Miguel Mas Hesse

Ayer celebramos en INTA el X aniversario del primer satélite científico español, el MINISAT-01 (el primer satélite tecnológico español, el INTASAT, había sido lanzado en 1974). MINISAT-01 fue una plataforma de pequeño tamaño y un peso total de 200 kg, equipada con 3 instrumentos científicos: EURD, un espectrógrafo que trabajaba en el ultravioleta extremo (longitudes de onda inferiores a 1200 Angstrom); LEGRI, una cámara de imagen en rayos gamma dotada de una máscara codificada y CPLM, un experimento para estudiar el comportamiento de los fluidos en ausencia de gravedad.

MINISAT-01 fue el primer satélite enteramente concebido en España, bajo la dirección del INTA. De hecho, fue incluso el primer satélite lanzado al espacio desde territorio de la Unión Europea. Para ello se empleó un lanzador Pegasus, de Orbital Science Corporation, que fue integrado en los hangares del INTA en Torrejón de Ardoz, cerca de Madrid. Estos cohetes se lanzan desde la panza de un avión especialmente adaptado, a una cierta altura. De esta manera se puede minimizar el consumo de combustible y, además, no es preciso contar con una base de lanzamiento de cohetes, ya que cualquier aeropuerto es válido.


Un cohete Pegasus en la panza del avión portador.


Poco antes de liberar el Pegasus desde el aire.


Una vez en el aire el Pegasus comienza su ascensión.

MINISAT-01 estaba diseñado para 2 años, pero continuó operando y enviando datos científicos durante casi 5 años. El Centro de Control estaba situado en el INTA, en Torrejón de Ardoz, y los datos se recibían en el Centro de Operaciones Científicas en el INTA-LAEFF. Al final de su vida útil terminó reentrando y desintegrándose en la atmósfera, tal y como estaba previsto.


MINISAT-01 (crédito INTA)

El desarrollo de MINISAT-01 supuso un excelente aprendizaje para toda una generación de científicos y tecnólogos espaciales que posteriormente aprovecharon su experiencia para acometer proyectos de más envergadura en colaboración con la Agencia Espacial Europea. El programa no tuvo la continuidad prevista inicialmente, pero fue la semilla puesta con MINISAT-01 la que ha permitido, por ejemplo, el desarrollo que ahora comienza de un satélite español de observación de la Tierra que se pondrá en órbita dentro de unos años.

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3 comentarios

  1. Vaya, un artículo de Miguel (saludos, si me lees). Añado una nota nostálgica. El Minisat 01 se lanzó desde Gran Canaria. Ese día estuve trabajando y no pude verlo en directo (aunque me escapé un momento para verlo por la tele) pero otros compañeros de la asociación astronómica sí estuvieron siguiendo el lanzamiento con prismáticos -y si mal no recuerdo, también con telescopios.

    Una pena que, como tantas otras iniciativas, no tuviera continuidad.

  2. Aparte del logro tecnológico del lanzamiento para España, que está muy bien, otro hecho histórico de ese lanzamiento fue el de que el Minisat 01 transportó las cenizas de Gene Roddenberry, creador de una de las sagas de ciencia ficción para tv más legendarias, Star Trek, tengo entendido que su viuda estuvo en el INTA en Máspalomas siguiendo el lanzamiento.

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