Los fondos de las bibliotecas españolas estarán digitalizados antes de cinco años

El ministro de Cultura, César Antonio Molina, confió que en que en un plazo de entre tres y cinco años se logre digitalizar todo el material cultural en archivos y bibliotecas españolas, una tarea en la que colaborarán Estado y autonomías, e incluso fundaciones o instituciones privadas. ¿Será este el camino para que los fondos tengan una mayor visibilidad? Pasen y lean. Pasen y comenten.

Molina presidió en Santiago de Compostela la segunda Conferencia Sectorial de Cultura de este año, después de la celebrada en julio en Madrid, que reunió a los consejeros de las diecisiete comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla, a quienes informó sobre cinco grandes proyectos del Ministerio para 2008 y les invitó a sumarse.

Uno de ellos fue la digitalización y accesibilidad en línea del material cultural y la conservación digital, en la que se ha avanzado «mucho», dijo el ministro, pero hay que concienciarse en que se debe «continuar» y hacerlo «rápidamente».

Se trata de millones de documentos, libros o manuscritos y de muchos siglos de historia en un país, España, que es «quizás uno de los más importantes en sus materiales archivísticos, en número de archivos o en contenido histórico relevante», precisó.

Con su digitalización se contribuirá al mantenimiento de los documentos, de forma que cualquier investigador podrá utilizar este material sin tener que usar el soporte físico para que no se dañe.

En este contexto, también informó del desarrollo de la Ley de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas, del Observatorio de la Lectura y del Libro, en el que estarán representadas las comunidades autónomas que podrán crear centros semejantes, así como de todo lo relativo a la industria editorial española, a la que consideró una de las dos o tres «más potentes» del mundo.

«La tenemos que cuidar como pilar básico de nuestra cultura y de una industria cada vez más floreciente e influyente», agregó.

En relación a Iberoamérica, destacó el Plan de Acción de la Carta Cultural Iberoamericana, firmada en Chile, cuyo aspecto material será el primer congreso cultural iberoamericano en otoño de 2008 en México, que se dedicará al cine, y al que sucederá en 2009 otro en Brasil.

El ministro animó a las comunidades autónomas a incrementar sus programaciones de contenido iberoamericano en vísperas de la celebración del Bicentenario de las Independencias iberoamericanas.

Leer resto del artículo en La Vanguardia

Compartir:

Deja un comentario