Benjamín Montesinos

Después de las vacaciones, retomamos las contribuciones de la Bitácora. Feliz 2007 a todos los que nos leéis.

Como os adelantaba David en la anterior entrada, COROT fue lanzado desde el Cosmódromo de Baikonur el 27 de diciembre de 2006 a las 14:23 de Tiempo Universal (16:23 de tiempo civil en España) y puesto en órbita con éxito 50 minutos más tarde. La primera misión que tiene capacidad para detectar planetas «rocosos» o «tipo Tierra» está en marcha.

COROT (abreviatura de COnvección, ROtación y Tránsitos) es un observatorio espacial equipado con un telescopio de 30 centímetros de diámetro cuyos objetivos científicos son fundamentalmente dos: el estudio de la estructura interna de las estrellas y el descubrimiento de planetas extrasolares por la técnica de los tránsitos planetarios.

El primer objetivo científico se realizará a través de una técnica, que se usa normalmente desde Tierra para estudiar el Sol, y que se denomina asterosismología. Las estrellas no son cuerpos rígidos, son enormes (cuasi)esferas de gas caliente y presentan pulsaciones de distinto periodo y amplitud. Esas pulsaciones u oscilaciones se pueden descomponer en sus frecuencias características, como es posible hacerlo por ejemplo, con las vibraciones del parche de un tambor. El análisis de esas frecuencias, al igual igual que se hace con la sismología terrestre (de ahí el nombre de asterosismología), proporciona información acerca de la estructura interna de la estrella. Cuando una estrella oscila, experimenta pequeñas variaciones de brillo que son las que COROT va a intentar captar. La observación desde el espacio permite llegar a una exactitud de las medidas que la atmósfera de la Tierra impide alcanzar.

El segundo objetivo científico consiste en detectar tránsitos planetarios. El concepto de tránsito planetario es realmente sencillo. Si un planeta orbita alrededor de una estrella y el plano de la órbita es muy próximo a la línea de visión de COROT, cuando el planeta se interponga entre la estrella y el satétile, se producirá un pequeño eclipse, tanto menos profundo cuando más pequeño sea el planeta. A ese eclipse se le llama «tránsito». El día 8 de noviembre de 2006 ocurrió un tránsito de Mercurio en nuestro Sistema Solar. Algo parecido es lo que COROT va a intentar detectar en torno a otras estrellas.

En el diagrama se muestra un esquema de la curva de luz de un tránsito planetario. Cuando el planeta no se interpone entre el observador y la estrella , la curva de luz es «limpia» y se compone de la luz de la estrella más la pequeña cantidad de luz de ésta reflejada por el planeta. El tránsito supone una disminución de la luz recibida del sistema estrella-planeta. Cuando en la introducción de esta entrada hablaba de planetas «tipo Tierra» no quiero decir con ello que COROT vaya a descubrir planetas como la Tierra. En el argot de los planetas extrasolares se llaman planetas «tipo Tierra» a planetas pequeños, rocosos y no gigantes y gaseosos como la gran mayoría de los que se conocen hasta ahora.

La participación española en COROT se coordina a través de Rafael Garrido, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía, y podéis encontrar una información completa del proyecto en las páginas que ofrece el Instituto.

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4 comentarios

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