Debilitar lo público nunca es saludable (o cuando se corta la luz a la escuela y sanidad públicas)

Por Javier Segura del Pozo

Médico salubrista

Al reiniciar este nuevo «curso escolar» podria optar por escribir sobre multiples temas de corte «más académica», pero la indignación que me produce saber que la Consejeria de Educación de la Comunidad de Madrid ha cortado el suministro eléctrico a la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos «Giner de los Rios», como un paso mas de su politica de acoso contra este baluarte de la enseñanza publica de calidad, me anima a que dediquemos un espacio de reflexión a la idea de que la Salud Publica, la Salud Colectiva, no se fortalecerá con el debilitamiento del patrimonio común que tenemos en areas como salud, educación, servicios sociales, etc.

Esta medida es una más de las que venimos sufriendo este tríste año 2008, tomada por el gobierno regional de la Comunidad de Madrid, presidido por Dña Esperanza Aguirre. Despues de la privatización de los servicios de primera linea (asistencia sanitaria y colegios), le ha tocado el turno a los dispositivos de apoyo. Asi hay que intrepretar la desaparición de la Dirección General de Salud Pública, la supresión de la red de apoyo al profesorado (Centros de apoyo al profesorado-CAP) y ahora el acoso a la FAPA.

En marzo fue el derribo de la Direccion General de Salud Pública y la atomización de sus unidades, en mayo el cierre de la red de CAP (que jugo un papel fundamntal en la renovación pedagogica y el fortalecimiento de la escuela publica), ahora el deshaucio del local donde se ubica la FAPA «Giner de los Rios» (¡Ciego está el gobernante que no es capaz de ver el tesoro que tiene con organizaciones como está! ¿No se les caerá la cara de vergüenza cuando¨hablan de «potenciar la sociedad civil»?). Y todo empezó mucho antes: con el estrangulamiento de la prestigiosa red de escuelas infantiles de la Comunidad de Madrid (construida a finales de los 80 y en los 90) y su privatización actualmente en proceso, con la progresiva mayor presencia de la escuela concertada y privada en nuestra región (actualmente la Comunidad de Madrid está entre las regiones de España con menor porcentaje de escuela pública), en detrimento de la pública y con el progresivo minado de la red de asistencia sanitaria publica (que se intensificó en estas dos últimas legislatura), dejando que se deterioren los centros publicos y construyendo los nuevos como un negocio para el capital privado.

Señoras y señores del Gobierno de la Comunidad de Madrid, puedo llegar a admitir la coherencia de sus politicas con su ideologia, pero por favor, no nos vendan milongas de que éstas (ideologías y políticas) buscan el interes colectivo de la población. Muchos somos ya los que sabemos qué intereses son los que ustedes defienden.

En 2008 no pueden seguir defendiendo sin ruborizarse argumentos neoliberales rancios de los  80 y 90 como «que el dinero siga al paciente» o que «el sistema de cheques educativos o sanitarios lleva a servicios de mas calidad y mas eficientes». ¡Por favor!  ¡Sean más «cientificos»! Hay multitud de estudios (¿»evidencias»?) que desmienten estas afirmaciones y otra multitud que demuestran lo contrario: a saber, que poner la libertad de elección por encima de la igualdad, solo beneficia a los que están mejor situados para elegir, es decir, a los de siempre…y que, por el contrario, perjudica a los que han tenido la mala suerte de nacer en familias con menos oportunidades, que da la casualidad que tambien suelen ser los de siempre…

Forges: La trampa de la libre elección

Viñeta de El Roto: Segmentar los sistemas de salud o educación, en función de la libre elección, genera siempre barreras de acceso a los centros privados «subsidiados», empobrecimeinto de los centros publicos y aumento de la desiguladad de oportunidades

 

En nuestras secciones dedicadas a las desigualdades sociales de salud, hemos visto como la desigualdad social es una fuente potente de enfermedad, incapacidad y muerte. Tambien hemos comprobado que esa brecha entre clases y grupos sociales solo se puede reducir con politicas publicas que impacten sobre los determinantes que generan la desigualdad.

Cuando vivimos en un mundo en que los cambios estructurales del sistema que determina el reparto de la riqueza están muy restringidos, solo nos queda defender lo más firmemente posible, entre otras cosas, la (auténtica) igualdad de oportunidades en campos tan estratégicos como la sanidad y  la educación (ya que en el empleo es más complicado). Las experiencias de las últimas decadas en paises de nuestro entorno (y más allá) han demostrado que eso solo es posible con potentes sistemas de enseñanza y sanidad publicas. Así tambien es postulado por organizaciones internacionales como la OMS (Organización Mundial de la Salud) y no es puesto en duda por politicas desarrolladas por gobiernos de diferente signo politico. Todavia tengo la esperanza de que en nuestro pais (y región) éste sea un punto de encuentro y consenso entre la izquierda y la derecha. Pero no parece que lo sea con una derecha que parece okupar la administracion publica con el fin de desmantelarla y llevarse el botin.

Debilitar lo público nunca es saludable. Palabra de médico.

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2 comentarios

  1. Enhorabuena, Javier, por este texto tan claro e interesante. Nada que decir, además de felicitarte, sino que estoy contigo y comparto todos y cada uno de tus argumentos.

  2. Acabo de descubrir esta «serie» de artículos de Javier sobre desigualdades en la salud en la Comunidad de Madrid y me parecen fantásticos. Enhorabuena.
    Y en especial este, sobre la política de debilitación del sistema sanitario público en esta Comunidad, es excelente y muy clarificador. Gracias por ello.

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