El riesgo de exclusión social de los inmigrantes en tiempos de crisis

El riesgo siempre latente de que los inmigrantes se vean excluidos de los beneficios del sistema social se agranda, sin duda, en época de crisis económica. El riesgo lo corren ciertamente también los autóctonos: para (casi) todos el paro representa la gran amenaza. Pero los inmigrantes deben cargar además con un sambenito permanente: son cabezas de turco siempre disponibles para cargar sobre ellos la responsabilidad de los problemas que afectan al conjunto de la sociedad.


No es cuestión baladí que en estos tiempos de zozobra los inmigrantes encuentren mayores trabas para alquilar viviendas, para ubicar sus lugares de culto – bien sean mezquitas bien sean templos de confesiones cristianas no católicas -, para ser contratados o para ser escolarizados si es que están en edad para ello.

Con todo, de todas las dificultades a las que se enfrentan hoy un inmigrante en España – y, general, en Europa – la más grave es, sin duda, la de quedarse desempleado. Es cierto que este riesgo lo comparte con el autóctono, pero hay una diferencia abismal. En tiempos de crisis aprieta la presión para ilegalizar y expulsar a los inmingrantes legales que hayan perdido su puesto de trabajo. Si esto sucediera, esto es, si la administración pública se dedicara a fabricar irregulares denegándoles la renovación del permiso de trabajo, entonces se atentaría directamente contra el contenido básico de los derechos humanos sobre los que se asienta nuestro sistema político: el derecho de toda persona a recibir un igual trato.

 

Si a un inmigrante se le arroja a la irregularidad porque carece de trabajo se está echando por la borda toda la labor efectuada a favor de la integración social. en los últimos años. El inmigrante irregular se quedará en el país – pues no hay medios para echarlos a todos, ni tienen medios propios para irse – y de este modo se consolidará una clase marginal que, para empezar, carecerá del mínimo reconocimiento legal. Se habrá avanzado así en la exclusión social de una parte de los residentes en el país y, por tanto, en la desestructuración de la sociedad. ¿Cómo construir entonces una sociedad integrada?

 

 

Compartir:

5 comentarios

  1. Bienvenido sea este post, porque se echaba mucho de menos. Escrito desde la razón, pero también desde la sensibilidad bien utilizada, sentida, a favor del débil, de la persona ninguneada que intenta sobrevivir en un mundo atroz, pone de manifiesto que necesitamos más que nunca, ponernos de acuerdo, la sociedad entera, a favor de la integración de los inmigrantes, incluso en tiempos de crisis.

    Y creo que la integración jurídica para empezar, pero también económica y social, tienen que constituir los objetivos de la política de inmigración actual de España. Se trata de personas que se quedaron sin empleo y que tienen que abandonar el país aún cuando intentaron comprarse un piso que ya no pueden pagar, o que nunca tuvieron un empleo con papeles en regla, personas que se encuentran en una situación irregular y que no tienen a dónde volver, (porque para llegar aquí, tuvieron que pagar cantidades de dinero que aún no devolvieron). Se trata, asimismo, de sus hijos, la llamada segunda generación, nacida y educada aquí, que no comprende la vuelta a un país que prácticamente desconocen. Es un terremoto que envuelve al inmigrante y que puede ser remediado. Algunos tienen esperanza, viven con ella, pero la mayor parte sucumbió a la desesperación.

    Por ello, me uno a las ideas del post, a la pregunta final del autor, y creo que es necesario diseñar estrategias que consideren a los inmigrantes seres de aquí, trabajadores/parados por igual, personas que no tengan por qué desaparecer cuando hay crisis…

    Abrir un debate real y no permitir que los temas vitales (construidos/destruidos por el capitalismo global) que conciernen y afectan al inmigrante, pasen a un segundo plano, o peor aún, excluirle de la sociedad de acogida, en tiempos difíciles.

  2. Me gustan los dos comentarios, pero veo que nadie está por la labor de seguir el debate, y creo que hay que hacerlo, porque en el fondo no hay conocimiento ni cohesión entre los inmigrantes y los ciudadanos de este país. ¿Para cuándo un encuentro legal que suavice la situación?

  3. El enfoque me parece fabuloso, pero vivir en carne propia esta injusticia dista mucho de la literartura. Un día te quedas sin trabajo, al poco tiempo pierdes el piso que tanto sacrificio costo tenerlo, como si fuera poco tu situación va empeorando y tienes una lucha contra el tiempo, ya que no sólo te falta empleo sino que pronto tendrás que renovar tu residencia y sin un contrato de trabajo es una utopía. Y la guinda al pastel la ponen tus hijo, en mi caso cinco nacidos en España………..de donde somos? a dónde vamos?

  4. Quizás les escribo porque no queda otro espacio donde poder descargar las angustias. Me costó muchísimo lograr la regularización por diversas razones que no expongo, finalmente la logré, ahora estoy cási 8 años en España. El asunto que me trae a expresar es la situación de mi familia, la esposa aun no logró ese objetivo, tenemos un niño español que es el mas afortunado y una hija que acaba de cumplir los 22 años. Ella además de haber sido la mejor alumna del bachillerato en su colegio, hoy es una brillante universitaria, sin embargo aun no tiene papeles. Llegó con 14 años de edad y estaba incluida en mi pasaporte… con el tiempo iniciamos su proceso de regulación por arraigo, le faltaba solo la Antecedentes Penales pero como llegó menor de edad, estos se los debía dar la Policia española. Por razones de trabajo en Marzo de este año viaje a Polonia y Austria, en Mayo ingresamos sus papeles en delegación de Gobierno de Valencia pero quien nos atendió al ver el pasaporte y descubrir que yo había viajado, inmediatamente le negó la posibilidad del documento de Antecedentes Penales exigiendo que lo pidamos al país de origen, todo bajo la sospecha infundada de que ella podría haber viajado al exterior cosa imposible porque no habría podido ingresar de vuelta a España sin mostrar el NIE o la correspondiente visa ya que somos bolivianos. Asi, tuvimos que pedir los dichosos Antecedentes Penales a Bolivia cosa que tarda entre dos a tres meses. Hoy 7 de agosto recibió la NOTIFICACION de la Delegación de Gobierno en la que le denegaban la residencia por no haber entregado los Antecedentes Penales en el tiempo requerido /10 días/ junto a la notificación también de que debe abandonar el país en 15 días… Toda una vida tirada al agua… una juventud hecha pedazos por una insensible burocracia y una familia destrozada! La verdad es que no tengo que mas decir… me siento una basura absoluta…

  5. Está claro que hoy más que nunca, el debate sobre la inmigración está presente día a día en todos los medios de comunicación y por lo tanto llega a todas las casas. Pero lo que nunca se incluye en este debate es lo que se ha reflejado en la entrada de este blog y en los comentarios y experiencias compartidas: la exclusión social.

    Sólo se habla de cómo la crisis afecta a los "autóctonos" y de la expulsión de los inmigrantes como la solución a todos los males.

    La presión xenófoba cada vez es más fuerte y los grupos ultraderechistas están exprimiendo la coyuntura actual para cazar el voto anti-inmigrante.

    Por ello, es fundamental la creación de foros de debate en los que se intercambien ideas y se propongan soluciones para frenar esta tendencia.

    Desde el proyecto europeo "integrACTÚA a favor de la inclusión social" os invitamos a conocer y sumaros a nuestra iniciativa con vuestras opiniones, experiencias y sugerencias a través de nuestro blog http://www.integractua.wordpress.com y de la web http://www.fundacionluisvives.org.

    Un atento saludo

Deja un comentario