), llegará el momento. Tan solo aquí dos consideraciones. La primera es de índole epistemológica:  ¿Tiene sentido decir en ciencia que los recursos naturales, y más aún los abióticos, tienen funciones? ¿Se puede decir desde un punto de vista «objetivo» y científico que un recurso natural tiene calidad? Por otro lado y abundando en la opinión de que se trata de vino viejo en nuevas botellas (vamos, ¡vender la moto!), que diferencia de fondo (que no de forma) existe entra la idea de capacidad de uso y la calidad del suelo. ¿Hará este concepto progresar a nuestra disciplina? No son calidad y función son conceptos antropocéntricos y teleológicos. Es decir marcan un propósito. ¿Tiene el suelo un propósito?. Doland Jhonson en su momento nos deleitará con un ataque frontal al concepto de calidad del suelo.

 

Personalmente, este trapero administrador, de forma sibilina sintetizará las distintas concepciones o representaciones del sistema edáfico para mostrar que las denominadas funciones no aportan nada nuevo y que como corolario el concepto de calidad tampoco. Ahora bien incluso malas ideas pueden ser útiles para despertar el interés de una disciplina entre el público y los políticos (más dinero más especialistas, etc.). En cualquier caso luego habría que abandonarlo a toda pastilla, sopena de generar más confusión que orden. Cuando termine esta tortura que para muchos de vosotros son las distintas representaciones que el hombre tiene de los recursos edáficos, estaré en disposición de lanzar el ataque desde mi punto de vista. Ya va quedando menos paciencia. Gracias Antonio por presentarnos la Nueva Ortodoxia a la que algunos denominan erróneamente «Nuevo Paradigma», sin tornar posición sobre ella. Y gracias también, porque para bien o para mal los conceptos mentados se han popularizado entre la comunidad científica de especialistas en ciencias del Suelo. Igual es que esperas que lance ya el ataque. Todo a su tiempo. Antonio se nos ha ido de vacances a Roma. ¡Jo tio, que suerte!. Y yo aquí currando. ¡Pringao más que pringao! (lo digo por mí).

 

Juanjo Ibáñez  

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3 comentarios

  1. Consulta al autor. No entendí lo relacionado con la Función II (del suelo) sobre regulación y reparto del agua y capas solubles, particularmente lo refereido a "capas solubles". Si pudiera explicarlo por favor. Muchas gracias y cordiales saludos,

    Liliana Villanueva

  2. pues creo que su informacion es buena pero les falta cosas escenciales para que sea un mejor trabajo

  3. Larisa hay más de quince o veinte post sobre el concepto de suelo y muchos varios más de calidad de suelos. tan solo hay que buscarlos en las categorías temáticas.

    Cordiales saludos

    Juanjo Ibáñez

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