La Comisión Europea ha propuesto recientemente la preparación de una “Ley europea de pequeñas empresas” o Small Business Act (SBA). Se trata de una iniciativa de la Dirección General de Empresa e Industria, que pretende dotar a la UE de una legislación que apoye y reconozca la importancia de las PYME en Europa.
La importancia de una ley como la SBA responde no sólo a la contribución de las PYME a la economía europea (un 99% de las empresas europeas son PYME, y generan de más de 100 millones de puestos de trabajo en la UE), sino que se enmarca dentro del objetivo general de la Estrategia de Lisboa de hacer de la Unión Europea la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo. La necesidad de crear un nuevo marco regulador para las pequeñas y medianas empresas ya quedó reflejada en el Consejo Europeo de diciembre de 2007 el cual, en su conclusión nº 47, celebraba “la intención de la Comisión de presentar en 2008 una comunicación relativa a la Ley de la Pequeña Empresa para Europa, destinada a dar pleno impulso al potencial de las PYME”.
La SBA tiene por objeto sentar las bases y concretar las medidas para mejorar las condiciones de las PYME en la Unión, al mismo tiempo que tomará en consideración la diversidad existente entre ellas. La Comisión pretende tener un documento listo para junio de 2008. Todavía no existe un documento de base que analizar, la Comisión redactará el mismo teniendo en cuenta los resultados de una consulta pública realizada recientemente.
–Dotar a las PYME de un mayor reconocimiento en la sociedad: estimular el empresariado a través de la educación, luchar contra los estereotipos negativos relacionados con la actividad empresarial a través de los medios de comunicación, ayudar a las PYME a aprovechas plenamente las Tecnologías de la Información y Comunicación, etc…
–Mejora de acceso de las PYME a la financiación y la innovación: mejora del acceso a la financiación a través de iniciativas comunitarias, análisis de los problemas que afrontan las empresas para innovar, cómo emplear de forma más eficaz las patentes, etc…
–Transformar los desafíos medioambientales en oportunidades para las PYME: ayudar a las PYME a superar desafíos como el cambio climático y la escasez en el aprovisionamiento de recursos energéticos, por ejemplo, facilitando el acceso de estas empresas al Sistema Europeo de Gestión y Auditoria Medioambiental.
–Reforzar la aplicación de los principios de la política europea de PYME en general: los principios de la política de PYME han quedado fijados en la Carta Europea de las pequeñas empresas, en la política moderna de PYME y en las conclusiones de numerosos Consejos Europeos. Estos principios constituyen la línea de partida de la estrategia para el crecimiento y el empleo.
