Hacia un mundo feliz…
Gracias al diagnóstico preimplantacional, miles de familias pueden seleccionar embriones libres de taras genéticas… ¿Camino de la eugenesia?
Además de las enfermedades monogénicas, es decir, claramente adscritas a una mutación genética, que ya pueden evitarse mediante la selección y posterior implantación de un embrión sano en el útero materno, ahora, un gran número de familias españolas tratan de evitar la aparición de tumores hereditarios en sus descendientes.
Enfermedades tremendas como Huntington (el antiguamente conocido como “baile de San Vito”), Duchenne y otras distrofias musculares, provocadas por una mutación concreta y localizada de nuestro genoma, pueden ser ya prevenidas de origen, es decir, seleccionar, tras fertilización in vitro, un embrión sin la mutación para implantárselo a la madre. Además, podríamos seleccionar un embrión histocompatible con un hermanito ya nacido y enfermo para futuras terapias…
Sin embargo, en el caso de algunos tumores que, aunque con componentes claramente genéticos, también presentan factores ambientales (la predisposición a padecer algún tipo de melanoma podría prevenirse, por ejemplo, con controladas exposiciones al sol…), la selección preimplantacional podría, únicamente, garantizar una menor probabilidad de padecer el tumor… Nada más… y nada menos…
Mediante esta técnica… ¿Dónde podríamos llegar…? Aquellos que ven un intento de volver a la eugenesia, a la selección de una superraza genéticamente perfecta, cabría indicarles un par de aspectos:
– Por una parte, no todo lo que la ciencia pueda hacer… debe hacerse. Efectivamente, hoy día estamos en disposición de seleccionar el sexo de los niños y otros muchos caracteres… pero no por ello significa que tengamos, por definición, que hacerlo… Seguro que muchas familias en la India y China… no tendrían inconvenientes en tener preferentemente… niños…
– A medida que avanza el conocimiento del genoma humano, estaremos en mejores condiciones de prevenir más y más enfermedades genéticas… ¿Es, esto, eugenesia? Bueno… si lo es… lo es en la misma medida que la erradicación de la viruela, o la futura poliomielitis, por ejemplo…
Como siempre… existe un núcleo de oposición a estas técnicas vertebrado desde filosofías de caracter religioso. ¿No es lícito tratar de tener hijos sanos? Estamos hablando de crear nueva vida, nunca de destruirla. Muchos padres, sin esta técnica, estaban abocados a renunciar a tener descendencia por temor al sufrimiento de su futuro hijo/a…
Personalmente creo que, desde un punto de vista de armonía con el entorno, más que la erradicación de enfermedades humanas mediante selección genética, debería motivarnos la no erradicación de otros seres vivos… como esa gran cantidad de especies animales y vegetales que por término medio erradicamos al año…
JAL (CBM-UAM)