Barreras de entrada en el mercado de buscadores

El hecho de que Google posee un producto superior a su competencia es innegable si atendemos a su cuota de mercado. Aunque la empresa alcanzara esta cifra rápidamente en el pasado, este dinamismo del sector podría no manifestarse en el futuro debido a las barreras de entrada generadas.
Las principales barreras de entrada levantadas hasta el momento provienen del efecto lock-in (Damsgaard, 2002). Aunque este efecto pueda no ser tan pronunciado desde el punto de vista del usuario que realiza búsquedas, sí puede ser considerable si nos fijamos en los anunciantes. Desde esta óptica, el usuario empresarial siente afinidad y compromiso hacia el portal por la familiaridad con el diseño de la web (Casalo et al, 2008) y por los costes en los que incurriría para cambiar todas sus campañas a otro portal (Chen y Hitt, 2003).
El último paso de Google ha ido encaminado hacia la delegación de poder en el usuario particular, incluyendo en los resultados de búsqueda opciones para personalizar el resultado a la medida de nuestros deseos. Esta acción, además de fortalecer el lock-in por las vías antes descritas, podría ser un primer paso hacia una estrategia 2.0 que utilizara el feedback del usuario para mejorar la experiencia de todo el colectivo, algo que podría finalizar generando unas fuertes externalidades de red.
Con una cuota elevada y sostenida en este mercado, Google podría utilizar su poder de monopolio (ahora natural) para intentar colocar otros productos en el mercado. Una historia que podría recordar a los pasados problemas de Microsoft con las autoridades de defensa de la competencia.

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