Un error en las reglas del juego
En las últimas semanas hemos podido ver, en diferentes medios de comunicación, un anuncio publicitario del Ministerio de Industria que, a través de IDAE (Instituto para
[José Luis Gálvez]
El artículo “Fixing a Critical Climate Accounting Error” publicado en Science (Vol 326 23/10/2009, 527-528), cuyo primer autor es Timothy D. Searchinger, de
Figura. Campaña publicitaria del IDAE para el fomento del uso de la biomasa.
Cuando se utiliza la biomasa para la producción de energía, normalmente se habla de combustión de
Las peores previsiones auguran que, de seguir cometiendo este “error contable”, en 2065 pueden provocar la desaparición de la mayoría de bosques y sabanas del mundo produciendo un error en el balance de hasta 37 gigatoneladas de CO2 al año (valor cercano a lo emitido por la humanidad anualmente). La razón es que el mercado y la economía de escala favorecerían la conversión de grandes extensiones de terreno.
El IPCC si tiene en cuenta las emisiones procedentes del uso de terreno, pero bajo la categoría de “land use emissions” y las diferencias de las emitidas por fuentes energéticas bajo la denominación “energy emissions”. La contabilidad propuesta por Kyoto permite a los países en desarrollo suprimir las emisiones por uso de terreno de sus emisiones globales. Un país desarrollado puede importar cualquier tipo de biomasa procedente de países en desarrollo para la producción de energía. Así, la producción de bioenergía quedaría totalmente exenta de gases de efecto invernadero, “desapareciendo” del balance los asociados al uso del terreno y “falseando” los balances de CO2 para cumplir con los compromisos ratificados en Kyoto. Esto puede incentivos perversos que deben evitarse en las nuevas directrices que se marcarán en Copenhague a partir del 7 de Diciembre.